『Dentro de tu corazón』Merlín x lectora

|| Antes de la maldición Pt. 1 ||

【_____】

No se suponía que fuera así. Corro y corro lo más rápido que puedo fuera de allí, fuera de ese lugar. Ese horrible lugar al que llamé hogar. Pero ya no lo reconocí. Es el infierno ahora. He deshonrado a mis padres al confiar en él. Confiando en él toda mi vida, sin saber nunca realmente. Siendo tan ajeno a lo que descubrí que quería llorar, tiemblo y tiemblo pensando en todo lo que acabo de pasar.

【Merlín】

"¡Y acabas de conseguir a Merlín!" Yo aplaudo, mientras terminamos nuestra matanza de monstruos por hoy. Miro a Arthur que está a mi lado. "Bien, ahora finalmente podemos tener tiempo para ver a todas esas mujeres maravillosas que vi antes".

"Ya por delante de ti." Le guiño un ojo y le doy una palmada en la espalda mientras comenzamos a caminar hacia el resto de los chicos. Cuando los llamo, me doy cuenta de que todos ya se habían ido haciendo sus propias cosas. Pino, Noki y Kio ya están trabajando en su nuevo invento, Jack probablemente va a comprar artículos para su cara o un espejo nuevo, y Hans está mirando el nuevo envío de libros de cocina que trajeron. Cruzo los brazos y levanto la voz. para que todos pudieran oírme, "Vamos, ¿ustedes ni siquiera van a ver a nuestros fans? ¡Son todos desalmados, SIN CORAZÓN!" Fingiendo mi enfado con ellos. Arthur luego nos acompaña mientras nos dirigimos a nuestros fanáticos que esperan junto a la gran estatua del ganso.

"Hola, señoritas", dice Arthur mientras las mira esperando que lo apiñen. Solo algunos de ellos se acercan a él, pero la mayoría se acercan a mí, por supuesto. Puedo decir que Arthur está enojado, pero no puedo demostrarlo porque arruinaría su reputación. Le doy una pequeña sonrisa maliciosa. Continuando saludando a mis fans, alguien a quien no puedo ver tan bien choca contra mí y tropieza, cayendo al suelo. Ah, ¿otro de mis entusiastas fans? Miro hacia donde cayó, sacando mi mano para ayudarla a levantarse.

"Uf, qué grosero ..." Escuché a una de las chicas decir, "Di lo siento bruja", escuché a otra. En este punto empiezo a molestarme con ellos, ¿por qué llamarías bruja a alguien que no eres? Intento ayudarla a levantarse "Lo siento ... ¿Señorita? ¿Está bien?"

"Lo siento, tengo que irme ..." Parece tener prisa. Agarro su mano derecha y la ayudo a levantarse y noto un bonito anillo alrededor de su dedo medio. ¿Por qué el dedo medio? Me pregunto. "Señorita, es un lugar bastante interesante para poner un anillo". ella no responde ni me mira y tiene una capucha puesta, así que no puedo ver su rostro con claridad. Soltando su mano y noto que está temblando. La interrogo de nuevo mientras trato de encontrar sus ojos. Ella no responde, solo suelta mi mano y sale corriendo. Me acerco a ella una vez más. Quiero perseguirla, pero rápidamente las chicas me invadieron más y la perdí.

【_____ Flashback】

Me estaba preparando para mi cumpleaños número 18 cuando Bernard, mi padrastro y Rey del Oeste, entró en mi habitación y me saludó. "Te ves hermosa hoy, cariño. Tu difunta madre y tu padre estarían muy orgullosos de verte crecer como una buena mujer joven". Subiendo y acariciando mi cabeza. "Gracias, Bernard", le dije, brillando de color púrpura. Después de que cesaron las palmaditas, lo miré. "¿El herbolario ya dijo algo sobre mi condición?" Le pregunto, mirando mi piel morada volviéndose lentamente a azul, lo que significa que estaba empezando a enojarme. "_____, han estado haciendo estas pruebas desde que naciste y estoy bastante seguro de que ahora conocen tu cuerpo por dentro y por fuera". Acaricia mi espalda haciendo que mi piel se vuelva púrpura.

"¿Jack llegará aquí a tiempo?" Cuestiono mirándolo. "¿Frost? ¡Es mejor o no es mi hijo!" Mira hacia otro lado cruzando los brazos. "Bernard, por centésima vez no estamos saliendo. Solo somos amigos de la infancia. ¿Entendido? No tengo sentimientos por él", dije, queriendo que se detuviera. "Está bien lo que digas, pero para que sepas que me encantaría verlo convertirse en mi heredero al trono algún día. Él gobernaría cómo yo quisiera que lo hiciera". Vuelvo y continúo preparándome, "Como si te escuchara, ni siquiera le gustas, y mucho menos te admira". Bernard me miró profundamente a los ojos a través del espejo, "Es tan duro conmigo porque no te dejo ir a verlo y hacer que venga aquí", dijo, mientras hacía una mueca de disgusto.