~×Pudín Naranja×~ ~KenHina~

Explicación.

El mayor al escuchar eso sintió vergüenza, no podía creer lo que escuchaba, ir hasta su escuela por saber la razón era realmente algo de sorprender, pero su respuesta no debía cambiar.

—Te lo explique por el celular anoche.. —dijo sin rodeos, Hinata al parecer no quería esa respuesta vaga.

—¡No quiero esa respuesta!. —exclamó sorprendiendo al mayor.

—Me disculpé, fue un accidente. —comentó pero dudaba nervioso.

—¿Un accidente dices? ¡¿Qué clase de accidente es donde te besan?! —ahora un semblante de fuerza y arrogancia aparecía en el menor.

—Bueno...el mío lo fue... —vacilaba ante tal acto que veía proviniendo de Hinata, haciendo que este se tensara más.

—¿Por qué no puedes decirme la verdad? —ante esa pregunta él sintió presión y no sabía que podría pasar si este seguía así, insistiendo.

—No hay más verdad, es eso.

—Bien..será así entonces.. —su rostro mostró tristeza y eso no lo gusto a Kenma.

—¿P-Por qué te aferras tanto a querer saber la verdad donde ya te la han dicho? —sin embargo tenía curiosidad sobre eso.

—Porque lo tuyo es mentira.. tan difícil es explicarme, dame una razón creíble de porque lo hiciste, no quiero una disculpa, no la pedí, solo... quiero saber la razón...nada más eso... —justo ahora su nerviosismo aumentaba.

—¿Por qué simplemente no le dejamos así? —el rubio insistía que debía terminar ahí.

—Porque.. porque.. —no sabía que responder.

—Solo olvidemos que pasó...

—¡No quiero eso! Yo.. ¡Yo no quiero solo olvidarlo! —comentó exaltado y ante eso ambos se sonrojaron evitando que sus miradas se encontrarán, uno por lo que acaba de decir y el otro porque no creía lo que esté decía.

—¿Q-Qué s-se supone que significa eso? —tartamudeo mirándolo un poco el cual no lo miraba a él ya que tenía la mirada hacía el suelo.

—¿Eh? Bueno...yo... —justo ahora el pequeño estaba demasiado nervioso y jugueteaba con sus manos. —Yo... comencé a sentirme extraño luego de que me.. besa...¡Tu ya sabes! —los nervios aumentaron más. -¡Maldición!. —maldijo apretando los tirantes de su mochila, armándose de valor para acercarse sin más hasta su mayor y posar sus labios con los ajenos haciendo que esté quedara inmóvil ante tal acto que estaba recibiendo ahora. —¿C-Con eso ya quedó claro? —al separarse y ver a dicho rubio esté estaba en shock para luego explotar por completo y posarse en cuclillas y cubrirse el rostro con las manos.

—¡¿K-Kenma?! —le hablaba sorprendido ante tal situación que su contrario mostraba, pero esté no movía ni decía nada.

Kenma por su parte procesaba lo que acababa de ocurrir, su mente justo ahora era un caos pues nunca pensó que el chico que tenía enfrente fuera hacer semejante cosa como besarlo, no estaba preparado mentalmente para recibir sus labios con los suyos, pero no debía emocionarse —aunque su rostro reflejará lo contrario— debía saber que se suponía que significaba eso.

—¿Lo haces por venganza? —mencionaba aún en cuclillas sin levantar el rostro. —¿Lo estás haciendo porque lo hice yo sin tu consentimiento? ¡Me disculpé! Dije que fue un accidente, ¡Maldición! ¡¿Por qué no lo dejaste así?! ¡¿Por qué tuviste que complicarme las cosas?!.. ¿Por qué? —el mayor no pudo más y explotó, de inmediato unas manos buscaban el rostro ajeno, que al ser levantado desbordaba unas leves lágrimas, algo realmente inusual, algo que nadie había visto, ver llorar a Kozume Kenma.

—¿Complicar las cosas dices? El que me complicó las cosas fuiste tu a mí, ponerme en apuros por saber que sentía contigo, fue algo que ni yo mismo descubrí simplemente se dio, lo admito estaba molesto por lo que hiciste pero de la nada triste por no saber la razón, vine hasta aquí no por querer jugarte una broma si no porque puse en claro lo que siento y si te bese fue porque eso es lo que siento ahora, ¿es difícil aceptarlo? —de la nada una apariencia diferente estaba mostrando dicho chico menor que él, haciendo que el mayor pudiera calmar sus aguas, dándose cuenta que estaba siendo correspondido.

—¿No me aproveche de ti? —mencionaba ahora mirándolo fijamente, decidido.

—¿Qué dices? Claro que no ¿Por qué lo harías?

—Bueno, salías con el de tu equipo y luego terminaron.. entonces pensé que fue así. —un flechazo le atravesó al menor.

>>—¿Tan patético me veía? —pensó el menor algo atolondrado.<<

—Así que sabías de eso. —respondió.

—¡N-No es que estuviera al pendiente!... todos lo sabían. —el menor no supo que responder ante eso. —Lo siento.

—Esta bien ya no duele, ahora duele el que tú estés así conmigo. —agrego y nuevamente Kenma se sonrojó, realmente estaba perdido por el pequeño naranja y cualquier cosita que esté le dijera podría con él. —Entonces.. ¿ahora saldrás conmigo? —un Hinata aventado apareció aunque estaba avergonzado por lo que el mismo había mencionado, sin embargo Kenma solo se le lanzó para abrazarlo, pues estaba feliz por algo así. —¿K-Kenma? —al menor le daba vueltas todo con tan de repente abrazo como si fuera a sufrir de un mini paro cardíaco, pues justo ahora volvía en sí y todo lo que había dicho era algo que no acostumbraba a hacer, demasiado para su corazón, sin embargo lo acepto.

Unos minutos pasaron cuando ambos se levantaron y se daban cuenta de todo para luego cambiarles de color todo el rostro, eran un dúo de tontos adorables que estaban felices por el resultado, sin duda alguna Shoyo ya estaba avergonzado entonces un poco más ya no era nada así que solo le tomo la mano quien Kenma aún estaba algo dudoso y en cierta parte podía entenderle, el mayor se sorprendió una vez más y al ver a Shoyo su corazón latió para también tomarle fuertemente la mano.

—¿Y ahora que hacemos? —mencionaba con confusión.

—No sé. —ambos se miraron y echaron a reír y simplemente se quedaron con las manos entrelazadas, hasta que se dieron cuenta que Shoyo debía regresar a su casa pues se acaba de dar cuenta que ni a clases había asistido, aunque no quisieran debían despedirse así que con un simple ahora beso en la mejilla se despidió y se marcho a su casa feliz con el resultado que había obtenido, esperando que está relación que apenas continuaba diera buenos frutos...

Kenma al regresar se encontró con un Kuroo esperándolo.

—¿Significa que fue bien? —le pregunto al rubio quien iba todo fuera de sí, pues ni el mismo creía ni comprendía que había pasado. —¿Kenma? —pasaba la mano por enfrente de su rostro esperando respuesta, este lo miró aún en shock. —¿Q-Qué?

—Fuí correspondido. —dijo sin más, el mayor procesaba unos segundos.

—¿Eso no es bueno? —sin embargo el chico de cabellos rubios no respondía simplemente estaba perdido en su mundo, Kuroo le dio palmaditas en su hombro. —Bienvenido a las relaciones amorosas. —y ya no le menciono nada ya que el pobre ni sabía que onda con todo lo que había pasado.

//Créditos de la imagen a su respectivo autor.