MATRIMONIO CONCERTADO *KOOKV* (Terminada)

11.- ¿QUÉ PASÓ?

Un corazón esconde un sinfín de emociones, los sentimientos que alberga son tan profundos como el océano, sólo los indicados pueden llegar a las profundidades y descubrir los más bellos tesoros.

LUNA

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...una sutil semana ha pasado de la llegada del joven matrimonio, uno luchando por enamorar y el otro luchando con sus demonios. Se aproximan las fechas decembrinas, el castaño ha hecho de todo para llamar la atención de su esposo, desde lo más sencillo hasta lo más atrevido, sin resultado alguno, a eso se le suma la presencia de la rubia, que no se separa del azabache. Los trabajadores han tomado un gran cariño por el castaño, todos lo aman.

Antes del anochecer un jeep hace arribo a la entrada de la hacienda, descendiendo de él el hermano del azabache: "He, hola hermoso ¿Qué tal tu estadía?", "Hola Jobi yung, en lo que parece todo bien, aunque no he tenido éxito" contesta cabizbajo, ambos se adentran a los pasillos encontrándose con la rubia que mira de mal modo al castaño, acto que no pasa desapercibido por el alfa mayor.

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"Y ¿Cómo está mi huraño hermanito?, espero te estés portando bien con Taehyung, a mamá no va a gustarle saber que no estás haciendo tu trabajo" dice burlón. El menor solo bufa: "¿Qué rayos haces aquí? ¿Vienes a vigilarme o qué?, "Para nada gruñón, solo que necesitaba saber cómo se encontraba Tae, mamá quiere que él sea muy feliz, ha pasado por muchas cosas, y necesita, aunque sea un poco de amor, no obstante, viendo a quien vi en los pasillos dudo que la esté pasando bien", "Eso no te incumbe, es mi vida, no de ustedes", "Si Tae es involucrado créeme hermanito que no solo yo me meteré, mamá también lo hará, así que pórtate bien" culmina seriamente el mayor.

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La llegada del mayor alegra de sobremanera al castaño, quien se ha sentido perdido en ese lugar, sabe que tendrá un gran aliado para que sus planes den frutos positivos. Ambos se han pasado la mayor parte de la noche platicando y planeando sus siguientes pasos, se aproxima navidad y con el fin del año el cumpleaños del omega, todo debe salir bien, siente que puede llegar al corazón de su esposo, se anima, se reconforta, puede lograrlo.

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Como todas las mañanas el castaño hace su rutina: arreglarse bonito como él se dice, prepararle el desayuno a su alfa en compañía de la beta que le encanta pasar tiempo con el omega, hacer unos cuantos deberes de la hacienda, como: limpiar, ayudar en el cuidado de los caballos, el cuidado del jardín de su suegra, y a las 11:00 espera en el comedor a su alfa. Toda su autoestima se va en picada cuando siente la presencia de su alfa, ese característico olor a chocolate no viene solo, está envuelto en una esencia que ha aprendido a odiar con todo su pequeño ser, la rubia está colgando del brazo de su esposo, ambos platicando amenamente, se sientan sin siquiera saludar al castaño, es como si este no existiera, esa horrible mezcla de sus olores juntos hace enloquecer a Tae de dolor e ira, cerró su ojos, debía calmarse, si no todos sus esfuerzos serían en vano. Tendría que demostrarle a su Kookie que él era maduro, responsable y sobre todo un buen esposo.

El desayuno pasó sin ningún contratiempo, cada quien, en sus pensamientos, el único detalle, la rubia no dejaba de burlarse del omega, quien cansado de esas miradas burlescas, se levantó golpeando fuertemente la mesa: "¿QUÉ TE PASA? ¿GOZAS BURLARTE DE MI? QUE TE QUEDE CLARO ALGO NIÑITA ¡YO SOY SU ESPOSO! TÚ NO ERES MÁS QUE LA OTRA, ¡SU AMANTE! ¡JAMÁS OCUPARÁS MI LUGAR! Demandó furioso, la rubia iba a protestar cuando un potente rugido la hizo temblar de miedo y sumisión: "¿QUIÉN TE CREES QUE ERES PARA HABLARSE DE ESA FORMA A IU? ¡TÚ NO ERES NADIE PARA MI!" Habló con voz de mando el alfa, sorprendiéndose al instante por dos motivos: el primero porque el omega no se mostraba sumiso, al contrario, vio directo a esas orbes amiela das que lo veían estupefacto y segundo porque jamás había usado su voz de mando en él, su lobo no lo dejaba, sin embargo, ahora lo hizo, la pregunta era ¿Por qué?, el omega vio con odio a la rubia que aún se mantenía sumisa, volteo de nuevo a ver al alfa: "Te atreviste hablarme con voz de mando, ¡YO SOY TU ESPOSO! quieras o no, debes respetarme el tiempo que esto dure, puedo permitirte que me restriegues en la cara a tus amantes, por que debo estar muy enamorado o demasiado loco para aceptarlo, pero lo que no te permito es que uses tu voz de mando conmigo y no me des mi lugar por quien soy ¡NINGUNA DE TUS AMANTES DEBE ESTAR POR SOBRE MI! ¡YO SOY JEON TAEHYUNG LE GUSTE A QUIEN LE GUSTE!" demandó el omega usando voz de mando al final, los que presenciaron la escena no daban crédito a lo que sus oídos escucharon ¿Cómo era posible que un omega no se doblegara ante la voz de mando de un alfa? y no de uno cualquiera, todos ahí sabían que el azabache era un alfa puro, del linaje más fuerte, y más sorprendidos estaban el ver que el omega también poseía voz de mando como un alfa dominando a todos en ese espacio a excepción del azabache. Sin más el omega salió con lágrimas en los ojos, odiándose por ser tan débil y tonto.

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Ya en su habitación el omega se preguntaba ¿De dónde había sacado el valor para decir que él era Jeon Taehyung? ¡No podía creerlo! ni en sueños imaginaba que de sus labios saldría tal verdad, se sentía en una montaña rusa, con muchas emociones a flor de piel, estaba claro que debía recorrer un gran camino para enamorar a su esposo, en su diccionario no existía la palabra derrota, su familia le enseñó a luchar hasta que la última gota de sangre abandone su cuerpo, tenía que ser fuerte, la rubia no sería la primera ni la última de sus rivales, era consiente que el azabache atraía a todo tipo de especímenes, un largo camino por recorrer, suspiró frustrado, había dado a conocer su naturaleza, esa que mantenía oculta, siempre trató de pasar como un omega al igual que todos, su abuelo en una ocasión le comentó que tenía que ser así por un tiempo hasta que estuviese seguro con su alfa, debido que la sociedad era retrograda, no veían con buenos ojos a los omegas como él, decían que eran aberraciones de la diosa Luna, que los omegas existían pasa obedecer y nada más, ahora todo el cuidado se fue a la borda por sus estúpidos arranques de ira, ni modos, para estos momentos la familia Jeon ya sabía de su condición, tendrían que lidiar con un omega puro, alguien difícil de dominar.

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Decir que los presentes en el comedor estaban en shock era poco, la omega, el alfa mayor y la beta aun no salían de la sumisión por las voces de mando que se dispararon provenientes del matrimonio, el azabache salió de su trance y soltó feromonas para hacerlos reaccionar, al instante tanto omega como beta estallaron en un llanto sin final, ambos alfas se vieron directamente, dando por entendido que debían hablar, sin decir palabra alguna se dirigieron al despacho.

"¿Qué rayos ha sido eso Jeon Jungkook? ¿Cómo es posible que Tae no haya reaccionado a tu voz de mando y más aún que posea ese dominio?" cuestionó el mayor, aun sentía temblar todo su ser, ser dominado por su hermano y su cuñado hizo estragos en él, jamás se imaginó algo así, el alfa menor se hacía las mismas preguntas, sin embargo, ¿Por qué su lobo permitió el uso de voz de mando?, en otras ocasiones esta no había querido salir, justamente hoy sí lo dejó hacer uso de ella, pero, ¿Por qué?, escuchó el sonido de una estridente carcajada en su interior, quiso preguntar pero este se escondió y por más que le pedía salir eso no ocurrió, sobó sus cienes, esto lo estaba desquiciando. Estaban tan metidos en sus pensamientos que no se dieron cuenta del transcurso del tiempo, el atardecer se asomaba en el horizonte, despertando de sus dilema prosiguieron cada quien a sus habitación. Nadie en esa casa quiso probar bocado, todos estaban en shock, había sido un día difícil.

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Los días pasaron con gran velocidad, se celebraron las fiestas decembrinas, recibieron felicitaciones y buenos deseos de la familia Jeon, de los amigos, y ellos seguían cada quien, en su mundo, el castaño luchando día a día por derretir el corazón de su esposo, y el alfa alejándolo más y más. Tae ya no daba que más hacer, tenía que buscar algo rápido, pero ya, estaba en ello cuando el mayor de los hermanos se acercó a él: "Hola Tae ¿Qué tal tu día?", "¡Ho-hola Jobi Yung, mi día pésimo, ya no sé qué más hacer!, he hecho de todo y aun así Kookie no se fija en mí, solo en la rubia esa, me dan ganas de jalarla de los pelos y arrastrarla por toda la hacienda, pero no puedo, Kookie se enojará más conmigo" comentó triste el omega. El mayor quería estallar en carcajadas, ese lindo omega se le hacía tierno y a la vez valiente, no cualquiera se atreve a tanto por amor, y más si se trata de su torpe hermano menor: "Tranquilo Tae, haber, vamos a pensar los dos juntos que hacer, dicen que dos cabezas piensan mejor que una" sonríe en grande el alfa. Así estuvieron un tiempo apreciando el pastar de los caballos, hasta que algo hizo clic en la cabeza del alfa: "¡Lo tengo Tae!" Dijo alegremente: "¡Proponle una carrera a caballo! mi hermano ama cuando lo desafían, no deja pasar ninguno, trata de ganarle, y así puedes pedirle lo que quieras, y ten por seguro que no se negará, su orgullo no le permitirá rechazarte" las orbes amiela das lo veían alegremente, era una gran idea, dio brinquitos en su lugar alegre, era un buen plan ¿Cómo no se lo ocurrió antes?, ya estaba decidido, le pediría una carrera: "Lo haré Hobi Yung, sí, será mañana, pediré mi regalo de cumpleaños" dijo emocionado. Hobi abrió de sobre manera los ojos, ahora recordaba lo que su mamá le dijo cuándo se alejaba de la mansión ¿Cómo pudo olvidarse de ello?, se golpeó la frente dejando sorprendido al omega. Restándole importancia a ello siguieron planeando su tan anhelada carrera.

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"La carrera de un desenfrenado corazón se escucha al unísono con su alma gemela, ambos al mismo son, bailando la misma melodía, las cartas están puestas en la mesa, sólo falta un jugador"