20cm de placer

Capítulo 37+

La conversación siguió durante un rato y yo me sentí mas cómoda conforme iba avanzando. Básicamente me enseñaron a cómo disparar un arma y los controles básicos de un helicóptero ¿porqué? Por si acaso, esa era la respuesta a todo lo que preguntaba, así que no quise pensar mucho en ello y aprendí a cómo aterrizar un helicóptero, evidentemente la teoría, no la práctica.

Comimos todos juntos, algunos fueron hasta una pizzeria que hay cerca, yo solo de pensar en una pizza se me hacía la boca agua. Siempre he comido pizza, pero de esas que tienen lechuga y tomate, no las que están llenas de bacon grasoso y dos quilos de queso, es decir, las mejores.

Volvieron al cabo de una hora con unas catorce pizzas distintas, yo no entendía para qué tantas, eran familiares y sí éramos bastantes, pero yo no podía comerme media pizza yo sola. Cuando llegaron las pizzas comprobé la razón de tanta pizza.

Nunca había visto a gente devorar comida hasta ahora, Jeremy, el cual me había caído bien, en menos de veinte minutos ya se había comido una pizza entera, Hades más de lo mismo, cosa que me sorprendió.

— Es que está muy buena. — se justificó.

— Sí, sí, come. — le respondí.

No estaba acostumbrada a esto, pero me gustaría acostumbrarme. Éramos Hades y yo comiendo con amigos en nuestra casa, o eso me gustaba pensar.

— ¿Cuantos años tienes Sam? — preguntó JJ.

— Dieciocho, cumplo en enero.

— ¡Yo también! El diecisiete, pero yo tengo veintiocho años.

— Yo el cuatro de enero.

— Debes de vernos a todos como unos abuelos.

— Qué va.

— Bueno, tu novio tampoco tiene muchos más que tú.

Hades cogió mi mano mientras yo sonreía con amabilidad, no me daba muy buenas vibras JJ, pero debía ser simpática, no quería malos rollos.

— Yo a tu edad me apunté al ejército. — dijo Lydia.

— ¡Vaya! ¿Fue duro?

Ella se limpió la boca con la servilleta antes de hablar, la verdad es que ahora que la miraba bien, sí tenía cuerpo de militar, sus brazos estaban muy musculados, ahora que se había quitado la chaqueta se veía mejor.

— Sí, fue una experiencia que te exigía todo de ti, lo peor era ver a tus compañeros caer.

— ¿A qué rango llegaste?

Sinceramente, no tenía ni idea de estas cosas, pero me arriesgué un poco para infiltrarla en la conversación.

— Seguro que Lydia era la típica que peteaba el culo a todos los demás. — dijo Jeremy riendo.

Se notaba que a Jeremy le gustaba Lydia, o al menos intentaba hacerse notar para llamar su atención.

Era adorable.

— Llegué a Sargento Maestre Jefe de Comando en la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, aun que me hubiera gustado llegar a Teniente Coronel, pero me quedé embarazada.

— ¿Tienes hijos?

No quise decirlo con un tono de sorpresa, pero es que me sorprendió, no tenía pinta de tener un niño pequeño a su cargo.

— No.

Nunca un monosílabo me había puesto los pelos de punta. Mi cara se transformó en tristeza pura, ahora veía ese dolor en sus ojos, no me imagino cómo debió sufrir.