Capitulo 51

2.3K 127 7
                                    

Me acerque corriendo a ellos, para separarlos, pero Louis me detuvo.

- No te metas, porque te pueden pegar

Y me di cuenta de que el tiene razon, un golpe mal dado y me llega a mi.

A los 5 minutos de haber comenzado la pelea, llegaron los de seguridad del aeropuerto.

Los separaron y se los llevaron hasta la salida, diciendoles que ya no podrian viajar en esta aerolinea.

Todos los demas los seguimos y nos dimos cuenta de que se habian golpeado muy fuerte.

Sebastian tiene el labio roto, el parpado del ojo derecho hinchado y esta comenzando a ponerse morado.

Josh quedo peor, gracias a que mi hermano sabe un poco de boxeo, y aparte el dio mas golpes; tiene la nariz sangrando, el ojo izquierdo hinchado y morado, un rasguño en el pomulo derecho, el labio roto, al igual que la ceja izquierda.

Me acerque a ellos, y les dije a el oido que cuando llegaramos a la nueva cas hablaria con ellos.

- Yo creo que mi hijo no deberia de vivir en un casa con ellos

Dijo el papa de Dereck

- ¡Papa!

Dijo Dereck irritado y un poco avergonzado.

- No señor, por favor, deje vivir a su hijo con nosotros, es solo que ellos dos estaban pasando un mal momento, imaginese estar 10 horas en un avion sin poder dormir bien.

El señor yo creo que entendio un poco, se lo penso como unos 5 minutos y luego dijo que estaba bien, que lo dejaria vivir con nosotros.

Y yo con toda la felicidad del mundo, corri a abrazarlo, lo se fue un poco vergonzoso abrazar al papa de tu amigo, pero es que en realidad si me encanto la idea de que vivamos todos juntos, y que vayamos a la mismas escuela.

Despues de unos 15 minutos de estar platicando afuera del aeropuerto, cada quien se fue en su coche a la nueva casa.

En el cohe de mi papa, el esta manejando, Carl es el copiloto, mi mama y Sebastian estan por los lados de las ventanas y yo estoy sentada en medio de ellos.

Sebastian discretamente puso su mano en mi pierna y le dio un pequeño apreto.

Agarre su mano y la junte con la mia entrelazando nuestros dedos, para luego ponerlas en medio de nuestras piernas, para que mi mama no viera.

Y asi nos la pasamos todo el camino.

Ya no es un secreto (Sebastián Villalobos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora