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Jisung arregló su uniforme y su pelo frente al espejo. Quería verse bien aquel día. Ignoró  su entorno, bajando con alegría las escaleras. Ni siquiera las peleas de sus papás le hicieron efecto alguno. Tomó su café con calma, haciendo oídos sordos. Ignorando el ruido de la mano de su mamá contra la cara de su papá y los furioso reclamos de éste.

Inevitablemente sus rodillas temblaban, pero inhalo y exhalo, tratando de calmarse.

Como dijo la psicóloga, Hannie. Tranquilito.  

Lavó su taza y se preparó para salir, siendo jalado desde la mochila por su progenitora.

- No quiero niuna wea de llamada hoy día ¿me escuchaste? Estoy chata de escuchar y escuchar weas. -dijo y lo soltó con fuerza. Jisung asintió y salió, cerrando despacio.

Hasta ahí llegó su felicidad.

Sus manos se crisparon automáticamente, sus uñas rasguñaban su piel sin que él pudiese impedirlo. Trató de tragar el nudo de su garganta pero no pudo.

Hm, se iba a ir caminando hacia el liceo.

Ya se empezaba a notar el frio en las mañanas. Al menos, el viento podía secar sus lagrimas. Esperaba de corazón que ese día no le hicieran nada. Cruzó el paso de cebra, deteniéndose en medio, mirando el tráfico, enfocando los rostros de algunas personas. Un solo sujeto, dos personas, familias, furgones escolares.

Y se sintió muy sólo. Siguió avanzando, rasguñando sus manos, hasta sentirlas húmedas. Miró hacía abajo, y sus manos se veían rojas de la sangre que salía de éstas, goteando hacía el suelo. Abrió su mochila y se lavó las manos con la botella de agua, limpiándose la cara, tratando de recomponerse antes de caminar las cuadras faltantes al liceo.

Minho le siguió de cerca, deteniéndose a ver la mancha de sangre en el suelo. Pensó en acercarse y saludarlo afectuosamente y efusivamente, pero espero, y lo vio, deteniendo los rasguños y lavando sus manos.

¿ Qué wea?

Avanzó y lo sujetó del brazo. Jisung se giró, cagao de miedo, mirándolo con terror, calmándose al notar que era él. Pero a Minho le dolió, le dolió ver el miedo en sus ojos, cómo tembló bajo su tacto. Miró sus manos, con reproche y pena. Jisung sintió sus ojos llenos de lagrimas, sintió vergüenza.

- ¿Por qué? -preguntó, calmadamente. El menor mordió su labio, sin mirarlo. Minho tomó su mentón con delicadeza, mirándolo. Jisung sollozó y se escondió en su pecho. Minho lo abrazó con fuerza. -Ya... Deja de llorar... Mira esas manitos.- murmuró, sujetándolas con delicadeza. Jisung intentó dejar de sollozar, fracasando. Minho alzó su rostro y besó su frente, cerrando sus ojos con fuerza.

¿Qué le había pasado? ¿Qué tanto sufría?

- Perdón...-murmuró, sin mirarlo. Jisung bufó.

-¿Por qué me vení a pedirme perdón? ¿Hay hecho algo malo? -preguntó. Jisung suspiró.

- Ya, vamos al colegio... -murmuró.

- No, no vamos a ir na a esa wea. No vamo a ir, porque mira cómo estai, y pa que esos sapos culiaos vengan a webearte y decirte weas cómo todos los días, aonde, ni cagando.- dijo. Jisung tragó saliva. - Y tenemo que hablar serio nosotro. - dijo, tomando su mano. Su corazón se agitó, latiendo rápidamente, queriendo salir de su pecho por aquella intensidad. Minho se acomodó la parca y comenzaron a caminar, en la dirección contraria. -Espero que te guste caminar porque eso vamo a hacer to el día. 

Jisung asintió, rojo hasta las orejas.

-¿Por qué tan callaito? -preguntó, acariciando su mano. Jisung quiso responder pero se sentía que se iba a trabar mucho. Minho lo miró y rió un poco. -Tai mui rojo. ¿Teni vergüenza?

El menor asintió y se escondió en su brazo. El más alto rió y se cubrió la boca con la mano de la ternura.

-Es que eri lo ma lindo que hay brocacochi.-dijo. Caminaron, en silencio. Jisung aspiró el olor a detergente en el polerón adidas del mayor.

Rinso. Aroma primavera.

Este miro el pelito castaño de su niño. Muchas ganas de besuquearlo a lo maldito. Pero no po. Nooo.

Que gei eri lino. Pensó el mayor.

Jisung suspiró y alzó la mirada, encontrándose con los ojos del mayor. Se sonrojo de golpe.

-Ven, vamos a ir a un museo. -dijo agarrando su mano, entrelazando sus dedos. Jisung gachí la mirada y asintió -Yo cacho que al de ciencia porque pa ir al de arte, ya te tengo a vo.

Jisung alzó la mirada, rojito. Minho le sonrió.

-No digai esas cosas... -murmuró.

-¿Y por qué no? Vo soy la mayor obra de arte que he visto puta vida.-

Lee, bastaA.

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𝗧𝗿𝗲𝗻𝗰𝗶𝘁𝗼 - [Minsung]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora