Capítulo 2

1.2K 152 7
                                    

—Entonces mañana a las 3p.m. en la plaza central.—me indicaba Taemin, asentí mientras guardaba mis cosas.

Eran pasada la media noche, habia terminado mi trabajo y debía irme a mi casa.

—Esta bien, nos vemos mañana. —le di un beso en la mejilla y sali del local.

Caminé por las calles oscuras de Seúl abrazandome a mi mismo ya que estaba empezando la temporada de frio, lo bueno es que no estaba tan lejos de mi casa, solo a unas 5 cuadras.

Mientras caminaba estaba pensando que ponerme para mañana, es la primera vez que salgo y con un chico, nunca he negado mi orientación sexual desde pequeño siempre he tenido esta atracción por mi mismo sexo y trato de ignorar los insultos de mi padre desde que supo de mi sexualidad cuando me escucho confesarme a un compañero de la primaria, el cual me rechazó.

Ese día lloré por un corazón roto y por los golpes que me propinó mi padre, mientras me insultaba, "eres un marica" "maldito chupa penes" "gay de porquería" y muchos más, solo era un niño de 11 años culpándome de tener gustos diferentes, pensando que soy una porquería.

A la edad de 15 años decidí que no me importaran lo que diga mi padre o cualquier persona, sere yo mismo y seguire adelante apesar de todo. Así que al terminar la secundaria empezé a trabajar por dos razones.

1. Ayudar a mi familia económicamente.

2. No estar mucho tiempo en casa.

Seguí caminando unos minutos más hasta notar algo inusual.

Había un auto negro con lunas polarizadas afuera de mi casa.

¿de quien es ese auto?

Me acerque, tome mis llaves y abri la puerta, en el interior vi a hombres muchos más altos y con mucha más masa corporal que yo, vi a mi padre sentado en el sofá y mi madre que su expresión mostraba miedo.

¿Que esta ocurriendo aqui?

—Papá, ¿quienes son estos hombres?
—pregunté con una expresion de confusión, dejé mi bolsa y mi llaves en el estante que teniamos junto a la puerta.

Me saque los zapatos, me dirigí a mi madre para darle un beso en la frente como siempre lo hacia cada que llegaba del trabajo.

—Vienen por ti Jimin. —abri mis ojos mirando a mi padre con mucha más confusión en mi rostro.

—No entiendo...¿como que vienen por mi? —empezé a sentir miedo.—Mamá ¿que esta sucediendo?

Mi madre sollozó y no me dirigió la mirada.

Me empeze a asustar más.

¿Como que vienen por mi? ¿Acaso son policías? No cometí ningun delito.
Lo único que hize fue casi intoxicar a un cliente por confundir leche normal con un laxante, ese día el baño del restaurante termino en desastre.

Pero esa idea desapareció de mi mente al ver que no tienen el uniforme de policia.

—Exijo una explicación. —mire expectante a mi padre, esperando una respuesta.

—Señor Park, estamos con prisa.
—habló uno de los grandes hombres.

—Bien, Jimin como sabes hemos tenido muchos problemas económicos últimamente.

—Por eso tengo 2 trabajos para ayudar con los gastos. —respondí.

—Si pero no son suficientes. Me ofrecieron una buena cantidad de dinero para mantenernos por lo menos un año. —dejó la taza de cafe en la mesita y se puso de pie.—Lo único que me pidieron es un chico bonito.

—No entiendo.

¿Chico bonito? Que quiere decir con eso. Mis latidos empezaron acelerarse poco a poco.

—Enserio eres tan lento Park, te pareces a tu madre. —escupio con disgusto y frunci el entrecejo.—Lo diré directamente. Park Jimin te vendi.

"Te vendi" Esa frase de repetía constantemente en mi cabeza.

¿Me vendió?

El miedo empezó apoderarse de mi, mis ojos empezaron a arder, quería llorar.
No puedo creer que mi padre pudo ser capaz de hacer algo así.

—¿Co-como? —mi voz empezó a temblar.

—Lo que oiste. Bien señores ya se lo pueden llevar. —aquellos hombres empezaron acercarse a mi de manera amenazadora.

El miedo hizo que me hiciera hacia atras y abrazar a mi madre, ella solo lloraba desconsolamente tambien abrazandome fuertemente.

—Jimin no hagas el trabajo de los señores mas difícil. —soltó como si no le importara vender a su hijo.

Corrí hacia mi padre me pare frente a él con lagrimas saliendo como cataratas de mis ojos.
Él solo me miró friamente.

—Lo siento Jimin, pero te vas.—dijo volviendo a agarrar su taza de cafe.

Solo mire al hombre que se dice hacer llamar mi padre con lágrimas en los ojos, suplicando que no dejase que me lleven.

—Por favor padre —me arrodille mientras mis sollozos se hacian más fuertes.— Te prometo no causarte más problemas, si es por el dinero yo trabajaré dia y noche sin descanso pero no deje que esos hombres me lleven. ¡por favor padre se lo imploro!

—El pago ya esta hecho, quieras o no te iras con ellos.—-la mirada de mi padre era fria, como si no sintiera el más mínimo remordimiento de vender a su hijo mayor.

—¡Esto es demasiado! —gritó mi madre— ¡como fuiste capaz de vender a nuestro hijo! —golpeaba el pecho de su marido con tanto odio .
— ¡eres un mal nacido!

—¡Aqui se hace lo que yo decida!
—empujo a mi madre haciéndola caer fuertemente en el suelo—Es por el bien de nuestra familia.

—¡Por el bien! ¡me estas jodiendo!—se puso nuevamente de pie y le dio un bofetada a mi padre—Esto jamas te lo voy a perdonar, Jimin se va yo me voy con él.

Me tomó en brazos pero esos hombres la detuvieron cuando quiso ayudarme a levantarme.

—¡Sueltenme! ¡es mi hijo! —trataba de safarse pero esos hombres eran muy fuertes—Jimin....—dijo en un sollozo muy bajo.

—Mamá.. —respondí con la voz entrecortada.

—Es hora de llevarnoslo. —dijo uno de esos hombres—Aqui tiene el dinero.

Le tendió un sobre con mucho dinero, este lo recibió con una gran sonrisa.

—Eres un asco —solté con odio-.

—El que dará asco ahora eres tu, ¿quieres saber porque? Te mandaran a un prostibulo, buena suerte.—la puerta fue cerrada y esos hombres me llevaron al auto negro que vi afuera de mi casa.

Me introdujeron al auto con fuerza, solo podia llorar y llorar, mi propio padre me habia vendido para que me prostituyan. Mi pecho dolia como el infierno, me sentí abandonado, desechado, solo pude pensar en mi hermano y en mi madre ¿Que será de ellos en manos de esa basura?
Alze mi rostro y uno de esos hombres me cubrió con una bolsa de tela, padecía en respirar pero trate de estar quieto.

Pasaron, no sé ¿una hora? O quizás dos o tres, no estaba seguro, solo senti que tomaron mi brazo con fuerza y me guiaron hacia quien sabe donde, no podia ver nada, me deje guiar. Me empujaron con fuerza y cai en el duro suelo, me quitaron la bolsa y pude ver a más jovenes y señoritas a mi alrededor mirándome con cierto temor.
¿Ellos tambien habían sufrido lo mismo que yo? Ser vendidos como si fueramos objetos.

Que podrido estaba el mundo.

Solo pude arrinconarme en una esquina para abrazarme a mi mismo y llorar desconsoladamente hasta que mis ojos se cansaron y cai dormido.

De verdad espero que les este gustando <33

•°•VENDIDO•°•KOOKMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora