Rodando en una Pasión

Capítulo 14.

Los fantasmas del pasado.

March.

La mayoría de mis días son algo estresantes, sobretodo cuando estoy comenzando a involucrarme en los pasos de mi padre: el mundo empresarial.

Siempre quise ser tan trabajador, exitoso e inteligente como él; gracias a nuestro dinero, tuve una buena educación y puedo decir que aprendí a manejar números y todas esas cosas, sin contar con que desde niño siempre he tenido un espíritu dominante que me ayuda a ser un buen líder y tomar el control sobre las personas.

Hoy, mi padre me llevará a la primera reunión de negocios, y es porque hace dos semanas terminé mi carrera para poder tener el control de mi propia empresa.

Claro que, no voy a lanzarme en el abismo con tanta facilidad, preferí ayudarlo a él con su empresa para luego independizarme con la mía.

Siempre quise ser eso.

Fesh a diferencia, tiene en mente ser algo así como un "Agente del FBI" lo que no le critico, pero es una carrera algo comprometedora.

¿Qué querrá estudiar Shantal?

Quisiera poder ayudarla en todos los gastos de su estudio, porque apenas comience a trabajar, me encargaré de independizarme poco a poco hasta tener todas las cosas que necesito para un futuro libre de tantos problemas; claro que, los adinerados también tenemos problemas por lo que tenemos que luchar, pero hay beneficios que lamentablemente otras personas no tienen.

Y yo, quiero un buen futuro.

Y espero que ella sea parte de mi futuro.

Las puertas del ascensor se abren, por lo que salgo de mis pensamientos para llegar al piso presidencial (como muchos lo llaman), dónde mi padre tiene sus reuniones de negocios y su paz mental.

Sólo personas que él decide pueden venir a este piso, es el número 6 del gran edificio que tiene como empresa.

Camino por la estancia principal donde hay algunas chicas de aquí para allá. Hay una detrás de la barra, la cual imagino es su secretaria, otra viene con una bandeja llena de tazas de café y algunas llevan láminas en sus manos o muchos cuadernos que supongo, son tareas que deben hacer.

Una en particular llamó mi atención, pero cuando veo quién es, siento un fastidio en mi pecho.

Mery.

Ella al verme se sorprende, incluso noto como desvía la mirada e intenta cubrirse.

Como si no fuera a notarlo.

Me acerco a ella sigiloso, carraspeando mi garganta al estar detrás de ella, mirándola fijamente.

Se levanta de su silla, mirándome a los ojos seria. Y no me importa, sólo quiero saber que hace aquí.

—¿Se puede saber que haces aquí?
—pregunto directo.

—Ya ni siquiera saludas —se queja—. Estoy buscando trabajo, ¿por?

¿Buscando trabajo?

Esto no me gusta.

—Tus padres tienen una empresa casi igual a esta, —cuestiono— no tienes ningún motivo de estar aquí...