𝗝𝘂𝘀𝘁 𝗹𝗼𝗼𝗸 𝗮𝘁 𝘁𝗵𝗲 𝘀𝗸𝘆 - 𝗬𝗼𝘀𝗵𝗶𝘀𝘂𝗸

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— Hijo... hijo ya es hora de despertarte... — Susurró la madre de Yoshi a su lado.

Yoshi abrió un tanto los ojos, alcanzando a ver la oscuridad de la ventana.

— Son las tres y media... debemos ir a dejarte al aeropuerto. —Dijo con una sonrisa.

Yoshi pestañeó un par de veces mientras su mamá se alejaba. Miró a su alrededor y volvió a sentir a Junkyu rodeando su pecho, tomó sus manos con cuidado y las separó para poder salir sin despertarlo. Se puso de pie y suspiró al sentir su rostro inflamado, recordando su razón de tristeza hace unas horas, intentando ignóralo para después dirigirse al armario y tomar la ropa que usaría ese día, una de las camisetas que Hyunsuk siempre halagaba, y pantalones que también él le había regalado.

Caminó al baño desanimado y se cambió de ropa agarrando mucha más energía y emoción al salir, porque después de todo, era un nuevo comienzo.

— ¡KIM! —Gritó Yoshi haciendo a Junkyu saltar.

— Dios... —Reclamó Junkyu rascando sus ojos.

— Ya hay que levantarse, me voy. —Dijo con una sonrisa.

— Bien... me iré a cambiar EN EL BAÑO. — Dijo logrando ampliar la sonrisa de Yoshi.

*

— Debes comer algo antes de irte, hijo. —Dijo la madre dejando un tazón de leche sobre la mesa.

— Gracias má. —Agradeció sentándose ansioso.

Junkyu llegó detrás de él y se sentó a su lado, cuando Yoshi recibió una llamada de un número desconocido.

— No vayan a decirte que cambian el vuelo de nuevo.

— Bromeó Junkyu.

— Claro... seguramente. —Dijo Yoshi contestando.

— ¿Hola? —Dijo con una sonrisa.

La sonrisa que tanto le había costado formar, se había desaparecido en cosa de segundos, y Junkyu sabía por qué razón era, tanto que se puso de pie apenas vio su expresión cambiar.

— Yoshi... Hyunsuk te necesita ahora. —Dijo la voz de un chico.

— ¿Qué? Pero... pero no puedo ir... ¿Está bien? —Dijo preocupado.

— Yoshinori, Hyunsuk se va. —Dijo sin más.

Yoshi se levantó y ni siquiera cerró la puerta ni se preocupó de nada de lo que estuviera pasando atrás, corrió y corrió sin voltear.

Por otro lado, Junkyu se había preparado para correr, así que lo seguía sin ningún problema.

— ¿PERO SIGUE AHÍ? POR FAVOR DÍGAME QUE ESTÁ AHÍ, DÍGALE QUE YA VOY, POR FAVOR DÍGALE QUE ME ESPERE... —Gritó Yoshi con la voz totalmente quebrada y cansada, volviendo a pasar un semáforo en rojo.

— Sigue aquí... pero entiende que no le queda demasiado, si estás muy lejos tal vez... tal vez se vaya antes... lo siento mucho. —Dijo el enfermero con una voz totalmente desesperanzada.

— ¡NO DIGA ESA MIERDA POR FAVOR, ÉL SOBREVIVIRÁ PORQUE ES FUERTE! Él es fuerte... —Gritó bajando la tiritona voz gracias a los fuertes pasos que daba.

— Yoshi, apresúrate. —Dijo como última cosa antes de colgar la llamada.

Yoshi sentía el corazón en la boca, no podía más de angustia y adrenalina, quería gritar y de alguna forma teletransportarse, pero aún le quedaba una cuadra completa. Ya no le quedaban energías, no quería seguir con la frustración presionándolo al piso, quería rendirse y saltar por el paso de uno de los autos, irse con su amigo en vez de tener que verlo ir. Iba a parar, iba a tirarse al piso, pero sintió una mano sobre su hombro, que lo empujó para seguir adelante.