+50 -50 =?

951 96 2
                                    

Hinata despertó sintiendo que alguien lo observaba, lo primero que vió al abrir sus ojos fue a su arrogante novio posado encima suyo.

—¿K-Kageyama? —preguntó algo sorprendido y sonrojado al ver la mirada profunda de esté observarlo detalladamente, pero no dijo nada solo siguió observando con un brillo en estos. —¿Q-Qué sucede? ¿P-Por qué estás ahí? ¿Sucedió algo? —siguió preguntando pero no había respuesta, hasta que esté de la nada comenzó a acercarse hasta quedar cerca de sus labios, Hinata de la nada sintió su corazón comenzar a latir a millas por segundo, tenerlo tan cerca podía demasiado con él.

—Quiero besarte ahora. —le dijo de la nada aún teniendo la mirada posada en él.

—¿E-EEEEh? —apenas si pudo pronunciar eso cuando el pelinegro lo tomó por sorpresa dándole un beso al pequeño de su novio que estaba completamente sorprendido, pero sin embargo no lo rechazo, correspondió inmediato, lo rodeo con las manos por el cuello mientras continuaban con el beso que aquel chico daba diferente de las otras veces y después se separaban por falta de aire. —¿Q-Qué te sucede tan de repente K-Kageyama? —respondió avergonzado ante dicho beso para que luego esté lo abrazará fuertemente. —¿En serio que te sucede tan de repente?

—Solo quería hacerlo ¿No puedo?

—N-N-No es que no puedas pero...eso..me sorprendió.. —el menor aún controlaba sus emociones por lo sucedido.

—Hinata me gustas cada vez más, por favor no me dejes. —aquel pequeño chico al escuchar eso sintió un poco de dolor pues no sabía porque dicho chico de cabellos negros estaba indeciso, pero creyó que se daba una idea.

—Si es por Kenma y por eso estás así ya te dije que no pasa nada, ¿porqué no me crees?

—Solo quédate conmigo. —aclaró sin más.

—Bien.. —respondió resignado, solo para que esté dejara de sentirse así. —Ahora levántate para que pueda ir a ducharme. —el chico se quitó brindándole paso a Hinata para que esté fuera a ducharse, dejándolo completamente solo ahí sentado en la cama.

Kageyama nunca había sentido celos, bueno si pero está vez eran diferentes debido a que Hinata solo le interesaban las personas geniales, lo sabía porque este siempre le decía a Kageyama que nunca encontraría alguien tan genial como él, por eso estaba bien con los que se le acercaban, pero aquí era otra cosa, su miedo se debía a qué aunque no lo aceptará porque odia hacerlo, aquel chico de cabellos teñidos era asombroso, demasiado porque hasta él sabía lo genial que era jugando el voleibol en su posición de "armador" entonces por eso no podía dejar a Hinata con él, esa misma noche soñó como el pequeño naranja se hiba de su lado, dándole entender que ahora ya tenía a alguien más genial, él mismo sabía que si eso pasaba no podría obligarlo a quedarse para siempre a su lado, pero obviamente Kageyama no puede con eso, y debido a su orgullo tuvo que besarlo así para saber si aún lo ama, pero aunque allá correspondido no sabe bien que piensa Hinata justamente estando ahí.

Unos minutos después aquel pequeño chico salió ya listo del baño, notando a un Kageyama todavía con un rostro distraído, realmente no sabía que le sucedía pero no le gustaba verlo así, Hinata siempre es de esas personas que no pueden comenzar algo porque se avergüenza demasiado, es muy tímido en todos los sentidos, pero solo por esta vez quiso hacer excepción, solo por esta vez, se acercó a la cama donde esté se encontraba, recargo su mano y una rodilla sobre el colchón para acercarse y robarle un beso luego de una sonrisita mientras su cara explotaba de vergüenza, aquel chico le tomo demasiada sorpresa y su cara también estalló como un tomate, eso hizo que Hinata riera y Kageyama no pudiera contenerse, abrazándolo fuertemente y arrojandolo a la cama dándole leves besos en el cuello.

~×Pudín Naranja×~ ~KenHina~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora