𝗝𝘂𝘀𝘁 𝗹𝗼𝗼𝗸 𝗮𝘁 𝘁𝗵𝗲 𝘀𝗸𝘆 - 𝗬𝗼𝘀𝗵𝗶𝘀𝘂𝗸

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— Bien, buena suerte. —Dijo Yoshi hablándole a la pantalla.

— Estudié mucho así que no creo que necesite suerte. —Aclaró Junkyu con una segura sonrisa.

— Claro, buen cerebro entonces, para que no te falle. —Bromeó levantándose para comenzar su rutina diaria.

— Le dices a un estudiante de medicina... ah espera tú también eres uno...

— Sí... bastante chistoso. —Respondió rodando los ojos.

— Bueno al menos tú terminarás tu carrera en Japón, nadie tiene esa suerte de tener tan buena educación. —Reclamó Junkyu arreglando la gorra de su chaqueta debido a la ola de frío que se acababa de presentar.

— Pero ganaré eso perdiendo todo lo demás, tú en cambio sólo me perderás a mí, y no cambiará en nada tu vida. —Dijo Yoshi totalmente desanimado, arreglando las sábanas de la camilla.

— Yoshinori, vuelves a decir eso y te ahorco. — Dijo Junkyu seriamente.

— Ay... tanta agresividad. —Murmuró Yoshi sorprendido.

Junkyu no respondió, había escuchado algo y juraba que ya era hora del examen, y efectivamente lo era.

— Debo irme. —Dijo Junkyu dirigiéndole la atención a su amigo.

— Fighting! —Exclamó Yoshi con su puño arriba, con una amigable sonrisa.

Junkyu colgó la llamada con una sonrisa y a Yoshi no le quedó nada más que esperar, porque aunque sabía que Junkyu podía con el peso de un examen final, sabía también que eran increíblemente estresantes y era muchísima materia que memorizar y entender.

Suspiró y con no tanto esfuerzo se levantó sin sentir la falta de las muletas, pero aún así sabiendo que las necesitaba usar. Mashiho le había hecho bolsillos a todas las batas médicas que usaba, ya que siempre tuvo experiencia en moda y coser ropa, así que le hizo el favor de la vida dándole un espacio para dejar su celular.

Comenzó a avanzar y poco a poco se fue alegrando de ver a su mejor amigo, quien lo esperaba al otro lado de la puerta de enfrente.

Su felicidad se borró de un simple segundo a otro, porque de no ser porque era estudiante de medicina, no habría entendido por qué había una gran bolsa de suero pero en vez de suero... sangre.

— Hyung... —Murmuró Yoshi preocupado, dejando caer las muletas para correr hacia él.

Hyunsuk volteó rápidamente, con una sonrisa dibujada en el rostro. Yoshi tomó sus manos jurando lo peor, mirándolo a los ojos atentamente.

— Yoshi... estoy bien. —Dijo Hyunsuk tranquilizándolo.

— Pero... pero hay sangre... y... — Tartamudeó agachado a la altura de la camilla.

— Ah... eso lo pusieron anoche... ¿Ves? —Dijo mostrándole un tubo más añadido a sus brazo derecho.

— Hyunsuk... —Murmuró Yoshi mirando su brazo desesperanzado.

— Ey... cálmate, por suerte habían donadores de sangre que habían depositado. —Dijo con una sonrisa.

— Hyunsuk, eso... —Murmuró sabiendo que decir que no era bueno era una mala decisión. — Es bueno... sí... que bueno... —Dijo agachando la mirada hasta sus manos juntas.

¿Cómo se supone que se aseguraría de que no fuera anemia, leucemia, derrame, miocardiopatía o mieloma múltiple? Eran tantas posibilidades que no quería ni pensar en ellas.

— No te preocupes, estoy bien. —Dijo acariciando su mano con cariño.

Yoshi sabía que las cosas no iban tan bien como podrían, pero mantenía la fe de que volviera a recuperarse. Apretó los ojos y con lo poco de seguridad que le quedaba, suspiró y dejó que el sentimiento de alivio lo inundara, le dijera que todo estaría bien y que la situación podría estar mucho peor de lo que estaba.