𝗝𝘂𝘀𝘁 𝗹𝗼𝗼𝗸 𝗮𝘁 𝘁𝗵𝗲 𝘀𝗸𝘆 - 𝗬𝗼𝘀𝗵𝗶𝘀𝘂𝗸

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Junkyu llamó a la puerta suavemente con un par de golpecitos, teniendo su plan en mente.
Una voz le dio la pasada y entró tímida y lentamente.

— Permiso. —Murmuró cerrando la puerta detrás suyo.

— ¿Y él quién es? —Preguntó Hyunsuk confundido.

Junkyu paró en seco y pensó unos segundos qué responder.

— ¿Junkyu...? —Murmuró aún sin saber por qué no se quejaba de su presencia.

— ¿Quién es Junkyu? —Añadió logrando dejar caer todo el mundo de Junkyu a los pies.

Junkyu se quedó sin palabras, no sabía qué decir ni qué decirle a Yoshi para que entendiera... que había olvidado todo.

— Yoshi. —Dijo Kyu con la esperanza de que al menos recordara eso.

— ¿Por qué todos mencionan a un Yoshi? Me duele la espalda y ahora la cabeza, podrían explicarme y así descanso más tranquilo. —Reclamó el mayor recostándose una vez más.

Junkyu retrocedió y en un movimiento increíblemente rápido, salió y cerró la puerta a sus espaldas.

Miró al piso y se preguntó una y mil veces cómo le explicaría a Yoshi, pero tenía que hacerlo tarde o temprano, o alguien más le diría y no suavemente.

Avanzó casi temblando y llegó a la sala que seguía en el pasillo paralelo, abriendo la puerta lentamente. Yoshi levantó la mirada emocionado, sonrió levemente y Junkyu cerró la puerta quedándose congelado con la mirada clavada en sus pies.

— ¿Qué dijo? —Preguntó con una tierna voz emocionada.

Junkyu levantó la mirada y se acercó desanimado, logrando borrar la sonrisa de Yoshi en un par de segundos.

— ¿Está enfadado? —Preguntó decepcionado.

Junkyu agachó la mirada y buscó las palabras, las palabras que tan difíciles eran de encontrar.

— Kyu, ¿Qué dijo..? —Preguntó dando un saltito sobre la camilla.

Junkyu no dijo nada, no quería herirlo más de lo que ya estaba herido.

— Junkyu responde, ¿Qué dijo? —Dijo Yoshi perdiendo fácilmente la paciencia.

— ¿Quién es Yoshi? —Dijo ya sin saber cómo explicar nada de lo que se le iba acumulando en el pecho.

Yoshi cambió su expresión de una preocupada a una sin expresión, una aturdida sin ninguna palabra que decir. Sintió que el mundo se le caía, no podía perder a su mejor amigo así... y menos ahora después de lo que habían logrado. Bajó la mirada y de un sólo instante a otro sus ojos estaban llenos de lágrimas, lágrimas angustiadas y frustradas. Junkyu se dio cuenta y de inmediato lo abrazó, tan preocupado como él.

¿Qué se supone que haría ahora?

¿Cómo le haría recordarlo?

¿Cómo reviviría los recuerdos de la infancia?

¿Las risas desde los siete años?

¿Cómo podía olvidar algo tan importante para su vida?

Yoshi estaba destrozado... las lágrimas caían sin parar, sin detenerse, como si fueran dos llaves de agua caliente que olvidaron cerrar.

Alguien llamó a la puerta y eso era precisamente lo que menos deseaban en ese momento.

— Permiso. —Dijo la voz de un joven a sus espaldas.

Junkyu acarició la espalda de Yoshi y éste hipó una última vez antes de sorber su nariz y alejarse para escuchar la voz. Era un joven doctor con pinta de saberlo todo.