Capítulo veintitrés

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Bud estaba sentado frente a él, esperando pacientemente que llegara el mayordomo, mientras vigilaba que Cale no se moviera del sofá, y mucho menos se levantara, pero empezó a notar que este estaba empezando a temblar ligeramente.

Comenzó a preocuparse más, y cuando se acercó pudo ver con claridad como estaba sudando más que antes. Eso lo hizo exaltarse y se acercó rápidamente hasta donde estaba él, pero Cale no quería que se acercara.

--N-no vengas --Le exclamó con dificultad, su cuerpo se sentía frío y débil.

--Quédate quieto --Le advirtió Bud mientras peleaba con sostener las manos de Cale, quería desabrochar aunque sea dos botones de la camisa para que evitar que siguiera sudando demasiado.

Naturalmente, Cale estaba peleando con sus fuerzas inexistentes para evitarlo, tenía demasiada inseguridad de su cuerpo, no le importaba su salud si con eso evitaba ver su cuerpo.

--Te di-dije que no --Jadeó cansado, Bud estaba frunciendo más el ceño.

--Maldito terco, te vas a terminar deshidratando para antes que venga tu mayordomo --Reclamó con enojo, no podía usar su fuerza porque no quería lastimarlo, pero tampoco se lo estaba dejando fácil el contrario mientras pataleaba y se movía demasiado.

--En-entonces deja de for-forzarme --Discutió Cale.

Bud jadeó de la indignación y sin pensarlo demasiado tomó ambos lados de la camisa y la rompió. Cale jadeó sorprendido ahora, con su rostro completamente rojo y el sudor cayendo de su frente agitado.

Los primeros tres botones de la camisa salieron disparados ante la fuerza, dejando de esa manera al descubierto el pecho con cicatrices de Cale. 

El ambiente se sintió pesado, Cale no sabía como cubrirse su pecho, odiando con cada partícula de su ser las cicatrices que adornaban su cuerpo, las odiaba, las odiaba con demasiada fuerza.

--Bájate ahora --Bud obedeció al notar que el contrario no se sentía para nada cómodo con tener su pecho al descubierto, pero era algo necesario por cuestiones de salud, no podía ignorarlo.

Cale intentó taparse como pudo el pecho, sentándose con extrema dificultad, pero aún así haciéndolo. Bud simplemente lo observaba en silencio, sin comentar nada por miedo a empeorar más el asunto.

Cuando vio que él quería levantarse lo obligó a sentarse nuevamente.

--No tienes permitido levantarte, Cale --No estaba mirando a su pecho lleno de cicatrices, sino a su rostro, pero Cale sentía que lo estaba juzgando con la mirada.

--E-estoy bien --Jadeó de nuevo, Bud se mordió el labio para contener las ganas de insultarlo por su terquedad-- Los c-clips--Mencionó, esperando que lo dejara ir a buscar los clips para poder atar su camisa.

Bud suspiró, pero no apartó sus manos de los hombros de Cale.

--Yo los busco, quédate quieto, en serio --Estaba estresándose, demasiado. Cale se dejó caer sobre el respaldo del sofá al no ser capaz de soportar más su cuerpo.

--Haz lo que quieras --Respondió, manteniendo ambas manos sobre los lados rotos de su camisa, aún debía ver a Alberu, pero se sentía tan jodidamente mal, pero aún así no podía descuidar su trabajo.

Bud empezó a revolver los cajones del escritorio, buscando los clips que le había dicho Cale, hasta que encontró la caja de estos mismo y se acercó rápidamente. Debía apurarse, Alberu llegaría seguramente pronto, y al descubrir la inseguridad que tenía Cale con sus cicatrices, y que era seguro que él no quería enseñarles estas mismas a Alberu.

--Quita tus manos, voy a colocar los clips --Le avisó, Cale empezó a alejar sus manos de las telas con calma y temor, sus manos temblaban levemente, si bien había roto la camisa por preocupación por su salud, Cale estaba más que reacio a eso.

No esperaba este resultado bajo ninguna perspectiva, no esperaba un odio intenso a sus propias cicatrices, así como esas reacciones físicas donde levantó tanta temperatura y comenzó a temblar así como a sudar demasiado. 

Suspiró preocupado de lo que pasaría ahora cuando se reuniera con Cale con Alberu.

--Lo siento por lo de tu camisa --Dijo Bud con el entrecejo fruncido, mientras abrochaba el último clips, evitando así que se viera alguna parte del pecho de Cale, intuía que esas cicatrices eran producto del accidente en su universidad, pero no creyó o espero que las odiara demasiado.

--Como sea --Murmuró, más aliviado de no dejar al descubierto aquellas asquerosas cicatrices que tanto aborrecía. Eran heridas que nadie más que el doctor había visto, y había pedido absoluta confidencialidad sobre el asunto a los médicos y enfermeros sobre el asunto.

Odiaba esas marcas en su cuerpo con demasiada intensidad, odia su cuerpo por tenerlas también. Por esa cuestión, nadie sabía de su existencia además de los médicos del hospital donde se atendió, y claramente, ahora Bud también.

--Sólo no digas nada de esto --Exigió, jadeando menos, pero sudando más, necesitaba lavarse, pero debía atender a Alberu primero.

--No te preocupes, no diré nada mi amigo --Afirmó con total confianza, intuyendo que era muy posible que se refería no sólo a Alberu y a sus amigos, sino al círculo privado de Cale también.

--Bien --Murmuró cansado, sin embargo, ambos escucharon pasos provenientes de la puerta, y sabían que no eran del mayordomo. 

--Espera aquí, llamaré a Cale-nim --Era la voz de Choi Han. Ninguno dijo nada, estaban sentados en diferentes dicciones.

--Esta bien --También reconocieron la voz de Alberu. Lo único que les faltaba.

La puerta se comenzó a abrir, Bud estaba con una sonrisa animada en su rostro, mientras Cale sólo trataba por no dormirse del cansancio mental que sentía.

--¡Alberu, Choi Han! --Ambos mencionados observaron a Bud con total extrañeza-- ¿Cómo los trata la vida? --Preguntó con emoción, intentando aligerar el ambiente pesado. 

Cale sintió que más problemas se le juntaban al terminar la reunión.

Asexual Boy [TCF]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora