Después de que los pods trajeran de vuelta a 2b y 9s, junto con A2, ya no había impedimento para estar juntos, no había nada que hacer por ciertas cosas inevitables, como la simulación, y sólo había dos opciones. Vivir infeliz, tratando de negar su...
Habían pasado algunos meses desde que A2 había dejado la vida humana a la que se había obligado a adaptarse, siempre sería una máquina, una máquina con demasiadas preguntas y pocas respuestas. Su humor se volvió cada vez más crudo, como pez respirando aire, su corazón se lleno del mismo odio que padecía hace unos trigonos atrás. 🌳 🌳 🌳 🌳 . . . . . Acostumbraba a vivir en una choza en el desierto, donde habría comenzado la paranoia, algo que parecía imposible de calmar. Toda su vida en su propia mente era resumida a una miseria y un engaño. Hacer como si el tiempo curara la enfermedad de su corazón le parecía una traición, no debía hacer lo mismo que 2b y 9s, aparte de ser una idea ridícula, tratar de imitar el comportamiento de unos humanos inexistentes. ¿Quien podría amar siendo un androide?, pero a veces las reflexiones se colocaban como polillas molestas y le recordaban que había amado a sus compañeros de misiones. Una noche después de fijarse el objetivo de encontrar la respuesta al mundo, se hallaba muy exhausta, pues no sabía a dónde iba a buscar exactamente. Pero algunas máquinas bipedos exactamente, poseían muchos conocimientos a pesar de no ser iguales a los androides y A2 se encontraba con uno. El feroz viento del desierto envolvía sus cicatrices en mantos como bufandas negras, (ya no vestía igual que antes) Un pequeño niño estaba sentado a la orilla de una laguna de peces de metal.
A2- niño!, sabes donde puedo hallar al Brave? Niño- se refiere a ese robot anciano que dice cosas raras? A2- emm.. Si Niño - lo conozco de muy bien, pero no es fácil de encontrar, se va a diferentes lugares. A2- y donde está ahora? Niño- podría estar en ese edificio antiguo. El niño señalaba el parque donde habían columpios y resbaladillas, y el cabello de A2 se despeinaba al mismo tiempo que la luz deslumbraba su fria mirada. Pero no basilaba, decidía introducirse en los viejos edificios aunque eso la invadíera de recuerdos de su vida lejana. Y dentro de los pisos encontraba restos de máquinas, de una nave, evidentemente alguien estuvo viviendo en ese lugar. Seguia subiendo las escaleras y más allá la mujer encontraba piezas de herramientas usadas.
A2- estás... Son las herramientas que se usan para reparar a los androides.. Porque están aquí? Ese robot, me habían dicho que era un bipedo.. No un androide de yorha.
Rápidamente dos luces rojas se distinguían en la oscuridad del departamento, pero huían de ella.
A2- espera!, quien eres?!
Seguia sus rastros, era algo pequeño, pero no un bipedo, era como un niño.. A pesar de ver su deficiencia a través del Pod de A2, era veloz y estaba a punto de llegar al último piso del edificio.
A2- no puedes correr más. Así que dime ¿quién eres?, y que estás haciendo aquí?
Era un niño, se veía idéntico a 9s, pero como una versión un poco más joven, y su cabello era negro, lacio y brillante, pero parecía estar muy dañado, algunas partes de su piel estaban oxidadas. Y otras ya no tenían piel. El corazón de A2 se tornó frágil, siempre había odiado lo que le sucedía cuando obserbaba niños, pues no podía aguantar ser amable y querer protegerlos.
9s DE CABELLO NEGRO - por favor, no me lastimes...
A2- niño, no soy un monstruo, no lastimaría a alguien tan débil.
9s DE PELO NEGRO - no soy un niño, soy un 9s, y me han creado con la edad de 17 años.
A2- parece de 11... 9s DE PELO NEGRO - que? A2- nada... Sólo estoy acostumbrada a pensar en voz alta para mi misma.
El chico después de percatarse de que A2 no era una amenaza para él, se regresaba tres pisos antes y se sentaba frente a una pequeña hoguera.
A2- porque estás solo aquí?
9s DE PELO NEGRO - Solía vivir con mi padre, pero él murió y me dijo que me refugiara.
A2- como murió? 9s - Los agentes de Yorha lo asesinarón, mandaron a un modelo más desarrollado que yo, 9s, de cabello blanco, y a su compañera.
Escuchando todo eso, A2 apretaba sus puños y recordaba que no soportaba a esos dos, y que cada vez que escuchaba de ellos era para alguna cosa mal.
A2- entiendo lo que dices, los de Yorha eran unos monstruos, pero ahora no queda nada de ellos. No hay de qué preocuparse por ellos...
9s - gracias... A2- Hay algo más de que preocuparse.. Es lo que está detrás de todo eso,y sigue estando ahí.
9s -" No sé a qué te refieres y ya tengo miedo, deberías contar historias de terror"
A2- Todos los modelos 9s son así de insoportables? (dentro de ella le agradaba mucho el muchacho).
9s - Si conoces a uno más, podrías llevarme con él?
A simple vista se notaba que la soledad no era una característica que molestara a los androides de escaner, pero a ella si..desde hace mucho tiempo estaba tan sola y su único deseo era no volver a ver a esos dos. Después de pasar todo el día hablando con el chico, la desconocida noche se asomaba por las estrellas y los obligaba a quedarse juntos.
A2- bien, creo que es hora de irme. 9s N- No te vayas... A2- porque no? Lo siento no puedo quedarme a jugar contigo. 9s - no quiero jugar, sólo es difícil estar solo.
El corazón de A2 se comenzó a hacer fuerte, y frío, su pensamiento era su propia perdición, esa negatividad, era como si los androides de combate del estilo 2b y A2, tan sólo pensaran en cosas tristes sin permitirse un poco de diversión. Y salía envuelta en su manto hacia su casa en el desierto, en donde nadie sabía que ahí vivía. Se sentaba en su cómoda cama despidiéndose y acariciando a su pod.
Pod- estás más feliz de lo normal A2. A2- Claro que no.. Sólo estoy cansada.
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Dentro de sí se moría por verlo nuevamente, porque su única interacción en años había sido lo más tierno que había sucedido en su vida, después de 9s, porque a decir verdad a ella le encataba desde antes, desde verlo en un aparador antes de que la chispa de vida dentro de su cerebro mecánico se encendiera, se podria decir, que antes de nacer ya lo amaba?, hasta que había aparecido una mujer, una mujer que desde el inició sabía que se ganaría el corazón de 9s. Eso no era nada justo para A2, pero ahora había conocido a un chico exactamente igual a 9s, eso parecía una casualidad muy estimulante para pensar en cosas felices.
Tomaba un peluche que había sido regalo de los niños de la casa del árbol, y lo apretaba contra su pecho, suspirando de pensar en el verdadero 9s.
