𝘴𝘦𝘨𝘶𝘳𝘰.【Honeymustard/Cherryberry】

¿Es que nadie aprecia una buena mazmorra aquí?

Después de demasiados postres (o intento de...) y de un preocupante e inexplicable dolor de estómago, Red no estaba muy seguro de cuando llegó Blue a la casa. No se sintió como mucho tiempo con Papyrus, ni siquiera recuerda cuándo se quedó dormido... Tampoco estaba seguro si le importaba. Solía tener más control sobre eso. Un reloj interno que no podía tener error, no si quería cenar ese día.

La luz artificial había descendido a un tono azulado, podía verlo por las ventanas, pero nada parecido a su universo. Era un milagro si podías ver tus propias manos en la oscuridad. Sus pupilas ayudaban un poco, pero era mejor no gastar tu magia si podías evitarlo. Era mejor no salir en la "noche", aunque a veces, tal vez como una forma de venganza patética, las luces en todo Snowdin se apagaban de golpe. Era... terrorífico.

De cualquier forma, Blue estaba en la casa, y mucho más proactivo de lo que él jamás podría llegar a ser, había encontrado una solución. Red pensó que eso explicaba porque había dejado a un intruso con su hermano por un día entero sin dudar... tal vez.

—"No Estoy Seguro De Cuán Útil Será...," Levantó los hombros, con una sonrisa incómoda pero determinada. —"Créeme, Definitivamente Es Un Paso En La Dirección Correcta." Puso una mano en su hombro, y Red luchó con mantener su postura lo más relajada que podía.

Le sonrió, o al menos intentó hacerlo. Papyrus viéndolos desde el marco de la cocina, jugando con los tirantes de su mandil, no se veía muy convencido.

—"¡Pero! ¡Eso Tenemos Que Dejarlo Para Mañana!" Hubo un silencio que se alargó más de lo que debería. Red se rascó el brazo, la harina atrapada entre sus falanges manchando sus shorts. Tendría que lavarlos antes de devolverlos al esqueleto.

—"¿Estás Seguro Que Quieres Dormir En La Mesa?" Papyrus intentó en vano ocultar su risa, su hermano girándose para intentar amenazarlo discretamente.

Oh.

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Sans soñó con el lago.

El frío del agua pasando por sus frágiles huesos, sus heridas y fracturas ardiendo como la primera vez. A duras penas podía mantenerse de pie, el inexplicable movimiento de lo que debería ser agua estancada amenazando con tirarlo.

Un caso de vértigo extraño, ya estaba en el fondo y aun así estaba convencido que si caía no iba a volver a levantarse . Y que aun sin pulmones encontraría una forma de ahogarse. No tenía que buscar mucho, ya lo estaba haciendo.

Alguien a quien ya no recuerda se lo había explicado, su alma necesitaba del aire para mantener su magia en movimiento por sus huesos, en el agua, tardaría más en hacerse polvo, sus huesos primero hasta que su alma y la magia estancada dentro de esta lo mataría.

Su h.p. cayendo en decimales como gotas de agua cayendo de aquel grifo roto que veía al jefe intentar reparar una y otra vez.

No tenía miedo, no realmente. Todos sus intentos de permanecer lo más lejos del agua como fuera posible le parecían tan ridículos y patéticos ahora. Huh, podía comprender porque Papyrus siempre lo atormentaba con eso. Incluso desde aquí podía escuchar su voz, dividiéndose, duplicándose y distorsionada.

Con su visión volviéndose a negro y el hielo bloqueándolo del mundo exterior, aun podía ver sus burlonas pupilas rojas.

Se despertó en la oscuridad.

No podía respirar.

Tampoco podía parar de llorar, pero se aseguró de no despertar a nadie, ya tenía práctica después de todo. Era fácil esconder las pequeñas manchas de polvo en la tela vieja del sillón en la mañana.