INMORTALES

Capitulo 1.

"La inmortalidad no es como imaginan"

Ves morir a todos tus amigos, la música y los libros son la mejor compañía ya que no desaparecerán, no me puedo enamorar así que nunca he tenido novio, no puedo tener hijos (creo), llevo más de un milenio sola y ya estoy cansada de eso...

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Southdale un pequeño pueblo al sur de Islandia con una población de unas tres mil doscientas personas como máximo, en este pueblo es invierno ocho meses de los doce, vine a vivir aquí ya que el pueblo es pequeño, hace frío y tengo a un viejo conocido que en verdad no sé si se alegre mucho al verme... si aún sigue vivo.

"Hogar dulce hogar"

Pienso mientras admiro la enorme casa que tengo enfrente, estaba dispuesta a subir las escaleras pero una voz detrás mío hace que frene en seco.

—Irina?

Recuerdan que les mencioné a un viejo conocido que no iba a estar feliz de verme? Bueno, es él.

—Dorian... tanto tiempo sin verte— digo dándome la vuelta y mirándolo a la cara —Vaya, te ves viejo.

—Que haces aquí?— exclama enojado.

—No te alegra verme hermanito Licántropo?

—Dejé de ser tu hermano cuando me abandonaste.

—QUERÍA IR A LA UNIVERSIDAD!! Y no gastes tu saliva conmigo, no tengo sentimientos, lo olvidas?

—Claro que no lo olvido...— lo interrumpo antes de que siga hablando.

—Tu no deberías haber muerto hace veinte años? Vamos adentro, hay que hablar— digo entrando a la casa y tomando asiento en el sofá, él hace lo mismo.

—Un vampiro me mordió— suelta como si nada.

—Un vampiro hizo que cosa?— pregunto sorprendida.

—Me mordió, creí que moriría pero al parecer mi ADN mutó y se fusionaron, soy un híbrido ahora, también soy inmortal.

—Pero para que te conviertas en vampiro necesitas morir.

—Si, la mordida primero me mató, pero después reviví y era un híbrido.

—Mierda...

—Lenguaje— me dice enojado.

—Si ahora eres inmortal, por qué te ves tan viejo?

—El vampiro me mordió cuando tenía trescientos ochenta y cuatro años, mi inmortalidad se activó ahí y quedé como un mortal de cuarenta y cinco— dice mientras me mira fijamente —Ya me dirás por qué estás aquí?

—Vivo aquí— digo como si nada, a lo que él me da una mirada asesina —Está bien, voy a ir a la preparatoria.

—A la preparatoria? Otra vez? Tienes más de un milenio y vas a ir a la preparatoria, por qué no consigues un trabajo?

—Si, iré a la preparatoria otra vez y no conseguiré un trabajo, me has visto? Parezco de diecisiete.

—Tienes razón... pero por qué aquí?

—Sentía que el pueblo me llamaba, no había venido nunca, es bonito y hace frío, me gusta, es mi estilo.

—Bien, será mejor que me vaya, te vendré a ver el lunes.

—El lunes debo salir.

—Te acompañaré. Adiós— dice saliendo de la casa.

Sola otra vez...

Debo acomodar todas mis cosas antes de entrar a la preparatoria, solo quedan dos días para el lunes.

Me pasé las noche y el día siguiente ordenando mi nuevo hogar quedó bastante bien, creo.

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Mi molesta alarma me despierta (si, los vampiros dormimos) ah espera, esa no es mi alarma, es Dorian gritándome, genial.

—Que haces aquí Dorian?— digo media adormilada cuando lo veo entrar a mi habitación.

—Ya es lunes debes ir a la preparatoria, levántate yo te iré a dejar.

—tengo auto puedo ir sola— le digo pero no me escucha ya que ya no se encontraba en la habitación.

Me levanté, me bañé y me vestí, me puse un pantalón de cuerina, una camiseta grande color bordó, una cazadora negra de cuero encima y unos botines negros en los pies.

Llegamos a la preparatoria, un lugar ni tan grande ni tan pequeño, era bastante lindo tenía unas grandes puertas a la entrada y el edificio era color gris. Cuando Dorian y yo íbamos caminando hacia la entrada la mayoría de las personas nos quedan mirando.

—No llega mucha gente nueva, por eso te miran tanto— responde como si me hubiera leído la mente.

—Conoces al Rector?

—Si, es un viejo conocido.

—Que tan viejo?

—Es un vampiro, la persona que lo convirtió lo dejó en la autopista que fue donde lo encontré, desde entonces somos amigos, él y yo somos los únicos sobrenaturales aquí, y bueno ahora tu también.

—Genial...— digo con una pizca de ironía.

El interior del establecimiento era... ni siquiera sé cómo describirlo, era como cualquier otra preparatoria, paredes grises con blanco, casilleros, adolescentes en todos lados.

Ya nos encontrábamos en frente de la oficina del Rector pero antes de que podamos golpear la puerta está se abre mostrando a un señor que se ve de unos cuarenta años aproximadamente, es alto y tiene el cabello negro con algunas canas a los lados, se supone que el Rector es un vampiro, por qué se ve tan viejo?

—Tu debes ser Irina, no?

—Así es.

—En verdad es un placer conocerte, por favor pasa— dice ofreciéndome entrar a su oficina, le hago caso y los tres nos sentamos —Supongo que Dorian ya te habló de mí.

—Así es Marcus...

—Yo nunca te dije su nombre— dice Dorian extrañado.

—No hacia falta, ya lo conocía, no te acuerdas de mi?— pregunto en dirección a Marcus.

—debería conocerte?

—deberías...

Capítulo bastante corto, lo sé, pero pronto se vienen mas capítulos y trataré de hacerlos más largos.

Witchy <3