MATRIMONIO CONCERTADO *KOOKV* (Terminada)

13.- NUESTRO FINAL

El en transcurso de nuestras vidas podemos encontrar muchos obstáculos, sin embargo, es nuestra decisión el cómo enfrentaremos cada una de esas batallas.

LUNA 🌙

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...lo vio alejarse, quiso correr hacia él y apresarlo entre sus brazos y regresar el tiempo ¡Mierda! Se arrepentía de sus propias palabras, dejó de sentir ese aroma a fresas y miel, su interior lloraba, un dolor desgarrador se esparció por su cuerpo ¡Era tan malditamente doloroso! Suspiró punzándole hasta las entrañas

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El omega cabalgaba iracundo, no veía al frente, sus ojos no expresaban más que odio y vacío, lágrimas corrían sin cesár por su bello rostro, ese dolor tan indescriptible se hacía más doloroso entre más se alejaba del azabache, esas palabras calaban muy hondo en su alma, le dolía, sentía morir a cada segundo que pasaba, su lobo estaba igual o peor que él, no daba señal alguna, ambos inmersos en sus propios pensamientos. El castaño rogaba a la diosa Luna por un poco de consuelo, anhelaba inmensamente regresar el tiempo y jamás permitirse enamorar del tonto alfa. La cascada de agua salada no le permitió divisar al alfa mayor que venía en su dirección: "Hola Tae ¿Quién ganó? Dime que Tú jaja" gritaba el alfa a lo lejos, sin embargo, no recibió respuesta alguna, solo pudo ver como el omega pasaba de largo sin siquiera dirigirle la mirada, se extrañó, una; Tae no suele ignorarlo, al contrario, se habían hecho grandes amigos, y dos; aunque sonara ilógico y extraño, no percibió el característico olor a fresas que el omega emanaba, tuvo un mal presentimiento, vio a lo lejos esperando encontrar a su hermano, al no verlo, sin más, giró para alcanzar al castaño.

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Sintiendo de momento la brisa acariciar sus cabellos, el alfa se llevó ambas manos al pecho, un dolor insoportable se instaló ahí, tan fuerte era que lo obligó a caer de rodillas, su cuerpo fue invadido por pequeños espasmos, un sudor frío empezó a correr por todo su cuerpo haciendo doler cada fibra del mismo, sus ojos desorbitaban al no poder con la sensación que se instalaba en su cuerpo, quería gritar de dolor, y ¡Oh, sorpresa! No podía si quiera articular sonido alguno, el dolor lo hizo presa del miedo y la soledad, lo dobló hasta posar las manos frente a él en el suelo, cada respiro le dolía como los mil demonios, se quedó sin fuerzas y se desplomó por completo. Alfa y humano sintieron el dolor que el omega y el castaño habían sentido momentos atrás, horrorizados cerraron los ojos rogando perdón en silencio, gruesas lágrimas caían a brotones de los ojos de Jungkook, no le importó, es más, se permitió un grito desgarrador que bien pudo escucharse a muchos kilómetros a la redonda.

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En su recorrido, el omega perdió el control del caballo, en un abrir y cerrar de ojos cayó rodando hasta chocar con un árbol. Hosep vio en cámara lenta como el omega caía, no pudo evitarlo, la distancia era demasiada, un potente grito mesclado con un aullido se escuchó a lo lejos, se le erizó la piel, su propio caballo se levantó sobre sus patas traseras tumbándolo en el proceso, el sonido era desgarrador, doloroso, y a pesar de ello logró sumirlo, sin siquiera adivinar supo de quiera era: "¿Qué diablos pasó?" se cuestionó horrorizado, se obligó a reaccionar para poder auxiliar al castaño quien no daba señales de vida.

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El dolor seguía presente no cesaba, al contrario, aumentaba, a pesar del malestar latente se obligó a reincorporarse. Su lobo estaba en alerta, algo no estaba bien, se transformó sin dudar y corrió dando grandes zancadas en la dirección por donde se había ido el castaño. En pocos minutos llegó justo cuando su hermano se levantaba, más allá pudo divisar al castaño tirado al lado de un árbol, el miedo indescriptible se alojó en su corazón nuevamente, sin detenerse se situó junto al omega, regresó a su forma humana, llamó al castaño en un susurro sin recibir respuesta alguna, se permitió tocarlo, llevó una de sus manos debajo de la cabeza y con la otra lo giró hacia él, estaba inconsciente, lo acompañaban pequeños rasguños en el rostro, sin pensarlo mucho lo cargó, Hosep que ya estaba cerca cubrió la parte inferior de su hermano con su camisa, sin perder el tiempo se dirigieron a la hacienda.