Cap. 2

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Se oyen más golpes en la puerta y Carlitos grita desde el otro lado, con una voz entre molesto y divertido: "Rubí, sal de ahí"

"No", La voz de Rubí es apenas audible porque su rostro se encuentra contra una almohada

"Ay sis, habla con nosotros" Le dice Esme con dulzura

"No"

"Dejémosla en paz" sugiere Carlitos viendo que no hay cambios en la actitud de Rubí

"Está haciendo una pataleta" Dice Esme lo suficientemente alto

"¡Te puedo escuchar!" les grita de vuelta Rubí asegurándose de que esta vez puedan oírla.

Carlitos se ríe: Rubí escucha a Esme suspirar mientras aparta de su camino a su pololo para así poder quedar frente a la puerta. Cuando vuelve a hablar es con una voz más suave "Sis ¿Cómo te sientes?"

La verdad es que Rubí no esta muy segura, no es que no crea en las almas gemelas

es solo que ya casi nadie tiene el gen, en su familia sólo su abuela lo tuvo y la posibilidad de transmisión es menor al 10%, por lo cual Rubí no había pensado mucho en ello. Hasta ahora, por supuesto. "No lo sé", responde con sinceridad.

"Pero intenta po", Le dice Esme enérgicamente, "tienes que decirme algo más que eso".

En realidad, son muchas cosas para Rubí en este momento, Como cuando te asaltan demasiadas emocional al mismo tiempo y terminas en blanco y confundida porque no estas seguras de como sentirte. No sirve de nada intentar explicarle esto a Esme así que se acomoda en la cama e intenta mirar más a fondo la situación.

Principalmente, decide, está desconcertada. Rubí ha visto películas sobre almas gemelas y leído los libros obligatorios en la escuela. Que le ocurra una escena sacada de esas historias es un poco abrumador. ¿Quería tener un alma gemela? Bueno, sí, supone. Pero se había preparado para conocer y enamorarse de la manera usual, esperar que alguien apareciera en su vida y enamorarse de ella.

En cuanto a Maca... Bueno, le gustaba, pero la acababa de ver por primera vez y Rubí no quería empezar una relación con alguien que acaba de conocer sólo porque el universo o cualquier cosa le diga que tiene que hacerlo.

Lo que llevo a su reacción, Rubí se sorprendió por la aparición de su marca, pero Maca parecía casi aterrorizada por esto. Luego de escucharla decir ese "no", tomo rápidamente su bolso, murmuro un adiós apresurado casi huyendo del lugar, ni siquiera la había vuelto a mirar una sola vez.

Rubí no la culpaba, pero igual le dolía un poco y eso le sorprendió, cuánto le dolió. Sabe que no es perfecta, pero seguramente no puede ser la peor persona con la que estar unida ¿no? Está estudiando nutrición en una buena universidad, tiene buenas notas, es agradable y amistosa, bueno, está bastante segura de que físicamente no está nada de mal, si es que puede decirlo ella misma.

Sabe que esta siendo estúpida y egoísta, y que debería ponerse en los zapatos de Maca. La mayoría de los sentimientos de frustración que esta sintiendo, a pesar de que le cueste admitirlo, vienen del sentimiento de alegría que está en lo profundo de ella, debajo de toda esta confusión y dolor y todo lo demás. Esta realmente feliz de tener un alma gemela.

Y realmente lo que le duele es que Maca no lo esté.

Decidiendo que ya fue suficiente se para y va hacia la puerta - Esme se sobresalta cuando la abre- se dirige de manera determinada hacia el refrigerador para poder servirse un vaso de jugo ignorando intencionalmente en como la están mirando Carlitos y Esme

Una flor en mi [Rubirena]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora