Séptimo Arte

Vicky

La cafetería de la escuela no es el mejor sitio para comer; siempre está ruidoso, huele raro y posiblemente te tiren el almuerzo. Pero aun así es nuestro lugar favorito, aquí nos relajamos lo más que podemos y nos convertimos en uno más del montón.
Agarro una bandeja y me formo para recibir la comida. La verdad es que es de buena calidad. Rose, la cocinera, siempre procura hacerla lo más apetitosa posible, y eso que alimentar a todo una escuela no es fácil.

-Hola, dulzura. Te ves algo cansada, déjame darte una porción más de carne -me dice Rose al acercarme a la barra, luego acerca un poco más la cabeza para susurrarme. -Sin cobrarte extra.

-Gracias, Rose -siempre es muy linda con nosotros. -No hemos empezado bien la semana.

Avanzó un poco para que los demás también puedan pasar.

-¿De nuevo les mandaron reporte?

-No, peor -comentó Kevin cuando pasó. -Tenemos que hacer servicio de caridad.

Rose soltó una pequeña carcajada que indignó un poco a Kevin, pero no lo tomo a mal.

-Pues, ¿que hicieron esta vez?

-Michael le partió la cara a Rogers por decirle perra a Emily -añadió Alma metiéndose una manzana en la boca.
Rose le entregó un plato especial a ella. Es vegana así que le hace algo diferente que a los demás para que pueda disfrutar la comida.

Esta señora es una completa dulzura.

-Bien hecho Michael, tu también recibes una porción extra.

-Por fin salgo ganando algo -una sonrisa apreció en su rostro.

Pagamos la comida y nos encaminamos a una mesa de en medio. Fred se apresuró y tomo asiento con rapidez de espaldas a la puerta. Los demás lo vimos con cara extraña.

-¿Qué? No quiero que Samantha me vea.

Alma y yo asomamos la cabeza para ver lo que había detrás de él. Samantha, que estaba sentada tres mesas atrás, nos veía con una mirada aterradora mientras hacía papilla su manzana.

-Si, no creo que esté feliz.

-¿Qué le hiciste? -pregunto metiéndome un bocado de carne.

-Sin querer besé a su hermana en la fiesta.

-¡¿Era su hermana?! -preguntó Michael acercándose más. -Vaya, te metiste en territorio prohibido.

-Fue un accidente -se puso colorado de las mejillas.

-Esos no son accidentes -aclara Kevin. -Además, ¿cómo no te diste cuenta? Son casi iguales. Una es alta y otra chaparra.

-Créeme que en la noche a oscuras casi no se ve nada, y no se porque está tan enojada, ni siquiera éramos algo. Solo coqueteábamos de vez en cuando.

-Eres igual que Vicky, le pasó casi lo mismo la semana pasada. Son idiotas los dos -comenta Alma con una sonrisa.

-Espera, ¿Vicky te habló? -pregunto sorprendida. Vicky, desde que se fue a la universidad no me ha enviado ni un solo mensaje ni devuelto las llamadas.

-Eh, si, el día de la fiesta. Por eso no pude ir. ¿No te ha hablado a ti?

Yo niego con la cabeza. Se hace un silencio incómodo. Los demás intercambian miradas.

-Emily... -comienza Kevin.

-De seguro está ocupada, o tiene muchos proyectos. Ella sabe que yo estoy haciendo mi trabajo para la universidad, de seguro no quiere molestarme...