𝘴𝘦𝘨𝘶𝘳𝘰.【Honeymustard/Cherryberry】

Esto iba a ser un problema

Solo habían hablado un poco sobre la posibilidad de que hubiera viajado entre universos antes de que el otro-sans decidiera que era hora de dormir, él naturalmente abriendo la puerta de salida para ir al cobertizo a lado de la casa, donde él dormía.

Ambos esqueletos lo habían detenido, mostrándole el sillón acomodado con almohadas y una cobija. Confundido, pero no queriendo llevarles la contraria se sentó en este, temblando un poco por el aire helado que lo congelaba más por su ropa algo mojada. Aunque no todo era por el frío, su jefe rara vez lo dejaba sentarse en el sillón, pero por la insistencia de ellos sabía que sería peor si no los obedecía.

Cuando ambos se le quedaron viendo, un nudo se formó en su estómago, pensando que tal vez había malinterpretado la orden y realmente seguía estando prohibido, no sería la primera vez que alguien (su jefe-) jugaba cruelmente con las órdenes que daba. Pero solo quedó más confundido cuando le preguntaron si no preferiría tomar un baño antes.

Los miró de vuelta, intentando buscar algún indicador que le diera la respuesta correcta, el otro-jefe moviendo un brazo para señalar donde estaba el baño mientras decía justo eso.

Sin decir otra palabra, subió las escaleras para entrar al baño, dejando atrás una conversación a la que no le prestó demasiada atención. (—"Acepto Que Intentar Secarlo Con La Secadora De Pelo No Fue Muy Buena Idea." —"... ¿por qué tenemos una secadora de pelo-)

Entró, empujando la puerta y como todo en este lugar se parecía mucho a la casa de su jefe. La diferencia más grande que podía notar era en lugar de las losas rotas que estaba acostumbrado a ver había una alfombra rosa brillante que desentonaba con todo.

Dejó su ropa caer al piso, y abrió la regadera sobre la tina. Tomó un trapo pequeño que no parecía tener ningún uso y se sentó en la esquina de la tina, se agarró de la cortina de baño (azul con rombos no amarillo plano-) para evitar caerse.

Del lado derecho estaban los productos de baño, viéndolos con cuidado, no eran de la misma marca que compraba el jefe.

Con nerviosismo alejó su vista de eso y prefirió tomar lo que parecía el jabón para limpiar el piso, notó que había muchas botellas de este por lo que esperaba fuera fácilmente remplazable. Lo último que necesitaba era una repetición de aquella vez que uso uno de los productos del jefe.

Negó con la cabeza y se giró un poco, cerrando el agua de la regadera, no dándole una oportunidad para que el agua llenara la tina. Bostezó mientras mojaba el trapo, abriendo la botella dejando caer un poco del producto en este, se preguntaba si tendrían algunas vendas para su brazo.

—"Oye... Otro-Yo Olvidé Darte Una Toalla y Un Cambio De Ropa- ¡Ah- Lo Siento!" Y tan rápido como la puerta se abrió se cerró de golpe, creando una brisa que le congeló los huesos. Pero no era la primera vez que le pasaba algo así, solo siguió con su tarea.

La puerta volvió a abrirse, aunque esta vez solo un poco, detuvo sus movimientos, temiendo-

—"S-Solo Dejaré Esto Aquí." Sonaba avergonzado, manos enguantadas dejaron en un montón en el piso una toalla y lo que parecía ser el cambio de ropa, era celeste con gris. La perilla se movió como a punto de cerrarse, pero como una idea tardía, metió la mano y puso el seguro, ahora si cerrando la puerta.

Parpadeó varias veces, y decidió no pensar más en esa interacción, volviendo a su tarea. Pensó en preguntarle al otro si podía tomar unas vendas o curitas para su brazo, pero negó con la cabeza decidiendo no molestarle.

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Alguien estaba intentando entrar al baño, eso era claro.