todo disparejo

capitulo 1

Pov Bianca

–Ya déjame en paz Bianca. Ya te he dicho que no.

–Por favor Theo...- rogar no era algo que fuera mucho conmigo, pero todo sea por una buena causa- eres mi mejor amigo debes ser mi apoyo.

–Bianca he dicho que no- maldito, era difícil hacerlo cambiar de opinión.- deja de molestar.

–¿me vas a decir que no tienes ganas de dejar la casa de tus padres y ser independiente?– le dije mientras lo perseguía por los pasillos de la universidad.- viviendo solo tendrás libertades que en casa de tus padres no tienes.

como perder la dignidad con Bianca Marsh, me abriré un canal de YouTube

–Bian... ¿tu entiendes que independizarte trae consigo muchísimas responsabilidades?– me dijo mientras se giraba totalmente exaltado y estresado por mi insistencia.

Le llevaba insistiendo desde que llegamos a la universidad . Eso fue hace más de 6 horas, el pobre ya estaba harto de mi, pero no me importó le seguiría insistiendo todo el día si fuera necesario.

–Claro que lo se, lo pensé mucho, por eso te lo estoy proponiendo – puede ser que haya mentido un poco pero no le diría que lo idee después de soñar que vivíamos solos– se que juntos podríamos avanzar en esto– O eso quería creer.

–Bianca, eres la persona más derrochadora que conozco– soltó mientras se detenía para mirarme–¿crees que podrás irte a vivir sola sin morirte de hambre por no llegar a fin de mes?¿podras soportar tus ganas de gastar dinero a lo loco porque deberás pagar cuentas?

–Claro que si... - dude un poco al contestar- yo se ahorrar y claramente sabría como suministrar mi dinero para subsistir todo un mes.

Vaya mentira más grande, nunca pude lograr ahorrar. Es solo que siempre se aparecían grandes cosas en las cuales gastar y se hacer grandes inversiones.

–Claro, cielo– se podía notar su sarcasmo hasta Alaska– eres la persona más ahorradora y responsable con el dinero que conocí en toda mi vida, tu jamás gastarías irresponsablemente.

-No seas imbécil, tu sabes que yo soy responsable, no mientas.

Maldito hijo de perra.

–oh, una disculpa reina Magnolia, todo lo que salió de mi boca fueron puras calumnias, espero pueda aceptar mis sinceras disculpas.- dijo mientras hacía una ridícula reverencia.

–eres un idiota– le dije mientras reía– estábamos hablando de algo serio ¿en verdad no quieres?

–No lo se, siento que no estamos listos para dar este gran paso a nuestra adultez– me dijo mientras se sentaba en el piso de la entrada de la universidad– es algo muy grande en lo cual no me siento del todo seguro.

–Por favor Theo... no me vengas con eso de que no estas listo y todas esas mierdas– me volteo a mirar como la niña exorcista pero eso no me iba a acobardar– ya tienes 21 años, tienes un trabajo estable y en el cual te pagan bien al igual que yo, aparte eres la persona más madura y responsable que conozco en el mundo, estas lo jodidamente listo para esto.

Nunca pensé que diría tal mentira.

–Si estoy listo o no, es decisión mía– dijo mientras se levantaba y se acercaba demasiado a mi– por lo cual te digo que ninguno de los dos esta listo, como para mudarnos y vivir juntos.

Tras decir eso comenzó a caminar hacia entrada del estacionamiento, debía pensar algo que pudiera hacerlo cambiar de parecer, debíamos hacer esto.

–debes admitir que somos jodidamente irresponsables Bianca.

Me quedé en el final de las escaleras viendo como el avanzaba a su carro tratando de pensar en algo para poder convencerlo.

–¡THEO!– grite tras pensar en algo que podría hacerlo cambiar de idea, corrí hasta llegar a su lado, deteniéndole del brazo me puse frente a él– si nos mudáramos podrías hacerle ver a tu hermano que no eres un niño de mamá e inútil como dice el.

Al momento de soltar eso, lo solté y di unos pasos atrás. Pensé que el seguiría su camino pero se quedó estático en su lugar pensando, hasta que se volteo a mirarme y dijo.

–Sabes... creo que me acabo de dar cuenta que tienes razón y que tal vez ya es momento de madurar y crecer– dijo mientras se acercaba a mi.

–¿entonces tu decisión es...– dije mientras lo miraba con las últimas esperanzas que me quedaban.

Por favor que diga que si. Me tomo de los hombros, lo mire expectante por su respuesta, este solo me miró serio.

–Entonces prepara tus cosas polluela, estamos a un paso de la adultez y la independencia de nuestras vida– dijo mientras alzaba sus brazos y miraba al cielo victorioso.

–¡SIIII!– grite mientras saltaba a abrazarlo y festejábamos.

¿Saldrá bien esto?.... yo se que si o eso espero.

Bianca en multimedia.