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Eve iba curando a Simon de los golpes que le habían dado, tenía lastimado parte de su labio y barbilla, para él parecía no ser tan alarmante pero sí para ella, odiaba ver a Simon lastimado y más saber que fue prácticamente por ella.
No podía no sentirse culpable.
—Tranquila Eve—le dijo Simon pasando su mano cariñosamente por su cabello —viviré.
—¿Seguro que no te duele mucho?—le preguntó aún preocupada.
—Bueno... Si te digo que si ¿me darás un beso? —preguntó parando sus labios en su dirección.
—Eso depende...
Eve se fue acercando lentamente hacia su rostro y pudo ver como el color en el rostro de Simon pasaba levemente a uno más rojizo.
—¿De qué?—alcanzó a murmurar en medio de una sonrisa.
—Pues que no me vuelvas a dar un susto como el de ahora —lo golpeó con un pañuelo el rostro rompiendo el momento.
—Malditas mierdas—gritó una Kate muy enojada parada en medio del autobús escolar.
La chica sostenía hielo sobre el golpe que le habían dado en el campo y en verdad estaba muy enojada.
—¡¡Sí!!—gritaron al unísono todos los estudiantes del autobús.
—Creen que pueden hacer todo lo que quieren.
—¡¡¡No!!!!—volvieron a responder.
—Arruinaron nuestra vigilia y se van felices a sus mansiones. Como si fuéramos basuras que pueden pisotear... ¡pero nosotros no somos un montón de basura!!
Todo el autobús en este momento iba poniendo atención a la chica, y respondiendo ante el discurso que estaba dando. Y de paso el conductor del autobús soportando todo esto por mera obligación.
—¿Y que es lo que vamos a hacer? —alzó la voz Simón parándose de su asiento.
—Vamos a matar a esos malditos ricachones_respondió Kate.
—¡¡¡Esooo!!!—exclamaron todos.
El autobús se lleno de la voz de los estudiantes mencionando el nombre de Kate una y otra vez.
Kate por fin tomó asiento justo a un lado de donde estaba Simon sentado con Evelyn, por lo que acto seguido el rubio se paro y empezó a vítorear en medio del autobús
—Yo digo Shady tu dices side.
—Shady...
—Side—contestaron los demás.
Simon empezó a mencionarlo una y otra vez mientras todos los demás respondían al unísono; por un momento Eve dejó de enfocarse en responder a Simon porque a lo lejos escuchaba un carro pitando, solamente que no estaba tan segura por todo el ruido que hacían sus compañeros.
