𝖘𝖊𝖎𝖘

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Dr. Black, un hombre de      alta cuna.

Remus abrió los ojos con pesadez y cansancio

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Remus abrió los ojos con pesadez y cansancio. Tenía una sensación extraña: mareo y un poco de amnesia. Recordaba haber forcejeado con los Guardias y algunas cosas más, pero después hay un túpido velo.

Era peor que su sensación después de una transformación en Luna llena. Sentía que en cualquier momento iba a vomitar de lo mareado que estaba.

Miró a su alrededor y cuando pudo ver un poco más, debido a que la apertura de sus ojos se amplió, pudo ver a su madre y a su hermano, dormidos.

¿Qué hora es? Se preguntó viendo si había algún reloj de pared en la habitación. De repente, su madre bostezó, despertándose y vio a su hijo, también despierto.

- ¡Remus!- la mujer se levantó rápidamente de su asiento y se puso al lado de su hijo, comenzando a hacerle caricias en la cara y a darle besos. Remus sonreía, contento, aunque realmente cansado y confundido- ¿Cómo te encuentras?- preguntó mientras tocaba su frente para ver si tenía fiebre.

Él solo sonrió. Inmediatamente después de ese gesto, un hombre que le sonaba de algo entró en la habitación.

- Veo que alguien ya se ha despertado- se acercó con una sonrisa a verle. Hope le cedió el puesto- Voy a hacerle una serie de preguntas y necesito que me conteste- dijo amablemente- No es necesario que hable, simplemente sonría si está bien o ponga cara triste si está mal- Rómulo, quién se había despertado hace poco soltó una risita.

Remus puso cara triste.

- Vale, ahora necesito que me diga sí o no- hizo otra pausa- Apriete mi dedo una vez si es que "sí" y dos veces si es que "no"- el licántropo afirmó con la cabeza- ¿Le duele la cabeza?- Remus apretó una vez el dedo del Doctor- ¿Tiene fiebre o sensación de destemple?- Remus apretó dos veces el dedo de aquel hombre que le seguía sonando de algo- ¿Se siente mareado?- en esta pregunta apretó un poco más el dedo- Vale-

El Doctor apuntó algunas cosas en su cartilla. -Bien, ahora necesito que me diga, hablando, quién es usted, cuántos años tiene y quiénes son ellos dos y sus edades-.

- Él es mi hermano pequeño Rómulo. Tiene 10 años- dijo con una voz ronca que erizó la piel del Doctor- Ella es Hope Lupin, mi madre y tiene... 30 años- dijo con una sonrisa pícara en su rostro. Su madre se rió.

- Al menos conserva el sentido del humor- dijo el médico con una sonrisa.

- En realidad, mi madre tiene cincuenta y siete años- hizo una pausa- Pero aún así es de lo más hermosa- la madre cogió la mano de su hijo con una sonrisa- Y yo soy Remus John Lupin. Tengo 27 años, y he de admitir que usted me suena de algo y ahora mismo... No sé de qué...- dijo tocándose la cabeza confundido.

- Nos encontramos ayer cuando intentaban llevarle a licantropía- la memoria de Remus se despejó de repente, recordando como aquel muy atractivo hombre había intentado salvarlo de esa terapia. Al recordar sintió un escalofrío reconfortante.

- Cierto, me acuerdo. Fue muy amable al intentar que no me llevasen allí. Se lo agradezco- Remus sonrió amablemente al Doctor situado al lado de su camilla. Sirius sintió como su corazón daba un fuerte latido y le devolvió la sonrisa.

- Siento que fuese en vano- dijo arrepentido y sintiendo su estómago algo revuelto mientras hablaba.

- No fue en vano. Usted lo intentó con todas sus fuerzas, pero fue imposible convencer a ese psiquiatra-

Hope, que miraba sorprendida la conversación sintió un arrepentimiento intenso hacia aquel joven médico, siendo notada por su hijo mayor, ya perspicaz a la hora de identificar las emociones de su madre.

- ¿Qué te pasa mamá?- preguntó con preocupación Remus, captando la atención del médico hacia la mujer.

- Que ahora siento mucho más todo lo que le dije el otro día, Señor Black- hizo una pausa- No se merece todo lo que le he dicho. Ruego que me disculpe. Usted intentó salvar a mi hijo y yo pensaba...- antes de que continuara fue interrumpida por Sirius.

- No se preocupe, Señora Lupin. La desconfianza que ha depositado en mi es completamente normal y he de decirle que yo hubiera hecho exactamente lo mismo- la mujer sonrió amablemente.

- ¿Qué le dijiste al Doctor, mamá?- Remus levantó las cejas, esperando una respuesta. Al ver que la mujer no respondía, miró al médico- ¿Qué le dijo, Señor Black?- al oír su apellido pronunciado por el castaño sintió un escalofrío por su espalda.

Hubo un silencio incómodo.

Sirius se sentía como en una nube, pero tenía que volver y en seguida.

- No hizo nada, y Señora Lupin, deje de disculparse- cuando el médico se giró para mirar a la mujer, Remus se fijó en el perfil del hombre. Su tripa se encogió y le costó tragar saliva por un momento. No había visto cosa más delicada en su vida, pero era cierto que aquel apuesto y bien parecido hombre era de una clase muy superior a la suya.

- Estoy seguro de que mi madre tuvo alguna ocurrencia- dijo Remus volviendo al tema de conversación y mirando a su madre.

- Mamá le gritó al Señor Black que era un asesino y un patán- respondió Rómulo simplemente. Hope bajó la cabeza.

- Y de verdad que lo siento muchísimo. Si puedo hacer algo por compensarle todo el mal que le haya podido causar...- Rómulo se tapó la boca con una mano. Se estaba riendo.

- ¿Que hiciste qué?- el castaño se incorporó en su cama, apoyándose en el marco de la cama y notando un mortificante dolor en la espalda. Puso una expresión de dolor mientras intentaba respirar calmado.

- Espere. No debería haber hecho eso- dijo el Doctor demasiado preocupado- Déjeme ver esa espalda anda- dijo levantado la bata que llevaba el joven.

Sentía fuego en sus dedos simplemente al tocar la dura y ruda piel del castaño. Las heridas seguían sin haber cicatrizado e iban a tardar un par de días más. Tuvo que quitar el remedio para poner uno nuevo debido al riesgo de coger algún otro tipo de enfermedad. Lo hizo meticulosamente, con cariño.

- Ya está. Ahora se va a apoyar despacio y va a quedarse quieto- ordenó el médico mientras ayudaba al chico a apoyarse en la cama con sumo cuidado.

- Gracias-

- De nada, Señor Lupin- el pelinegro sonrió con amabilidad.

- Y ahora, volvamos al tema- dijo el castaño de repente- ¿Qué es eso de que amenazaste al Señor Black, mamá?-

- Y ahora, volvamos al tema- dijo el castaño de repente- ¿Qué es eso de que amenazaste al Señor Black, mamá?-

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𝓜𝓲𝓵 𝔂 𝓾𝓷𝓪 𝓻𝓪𝔃𝓸𝓷𝓮𝓼 𝓹𝓪𝓻𝓪 𝓬𝓻𝓮𝓮𝓻. [𝕎𝕆𝕃𝔽𝕊𝕋𝔸ℝ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora