💗El final Perfecto ❤️ 9s x 2b

Dolor

Los siguientes días para Nines y Twobe, eran nada más y nada menos que una hermosa joya, regalo de las más lejanas estrellas, allá dónde una supernova había marcado su regreso y el centeleo de una cefeida estaba trazando su final con la constelación de un beso sobre la tarde de verano.

Los días habían dejado de ser como antes, ya no había más tiempo que perder con ridículas limitaciones, sin obstáculos, sin abstención, ni contención.
Simplemente los dos se dejaban llevar por lo que su corazón escribía con tinta dorada sobre sus cuerpos blancos y brillantes.

La idea errónea de mantenerse separados estaba desapareciendo, aún paulatinamente.

Pero a Nines no dejaba de preocuparle ni una vez, lo que pasaría con 2b, cuando él muriera. Después de todo no se dormiría como antes, esta vez si iba a desaparecer, al menos así pensaban los médicos. Aunque dentro de él aún tenía una esperanza... Si su lazo era tan fuerte, podría sobrevivir al viento y marea, sin importar que tan vacía fuera la muerte, y que tan frío fuera el metal. Su conciencia cuántica estaría vagando en algún lugar, siempre deseando proteger a su amada, y siempre recordándola. Porque si él no se amaba a sí mismo, ahí estaría ella para amarlo, y si ella carecía de amor, ahí estaría él para amarla. Esa era la razón por la que no podía descansar por las noches, y sólo se quedaba admirando su hermoso rostro, suave y firme dormida como una luna menguante. Deseaba que cada uno de esos instantes perdurará muchos años más.
Aunque a pesar de todo disimulaba su melancolía, ¿por cuánto tiempo más podría hacerlo?.

La mañana siguiente tenía una cita con el médico de los bípedos.

Doctor - bien 9s, según los estudios no parece haber vuelta atrás, quisiera que así fuera, sinceramente no me gustaría ver separados a dos amantes que ya una vez fueron demolidos, como me habéis contado.

9s - está bien, podré aguantar...
Verá, he estado leyendo sobre los antiguos textos dejados por la humanidad, bueno para ser exacto, ni siquiera sé de dónde provienen. Y quisiera tener una familia antes de apostar por una idea subjetiva y sin fundamentos. Es decir, no creo salvarme.

Doctor - te entiendo, ¿pero que planeas hacer?

9s - un androide, como nosotros. Sería como nuestro hijo.

Doctor - te has vuelto loco?
9s - jaja para nada, hablo completamente en serio.

Doctor - bueno, que ganarías con eso? Trasladarte a él?

9s - porque no?
Necesito que me ayude con todo esto. Lo hará?

El doctor no se había negado a la petición de Nines, pero le parecía descabellado, dudaba de su habilidad sin conocerlo. Pero no había ningún androide en todo su mundo metálico que fuera más inteligente que él, y nadie poseía su voluntad de acero.
No obstante para crear a un androide como ellos, le llevaría un tiempo, y tendría que viajar a las ruinas del meteoro en la luna. Tal vez dos circuitos estabas haciendo corto en su cerebro, pero algo más guardaba en el cofre de su imaginación. Algo que no había contado ni siquiera al doctor.
Y sin quererlo estaba mintiendo a 2b.

Al regresar a su casa en las colinas soleadas, creía haber dejado dormida a su esposa, pero ella se encontraba despierta y con una taza de té en sus manos, esperando una explicación a tanto misterio, que no pasaba por su mente la mínima idea de que tan grave era todo.

2b- 9s, donde estabas?
9s - etto... 2b, que haces despierta?
2b - déjate de eso, estabas con Devola y Popola?
9s - cielos "claro que no.
2b - ¿Porque tanto misterio?, que me estás ocultando?
9s - 2b,no es nada importante.

Su rostro desmotivado decía más que cualquier cosa en el mundo.

2b - Nines... Que te pasa?
9S - Esta bien tal vez deba decirte.. Tengo algunos planes, debo viajar a la luna.

2b - de que estás hablando?, no puedes hacer eso!, apenas estamos juntos..

9s - lo sé, lo sé, pero al final me lo agradecerás, 2b,.. Que tal si tenemos un hijo?

Definitivamente había convencido el corazón de 2b, y la ternura que Nines le provocaba era una piedra en su garganta para decirle que no, siempre fue así desde el comienzo, y ahora él se preparaba para su viaje, donde rescataria la última oportunidad de trasladar su mente a un nuevo androide, sin pensar en el futuro que sentia en cada parte de su cuerpo, como un viento frío era lo que se avecinaba, y aplicando el Carpe diem, para poder soportar la carga del universo, de su mundo de los dos, ya había perdido la noción de cuánto había vivido y de cómo era un mundo ordinario, sin saber todo sobre él, donde podía vivír pretendiendo, donde podía respirar lágrimas de otros y colocarse una máscara para ocultarse. ¿Era una especie de trascendencia?
La muerte parecía escribir sobre un lienzo nuevo un lugar donde él no estaría, pero y 2b? La naturaleza nunca había sido más injusta.