El amor de Acuario

Mirando el lado bueno de la luna

Después de mirar el templo de escorpio por un largo rato, dirijio su vaso hacia su boca y tomo lentamente el jugo , luego se levanto de su asiento para después dirijirse a su cuarto después se  puso su pijama y se acosto sobre su cama, solo miraba el techo y a ratos cerraba los ojos intentando dormir, pero no pudo.

“No puedo dormir”

Se levanto y salió de su templo, de inmediato sintió la brisa fría chocar con su cara. Un minuto después dio la vuelta para entrar a su templo nuevamente pero se detuvo al escuchar la voz de alguien:

-Camus…-Escucho a lo lejos, tal vez no tanto

Volteó su cabeza y dirijio su mirada asía aquella persona.

-¿Tampoco puedes dormir? -pregunto Shura al no escuchar ni una palabra de Camus.

-No -contesto- ¿Tu tampoco, Shura?

Shura resoplo, estaba envuelto en un cobertor que a simple vista se veía cálido.

-Hoy fue un día largo....-Suspiro- Estoy cansado pero no puedo dormir...¿Que te pasa a ti?

Camus pensó un momento, miro al cielo y después a Shura, pensando lo que diría.

-Un bicho no me deja dormir -Dijo disgustado

Shura lo miro divertido, rio por lo bajo y miro a Camus.

-Deve ser muy molesto -Dijo

-Lo es -Camus frunció el seño y apretó un poco los labios- ¿Cómo se atreve a molestarme aún cuando intento dormir?, es fastidioso.

- Me imagino -comento Shura divertido, después golpeó el suelo a su lado, indicándole a Camus que se sentara, una vez este obedeció, Shura lo cobijo y coloco un brazo sobre sus hombros.

-¿Y esto? -Dijo Camus ante aquel acto

-Hace frío -Le contesto Shura

Camus lo miro irónico a él no le molestaba el frío y Shura lo sabía perfectamente.

-Ni tu, Camus de Acuario, estás a salvó de que te dé un resfriado -Comento Shura antes de que Camus dijera algo más- Agamonos compañía, no perdemos nada y no estaremos solos.

Camus resignado, se acurrucó entre el cobertor que era más que suficiente para cubrir a ambos y se quedó callado. Ambos estaban en silencio pero no abia incomodidad, de hecho, la compañía que se daban mutuamente, era agradable.

- Me pareció curioso que el día que te reencontraste con Milo no lo reconociste ustedes, eran muy buenos amigos -Dijo Shura de repente mientras miraba la luna

-Yo... -se detuvo un momento, pensando si decirlo o no

-Y también me pareces curioso tu Camus, causas mucha intriga -lo miro-

- ¿A qué te refieres? -pregunto Camus-

- Siempre tan neutral, serio y no lo sé, aveces simplemente quiero hacercarme, saber en qué piensas -

- ¿Tu crees que yo pienso mucho? -

- Dicen que las personas serias tienen las mentes más ruidosas -rio-

"Creo que tiene razón"

- Puedes ser -Dijo Camus viendolo-

El resto de la noche continuaron hablando, no avía un tema específico pero así estaba bien, ubieron momentos en los que a Camus se le escapa un que otra risa por las cosas que Shura decía.

El sol se asomaba por las montañas, avía amanecido,Camus miro fijamente el bello espectáculo que daba el cielo, luego miro a Shura  y se levantó.

-Es hora de qué me valla -Dijo mirando al frente.

-Si, yo igual -

-Nos vemos luego -Camus se dió la vuelta-

-Ta vez... -interrumpio Shura- puedes pasar a mi templo en la tarde, jugamos juegos de mesa, leemos un libro o lo que sea

Camus intento negarse, enserio lo intento pero, sin darse cuenta las palabras ya avían salido de de su boca.

-Claro -contesto

Shura rio por lo bajo

-Genial -contesto sonriente-

Camus continuo su camino a Acuario,entro y se sentó sobre su sofá, dió un largo resoplido mientras tallaba sus ojos y después miro al frente.

"Que carajos acabo de hacer"

"Ahora tendré que ir a su templo"

"No dijo a qué hora ¿Verdad?"

"Entonces solo llegaré así y ya"

Camus gruño nunca avía contestado tan inocentemente, pero en ese momento no pudo negarse y no por Shura, simplemente quería intentar algo nuevo  ¿Por qué? Ja ni el tiene idea, o tal vez si pero debe reprimirse así mismo, el lo sabe.

Se echó atrás y los recuerdos se hicieron presentes, desde su entrenamiento fuera del santuario le enseñaron 3 cosas: No muestres tus sentimientos, se el más fuerte y... Jamás te enamores. Por ello el no sabía que era el afecto, no lo recibía desde hace años y tampoco se había divertido, no quería relacionar su pequeño cambio con Milo y tal vez era mejor ya no involucrarse con el pero aunque estaba conciente de aquello, el en verdad quería convivir más con el escorpio, volver a encontrar lo que le avían arrebatado ¿Eso en verdad estaba mal?

Al medio día Camus salió de su templo, pero en vez de dirigirse a Capricornio, siguio el camino hasta Escorpio, al entrar busco con la mirada a Milo y se detuvo hasta encontrarlo.

-Hola -comento simple al entrar al templo-

-Hey, Hola Camus -Milo lo miro sonriente- ¿Que te trae por aquí?

-Bueno, Shuta me invitó hoy a pasar el rato en su templo -Le dijo Camus-

La cara de Milo cambió, su sonrisa se volvió dura unos segundo y después rio bajamente

- Bueno, espero que te diviertas -Le contesto Milo riendo casi forzosamente-

-¿Quieres venir con migo? No creo que a Shura le importe -

Milo lo miro, pensó un momento y respondió

-Claro -