Capítulo dos

2.8K 452 12
                                    

Caminó tranquilo sosteniendo la mano del menor de los pequeños, intentando hablar y pasar un tiempo con estos, notando que estaban un poco más relajados.  Cale notaba como su humor estaba mejorando realmente, lo que le hizo pensar que realmente no se había equivocado al cambiar el ambiente en el que se encontraban.

--Un chico llamado Maes me invitó a su casa a hacer un trabajo de historia --Cale la observó en silencio unos momentos, sin detener su caminar en ningún momento, pero cuestionándose que tan buena idea era aceptar aquello.

Aunque quisiera aparentar que se sentía tranquilo con el hecho de que socializara y que se notaba que estaba superando el asunto, él todavía no lo hacía, siempre estaba alerta de que no volviera a ocurrir algún accidente de nuevo como el de su vieja universidad.

Al margen de que sus hijos, lo son todo para él, aunque se mostrara la mayor parte frío y distante.

--Haz lo que quieras --Terminó por responder, a pesar de sentirse algo angustiado por la situación.

On con una gran sonrisa asintió, Cale sólo se limitó a suspirar, intentando apaciguar sus preocupaciones, por lo que dirigió su vista a Hong, que se encontraba concentrado tanto en su helado, así como en no pisar ninguna linea  de las baldosas del suelo.

--¿Estuvo bien tu día, Hong? --Sus ojos estaban clavado en él, y eso provocó que Hong también volteara a verlo curioso, pero sólo asintió mientras volvía a dirigir su vista al suelo-- ¿Y el tuyo, Raon? --Preguntó ahora al menor, dirigiendo su mirada a él.

El de cabello negro asintió sin prestar mucha atención, sólo apretando el agarre en su mano con mayor fuerza, lo que provocó que Cale respondiera a este mismo con un poco de fuerza para hacerle notar que estaba junto a él.

Raon en pocas ocasiones se separa de él, y esta costumbre de estar cerca se había vuelto peor después del accidente donde creía que Cale podría haber muerto.

Cale claramente no le reprochaba, no cuando lloraba en la escuela por estar cerca de él, incluso en su primer día había llorado angustiado de no tenerlo cerca, y eso era algo que le molestaba, porque no sabía como lidiar con eso.

Cuando se había derrumbado su universidad, él fue uno de los pocos que se encontraban dentro del establecimiento que lograron salir con vida, no completamente ileso claramente, aún poseía grandes complicaciones con su salud, pero había pasado casi un mes hospitalizado y en coma, con alto riesgo de muerte.

Era consciente de sus actitudes y el porque.

On notó que el ambiente estaba bastante callado, por lo que decidió continuar hablando de su nuevo amigo de la escuela.

--Es alguien muy energético --Comentó comiendo un poco más de su helado, sintiendo la mirada de su padre sobre ella-- Su hermano también es muy divertido y tímido --Cale asintió ante esto, sin decir alguna palabra, pero prestando atención a lo que decía la mayor de sus hijos.

Claramente, On aprovechó para seguir hablando con un poco más de emoción y alegría la noticia de sus nuevos amigos, y eso era algo que a Cale también le aliviaba, pero seguía estando la preocupación de que los dos menores no habían podido dejar de lado su actitud distante y distraída en el caso de Hong, mientras que en el de Raon su obsesividad por estar cerca suyo sin apartarse más de lo justo y necesario.

Al menos una de los tres estaba mejorando, y eso era un respiro para él, sólo le quedaba por resolver el problema de los otros dos. Quizás un psicólogo podría serles de gran ayuda en esta ocasión.

--De hecho, su hermano mayor trabaja mientras estudia --Comentó de manera suelta con preocupación y tristeza, ella sabía lo que era preocuparse por tener algo para comer cuando era más joven, antes de ser adoptada por Cale.

Esto fue notado por el Henituse mayor, que asintió ante lo dicho por On.

--Los niños sólo deben preocuparse por comer y dormir bien, no cargar con los problemas de los adultos --Opinó con una mirada seria, pensando si ayudarlos con su situación económica, aunque claramente no de manera gratis, nada bueno resulta de ayudar de manera gratuita a un extraño.

--Es injusta su situación --Murmuró ahora, por lo que Cale suspiró, notando a lo que deseaba llegar su hija.

--Veré que se puede hacer --Mencionó con desinterés, sabiendo lo imposible que se le era negarle algo a On, la cual logró crear su mejor sonrisa al saber que su padre ayudaría al hermano de su nuevo amigo.

--Gracias papá --Cale simplemente negó con su cabeza, denotando su desinterés en el agradecimiento de la menor, pero esta sabía que era ya una actitud de su padre ser así, no algo que hacía para dañarla, simplemente era su forma de responder a un agradecimiento.

--Lo que sea --Murmuró ahora, sintiendo como Raon le jalaba del brazo en busca de ser llevado en brazos o en la espalda por su padre.

Cale simplemente suspiró ante esto y se agachó para tomar al menor de los tres en sus brazos, dejando que sus pequeños pies estuvieran en ambos lados de su cuerpo y su cabeza sobre su hombro izquierdo, mirando a su espalda sin decir nada.

Acarició su espalda y cabeza con cuidado mientras continuaban caminando sin perderse de absolutamente nada.

--Pa- --Cualquier cosa que hubiera querido ser dicha por Hong, quedó en silencio tras haberse quedado observando un gato enfrente suyo. 

--¿Hmm? --Dirigió su mirada al mismo lugar al que miraba Hong, notando que se trataba de un hermoso gato de pelaje blanco, Cale volvió a dirigir su mirada a su hijo, notando como sus hijos parecían querer acercarse al minino.

Hong se acercó con lentitud al gato blanco para evitar asustarlo, On también se acercó con lentitud, con el objetivo de acariciar al gatito. En cuanto Hong estuvo frente al animal, se agachó para acariciarlo.

El minino se dejaba acariciar con mucha facilidad, y se apegaba a Hong que lo mimaba, claramente, On tampoco se quedó atrás y comenzó a hacerle caricias pequeñas para buscar llamar la atención del pequeño animal.

Ambos voltearon a verlo con sus ojos cargados de expectativa, Hong más que On. 

Cale sólo pudo suspirar ante la escena frente a él. 

--¿Tiene algún collar? --Fue lo que dijo únicamente, ambos niños, con radiantes sonrisas en sus rostros comenzaron a ver el cuello del gato blanco para encontrar algún signo o elemento que demostrara que dicho animal ya poseía dueño, pero no era el caso para suerte de ellos.

Raon se apartó del hombro de su padre para ver lo que hacían sus hermanos mayores, viendo como Hong tomaba al pequeño gato entre sus brazos, mientras On sonriente le informaba que no tenía ningún collar que les dijera que tenía dueño.

Simplemente volvió a suspirar ante esto.

--Hagan lo que quieran.

Fue lo último dicho mientras retomaba su caminar directo a la casa, mientras que los hermanos, On y Hong celebraban felices la mascota que su padre les había permitido saber.

Sin darse cuenta que alguien se había detenido a observar sus movimientos.

Asexual Boy [TCF]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora