Capítulo VII: Amenaza directa.

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-¿Hay jitomate para mí?
-Lo siento, creo que ya no queda más- Victoria hizo una mueca- Además...yo no sabía que ibas a venir a mi departamento, a mediodía con un ataque de celos...- la mujer trataba de hacerse la seria, pero claramente no le salía.
-Que increíble eres. Te haces la lastimada pero sí te encanta que llegue así a tu departamento y terminemos en la cama- dijo César con una amplia sonrisa pícara.
-...Esta bien, tienes razón...sí, me gusta ¿y qué?- Victoria le sonrió mientras comía.
-¿A ti te gusta?- César la busco con la mirada, mientras ella trataba de mantener su expresión fría pero esta no tardo en derrumbarse y estallar en carcajadas.

Cuando terminaron de comer lo que la muchacha había dejado cocinado, César se ofreció para lavar la loza sucia.
-¡Yo lavo!
-No, no te preocupes yo lo hago- ella le quitaba el delantal de cocina.
-No mi vida. No insistas, yo lo hago...fui yo quien llegó de improviso- la miró directo a los ojos.
-...Bueno, está bien- le entregó el delantal para que él se lo pusiera.
-Ayúdame con las amarras- le pidió César.
-Encantada señor Évora- la pequeña mujer pelinegra se empinó para ayudarlo y acto seguido rodeó sus manos por la cintura de él para hacer el nudo- Ya está mi amor.
-Perfecto.
Mientras él terminaba de lavar los platos, Victoria se recostó en el largo sofá gris para ver la tv. Sin ganas de ver nada especial fue haciendo zapping con el control, adelantando canales como loca cuando de pronto vio una alerta de noticia.
En dicho canal se anunciaba la primera llegada de contagio por covid en el país. Sin duda, algo que muchos veían lejano a suceder.
Durante unos meses atrás se hablaba de una gran ola de contagios en China, pero nada hacía presagiar que el virus tan letal seguiría germinando y peor aún alrededor de todo el mundo. Nadie podía intuir que aquello se transformaría en una pandemia, la cual detendría a todos y también mataría a varios. Está pandemia duraría prácticamente todo ese año y gran parte del próximo. Para muchos sería una catástrofe pero para esos dos enamorados se transformaría en su refugio, en el precursor para establecer otras normas y maneras de seguir sosteniendo su relación tan prohibida aún.

-Dios de mi vida- dijo ella llevándose una mano a la boca- Esto no se ve nada bien...
-¿Qué sucede?- le preguntó César al salir de la cocina.
-Mira, lee lo que dice allí. Se registra el primer caso de covid en Ciudad de México...- Victoria volteó a ver a César.
-Mmm...- miró la tv con recelo- pero de seguro sacan una vacuna nueva y ya está. Como lo que sucede con muchos virus en el mundo.
-Ojalá que sea así como dices...- Victoria tenía cara de espanto.
-¡Ey! No te preocupes gordita. Todo va a estar bien ¿ok?- César se sentaba a su lado.
-Eso espero...no podría soportar que te enfermes y yo sin poder verte o al revés...sería horrible.
-No, no temas. A mi no me va a pasar nada y a ti tampoco- él le daba un beso en la frente- Eso te lo aseguro mi vida.
-Que así sea- Ella lo miraba sonriendo.
De pronto Coco y Chanel se acurrucaron al lado de ambos, para luego subirse en sus piernas.
-Ay no Coco. Tú mamá y yo nos tenemos que ir a hacer...un round a la cama- dijo César entre risas.
-¡César!- Victoria reía- ¿No quieres estar así conmigo? Acurrucados en el sofá.
-Mmm...claro que sí...¡toda la vida!- le besaba la frente.
Las semanas pasaron y junto a ellas los casos de covid comenzaron a germinar por todo México y muchos países de Latinoamérica, dado por esto el presidente de dicho país decidió cerrar las fronteras. A su vez mucha gente dejó de ir a sus trabajos y se llevaron a cabo medidas necesarias para evitar la propagación del virus; como el uso obligatorio de cure bocas, el lavado de manos frecuente y además hacer cuarentenas en sus casas.
-¿Qué? ¡Nos están corriendo!- Vickyta estaba indignada.
-Yes...I'm so sorry. Miss you have to get out of here, please- dijo el capitán de la escuela militar luego de haberle dado un gran discurso a todos los extranjeros para que se devolvieran a sus países de origen.
-Neta se pasan- dijo Anuar mirando a su hermana- Tenemos que llamar urgente a papá, para que nos mande el jet.
-¡Es increíble! Pero ni modo tenemos que irnos de aquí cuanto antes o quizás nos dejan en la calle- volteaba los ojos.
La chica se comunicó de inmediato con su papá, desde su celular para darle aviso que debían volver a México por las medidas sanitarias que estaban tomando con respecto al virus.
-Pa necesitamos volver ya. En cualquier momento esta gente nos corre a la calle...- le dijo con algo de temor en sus palabras.
-Esta bien hija, no te preocupes ¿va? Yo de inmediato hablo con mis contactos y les mando a la secretaria para que se los lleve de allí.
-Gracias...un beso.
Y así fue, en menos de tres horas aterrizó el jet privado de Omar para llevarse a los chicos de Estados Unidos. Una vez se subieron al jet y aterrizaron en Pachuca, Hidalgo para quedarse con su padre; pero no alcanzó a ser una semana cuando Victoria se los pidió para pasar tiempo con ellos en Ciudad de México, lo cual sería solo por unos días. Lo que nadie intuyo es que esos días se transformaron en meses, casi en un año.
-¡Que alegría verlos!- Victoria los recibió en la puerta de su depto- ¿Están bien? Ay esperen, tengo que desinfectarlos- rápidamente agarro un desinfectante de aerosol y los roció a ambos.
-Ay ma- se quejó Anuar.
-Lo siento mi vida pero es necesario. Para ti y para todos.
-¡Ya! Esta bien ahí ma- dijo la chica.
-Ok ahora sí, adelante. Dejen sus cosas en sus piezas.
-¡Ay que linda bebé!- Vickyta saludaba a Chanel.
-Ya órale dejen sus cosas arriba, no quiero desorden.
Al cuarto día cuando los muchachos se tenían que devolver con su padre, Victoria recibió una llamada inesperada de la secretaria de Omar.
-¿Bueno?
-¿Señora Victoria?
-...Sí...¿quién habla?
-Soy yo la secretaria de su esposo Omar...
-Ah hola ¿si?
-Hola, mucho gusto. Espero que se encuentre bien...la llamo para darle aviso sobre su esposo, el gobernador. Estos días ha tenido síntomas de covid- 19 y hoy recibió su examen...el cual...dio positivo.
-...Ay no...- Victoria se llevaba una mano a la boca.
-Lo lamentó mucho. En estos momentos él se encuentra en el hospital porque ha tenido malestares. Le voy a estar avisando sobre su estado de salud.
-Esta bien...una consulta.
-Sí dígame.
-¿Desde cuándo él tenía síntomas? Este...le pregunto porque mis hijos estuvieron con él hace unos días atrás y pues tal vez necesito hacerle exámenes a mis hijos...
-Sí, claro. No se preocupe él comenzó con eso hace tres días atrás más o menos...pero si quiere debería hacerle los exámenes a los chicos.
-Ok claro, de todas maneras. Dios...eh muchas gracias por avisar.
-¿Quiere dejarle algún recado a él?
-...Yo...eh pues que se mejore pronto. Llamaremos para saber de su estado de salud...Adiós- Victoria colgó la llamada muy preocupada.
-¿Quién era ma?
-...La secretaria de tu papá...
-A que bien ¿ya nos podemos ir?- preguntó la chica.
-¡No!
-¿Por qué? Ya estoy aburrida en este departamento, sin poder hacer nada entretenido...allá por lo menos puedo ver a mis amigas.
-Hija...tú papá tiene covid. Dio positivo al examen.
-¿Qué?- Vickyta gritó- No es cierto, dime que no es cierto- la miraba desconcertada.
-Hija cálmate, Vickyta cálmate. Él está en el hospital y lo están atendiendo. No podemos hacer nada solo calmarnos y tomar todas las medidas necesarias. Quiero que tú y tu hermano se hagan el examen de covid...no sabemos desde cuándo tu papá tiene ese virus.
-¿Qué pasa?- dijo Anuar entrando a la sala.
-Papá tiene covid- Vickyta comenzó a llorar.
-¿Mamá es eso cierto?
-...Pues sí hijo. Me acaba de llamar la secretaria personal de tú papá. En estos momentos se encuentra en el hospital.
-¿Lo van a intubar? Dime please que no se va a morir...-Anuar se sentaba desconcertado en el sofá gris.
-...A ver...hijos vengan aquí- Victoria tomaba asiento al lado de Anuar, mientras le pedía a vickyta con la otra mano que se sentara a su otro lado- Tienen que estar tranquilos ¿va? Su padre es fuerte, él se va a recuperar de esto. Ustedes tienen que apoyarlo a la distancia, si quieren pueden llamarlo todos los días para preguntar por él pero no podemos ir de ninguna manera a verlo. Tenemos que cuidarnos, las cosas están muy complicadas allá afuera ¿Está bien?
Vickyta miraba a su madre entre lágrimas- Esta bien mamá...yo...tengo miedo. No quiero que le pase nada malo...él es todo para mí.
Victoria la miraba muy preocupada.
-Lo sé hija...pero tienen que mantenerse fuertes. Él los necesita, ya verán que se va a recuperar.
-...Gracias ma- Anuar miraba a su madre con una lágrima que le recorría por la mejilla derecha.
-Mi niño...- Victoria le secaba la lágrima- Todo va a estar bien- acto seguido los acercó aún más a ambos para que estos se acurrucaran en su pecho- Sé que no he sido la mejor madre, creo que se los he dicho varias veces- soltó una carcajada- pero les prometo que estos tiempos en los que estemos encerrados aquí o donde sea, trataré que sean los mejores momentos...los más divertidos. Los amo...
-...Gracias...muchas gracias- le dijo Vickyta entre lágrimas.
Por más que la familia trato de mantener dicha información en secreto no pudieron hacerlo del todo, ya que las malas notician vuelan rápido y esta no fue la excepción. No pasaron más de dos días para que Televisa se enterará y Gustavo Adolfo Infante platicara con José Eduardo mediante una llamada telefónica para que divulgara la información.
*Programa en vivo*
-Hola ¿José Eduardo? ¿Cómo estás chamaco?
-Hola, esté bien. Muy bien gracias a Dios.
-Que bien...te llamamos para saber el estado de salud de tu padrastro, Omar ¿Él se encuentra bien?
-Este...sí pues está aislado, con todos los cuidados necesarios.
-Ok entiendo...¿Tú estás con él?
-Pues no...yo estoy en mi departamento, aquí solo.
-¿Y tú mamá? Victoria, me imagino que ella sí está aislada ¿no?
-Eh...este...sí, o sea no. Ella...este está en su departamento.
-¿Se aisló a penas supo que Omar tenía covid?
-...Este...eh...no. Pues mi mamá...lleva tiempo sin ver a mi padrastro...hace meses este que no se veían.
-¿Cómo así? ¿Ella no tiene covid entonces?- ponía atención.
-...Eh no. No tiene nada, pues de hace meses que no se ven. Ya llevan tiempo separados...este cada uno por su lado ¿no?- carraspeó su garganta.
-Vaya...¿Hace tiempo que están separados? ¿Entonces tú madre tiene cero posibilidades de estar contagiada?
-Sí...ella está en su departamento. Y pues cada uno está en su casa, mis hermanos actualmente están con ella.
-Bien...muchas gracias por la entrevista José Eduardo.
-Gracias a ti...
La entrevista telefónica salió del aire televisivo e inmediatamente Gustavo Adolfo tuvo sospechas sobre la información que le había entregado José Eduardo, pues a él le llamó la atención que Victoria estuviera de hace mucho tiempo viviendo sola y no tuviera contacto alguno con Omar. Faltaron pocos días para que el periodista volviera a poner el tema en jaque durante una transmisión televisiva. Aquel en esa ocasión prometió a los televidentes que investigaría a fondo sobre la situación.
Lamentablemente para él al día siguiente recibió una llamada, en la cual lo amenazaron para que no se atreviera a hacer nada que pudiera dejar en evidencia tanto a Victoria como a Omar. Pero Gusta Infante no tardó en exponer a la siguiente semana, durante el programa en vivo que había recibido una amenaza la cual era inconcebible.
-...¿Bueno?
-Mi vida...¿cómo estás? Supe lo de Omar...y la entrevista de José Eduardo.
-Hola mi amor, pues sí. Todo está caótico, te juro que en estos momentos estoy evitando entrar a las redes sociales. No quiero que nadie me pregunte ni diga nada con respecto a nosotros.
-Me imagino...José Eduardo la regó en grande.
-Ese chamaco, lo llamé inmediatamente a penas vi la entrevista. No sabe mentir, se puso nervioso y dijo todo. Omar esta súper molesto y mando a uno de sus contactos...pues para que Gustavo se quedara callado.
-Ah, claramente Omar no puede arreglar nada por la buena...en fin es eso o ponernos a todos en evidencia.
-Así mismo mi amor...es una pena pero es cierto.
-¿Y cómo estás?
-Bien gordito, aquí encerrada creo que me voy a volver loca- soltaba una carcajada-...te extraño.
-Pues sí, yo también te extraño muchísimo. Solo quiero verte y que estemos abrazaditos tú y yo.
-Yo también quisiera que estuviéramos así...aunque ahora estoy con los muchachos, gracias a ellos no me siento tan sola.
-Espero que pronto nos podamos ver, ya no lo resisto más. Por el aumento de casos covid nos han dado tres semanas de receso en las grabaciones, me imagino que se las están rebuscando para poder llevar a cabo lo que queda, nos queda poco para terminar de grabar.
-Ajá...espero que no los llamen. Me aterra pensar que te pueda pasar algo ¿Mi amor?
-Tú tranquila gordita...Dime.
-Cuídate mucho ¿si? Si vuelves a grabar por favor ten los cuidados necesarios. Aunque no deberían llamarlos más, es muy arriesgado grabar así. No quiero que te expongas.
-Mi vida tienes que estar tranquila, para ser sincero a mi también me da miedo pues no te voy a mentir pero yo ahora no pienso ir a grabar y si es que tengo que ir voy a tomar todas las medidas necesarias, no te preocupes de eso ¿Está bien?
-Esta bien mi amor, te amo. Espero que pronto puedas venir por lo menos unos días.
-Lo intentaré a penas pueda. Te amo, un beso mi vida.
-Un beso mi amor, te amo.
Durante todo ese mes de abril los dos enamorados no pudieron verse, ya que tenían la obligación de evitarse o por lo menos de fingir distancia y evitar comentar el uno del otro. En gran parte lo tuvieron que hacer por el posible escándalo que se podía formar, pero también por la propagación del virus. Aún así no dejaron de llamarse, de enviarse mensajes románticos y alguno que otro regalo directo a la puerta de sus casas.
El amor de ambos seguía intacto y lo necesariamente fuerte para poder superar la distancia, cosa que sus fans estaban muy lejos de sospechar.
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"Y me gusta pensar locamente en ti, porque creo que esa es otra manera tuya de venir, cariño; reventando mi desorden, y haciendo poemas del jodido caos que llevó adentro".
Gracias por leer♡

Tan enamorados: "En secreto"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora