El amor de Acuario

Cita de juegos

"Supongo que solo soy una cita de juegos para ti"

Al medio día Camus salió de su templo, pero en vez de dirigirse a Capricornio, siguio el camino hasta Escorpio, al entrar busco con la mirada a Milo y se detuvo hasta encontrarlo.

-Hola -comento simple al entrar al templo-

-Hey, Hola Camus -Milo lo miro sonriente- ¿Que te trae por aquí?

-Bueno, Shuta me invitó hoy a pasar el rato en su templo -Le dijo Camus-

La cara de Milo cambió, su sonrisa se volvió dura unos segundo y después rio bajamente

- Bueno, espero que te diviertas -Le contesto Milo riendo casi forzosamente-

-¿Quieres venir con migo? No creo que a Shura le importe -

Milo lo miro, pensó un momento y respondió

-Claro -

Ambos se quedaron callados, de un momento a otro la vista de Camus se poso en los labios de Milo.

-¿Pero no crees que aún es demasiado temprano Camus? -Agrego -

Eran casi las 2:00 pm, Milo tenía razón aún era demasiado temprano

- Bueno no es como que será una reunión a la media noche, Shura me cito en la tarde-

-Ya veo - Dijo Milo y se quedo pensante - Venga, ve con Shura y luego regresa aquí

Camus lo miro confundido, no lo entendía.

-se que te dije que aceptaba acompañarte, pero de me a ocurrido una mejor idea -

-¿Saldrás a algún otro lado? -pregunto Camus frunciendo levemente el ceño.

-Para nada -Respondió riendo levemente-  No creo que tardes con Shura, cuando salgas de su templo no vallas al tuyo, regresa aquí conmigo -

-Ya pero, ¿Para que? -Volvio a cuestionar-

- Tendremos una pijamada -Sonrío-

Camus entrecerró los ojos, confundido, no sabía de qué hablaba su compañero.

- ¿Pijamada? -Pregunto confundido-

- Ya sabes, es como una cita de juegos, durante la noche, -Explico- podremos ver películas, comer frituras, jugar... -

-Vale - Respondió Camus, no muy convencido ya que eso implicaría quedarse en Escorpio ¿No?-

- Genial! Entonces, te veo más tarde -Seguido de eso Milo entro a su cuarto-

Camus a Shura como lo avía acordado con el, ambos se la pasaron platicando, ya sea de algún libro que les avía gustado, pasatiempos en común, o cualquier tema que saliera.

- Prepare pan de nuez -Dijo Shura de repente- ¿Quieres un poco?

- Si claro -Respondio Camus- 

Shura se levantó de su asiento y se dirijo a la cosina, momentos después regreso dónde Camus con el pan y unos platos pequeños, partió el pan y le ofreció un pedazo a Camus, este lo tomo.

-Gracias -Dijo, seguido comió un trozo-

-No es nada -

Ambos continuarón charlando y cuando empezó a oscurecer Camus se dió cuenta que era hora de irse.

- Gracias por la invitación Shura, yo me retiro, quedé en verme con Milo -Dijo Camus levantandose de su asiento-

- Vale, entonces nos vemos mañana -Shura igual se levantó-

Ambos se dirigieron a la puerta, Camus salió del templo e inmediatamente fue a Escorpio, entro al templo pero no encontró a nadie por los pasillos o la cosina asi que sospecho que lo encontraría en su cuarto. Al entrar encontró a Milo, este estaba colgando series navideñas dentro de una casita echa con sábanas y un cobertor por dentro simulando un "piso", en cada esquina había almohadas y  en el centro una mesita que sostenía latas de refresco y bolsas de frituras.

- ¿Que haces? -Pregunto Camus dudoso-

Milo salío gateando de su construcción, se puso de pie y miro a Camus.

- Es nuestro fuerte -Dijo mirando orgulloso su creación- ¿Te gusta? -Pregunto mirando curioso a Camus-

- Es... -penso en lo que diría- muy pequeño ¿no?

-Pfff eso es irrelevante -Contesto-

- Además, ¿Por qué construiste eso dentro de tu habitación? ¿No hubiera sido más sencillo simplemente comer todo eso en tu habitación y ya? -

Milo lo miro con una cara de enfado fingida, haciendo un puchero.

Se ve tan tierno haciendo esos gestos...

Camus agitó su cabeza, evitando ese tipo de pensamientos.

- Eso es algo muy simple Camus, además así es más divertido, allí es donde dormiremos -

Camus, al pensar en la idea se puso un tanto nervioso, dormir juntos, en un espacio tan pequeño.

- Es muy pequeño, yo dormiré en tu cama -Objeto Camus-

- Venga Camus -Dijo Milo rodando los ojos y soltando un bufido- Ni siquiera emos echo nada y ya estás de agua fiestas, así no tendrá sentido lo que hize -

Camus resoplo, resignado, entonces Milo supo que avía ganado aquel dilema, sonrió.

-¿Cuál es el plan? -