𝖈𝖚𝖆𝖙𝖗𝖔

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     Sospechoso.

     Sospechoso.

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Hospital.

Remus fue llevado al hospital, agarrado fuertemente de los brazos. Estaba llorando, no quería ir.

Se había estado informando sobre el supuesto tratamiento anteriormente en algún periódico que había visto en el suelo y había visto de su alta mortalidad. Además, se decía que, si sobrevivías (cosa muy poco probable en los periódicos y validada por médicos y psiquiatras) te quedaban secuelas de por vida como: ceguera, falta de oído, incapacidad de hablar o saber comunicarse, pérdida de cognición y un largo etcétera.

- ¡Suéltenme, por favor!- había entrado dentro del hospital armando escándalo. Quería que todos los presentes supieran que se estaba comentando una injusticia y seguro, próximamente, un homicidio- ¡Por favor, déjenme ir!- intentaba soltarse moviéndose, pero se hacía daño con el agarre de los Guardias.

El psiquiatra de por la mañana le miró divertido, con una sonrisa.

- Señor Lupin, ¡cuánto tiempo sin verle!- hizo una pausa- Pensaba que no nos veríamos de nuevo, pero mire. Mire qué curioso es el destino.- Remus le miró con odio e intentó soltarse de nuevo, haciéndose daño otra vez.

- Es usted un canalla- dijo sacando veneno por su boca- Y un asesino sin escrúpulos.- el psiquiatra soltó una risa cruel mientras observaba los ojos marrones llorosos del otro.

- Estoy haciendo lo mejor para usted, Señor Lupin- sonrió "amablemente"- ¿No ve que le estoy dando la solución a su problema de manera completamente altruista?-

El chico iba a volver a gritarle algún improperio, pero un hombre, más bajo que Remus, de pelo negro por los hombros con ojos grises y una bata de médico interrumpió la conversación.

- ¿Qué está pasando aquí Pettigrew?- preguntó enfadado y mirando al psiquiatra.

- Me estoy llevando a este paciente a mi consulta. Es un licántropo.- el médico de pelo negro se giró a mirar al dolorido Remus, que se retorcía.

- No creo que esté disfrutando de que los Guardias le dejen sin circulación en los brazos, Peter.- dijo de manera seria. Remus levantó la cabeza, fijándose en que llevaba una plantilla en la mano con una pluma de color negro, agarrada firmemente por unas manos que parecían de porcelana, no como las suyas, que eran de lija.

- Se negaba a colaborar, Señor.- uno de los guardias habló de repente, con rabia- Tuvimos que llevárnoslo a la fuerza-

- Él tiene motivos para estar enfadado, su Guardia Real. Seguramente de su agarre le esté haciendo una marca y si yo fuera él reaccionaría igual- Remus miró al médico y vio una pequeña chapa en su pecho: Dr. Black. Después su mirada se cruzó con la gris del médico, sintiendo una corriente en su espina dorsal.

- Deja que me lo llevé, Sirius, ahora él es mi paciente, ¿comprendes?- el mencionado se giró y volvió a mirar a Remus.

- ¿Qué vas a realizar? ¿Una inspección física? Porque eso es competencia de un médico y yo soy un médico- dijo haciendo reír al psiquiatra de nuevo.

- No. Voy a hacer el tratamiento esperado para este tipo de enfermedades que, como ya sabes, no son de tu competencia. Ahora, si me permites- hizo una pausa para mirar a los Guardias- Por favor, por aquí.-

- ¡No, no, por favor!- volvieron a arrastrar al joven a la fuerza a unos pasillos que estaban prohibidos para todo médico o enfermero que no fuera de psiquiatría.

Sirius frunció las cejas, pensativo.

Esto es muy sospechoso.

- ¿Qué haces aquí?- preguntó una voz femenina y familiar a su lado. El Doctor se giró directamente y se encontró con una radiante pelirroja.

- Oh, hola Lily- la mencionada le miró preocupada.

- ¿Qué te pasa?- Sirius resopló preocupado.

- Acabo de ver a un paciente de licantropía - dijo mirando hacia el pasillo- Y realmente estoy preocupado. Todo esto es muy sospechoso- hizo una pausa- ¿Nunca te has preguntado el porqué no nos dejan entrar y solo van personas contadas?-

- La verdad es que no, pero sí que es cierto que las enfermeras que salen de allí, salen muy afligidas- ambos se miraron- Bueno. Yo venía a verte porque te han puesto una persona nueva- Sirius afirmó, volviendo a concentrarse en del trabajo, pero aún con la duda en su cabeza- se llama Remus Lupin-

 Yo venía a verte porque te han puesto una persona nueva- Sirius afirmó, volviendo a concentrarse en del trabajo, pero aún con la duda en su cabeza- se llama Remus Lupin-

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𝓜𝓲𝓵 𝔂 𝓾𝓷𝓪 𝓻𝓪𝔃𝓸𝓷𝓮𝓼 𝓹𝓪𝓻𝓪 𝓬𝓻𝓮𝓮𝓻. [𝕎𝕆𝕃𝔽𝕊𝕋𝔸ℝ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora