Spring Day 민성 || «Minsung»

I

Era un día de primavera.

Las verdes hojas caían de los árboles una tras otra, junto a una que otra flor cada una de distintos llamativos colores.

El paisaje estaba repleto de color, gracias a las flores que había por todas partes, todo ese paisaje colorido le daba vida a cualquier persona que lo observara, todo ese lugar radiaba alegría.

—ahh por fin es primavera— decía con una sonrisa en su rostro el castaño, Jisung.

—¿por qué te gusta tanto esta estación? siempre estás impaciente porque llegue— reía Minho.

—¿y a quién no le gusta? está llena de colores, flores y vegetación por todas partes, todo tiene tanto color que hace que estés alegre cada vez que paseas por algún lugar, es como si todo el lugar brillase, ¡me pone demasiado feliz! a parte, también es la tercera vez que paso la primavera contigo, y me trae muy buenos recuerdos, ¿a ti no?

—claro que sí tonto, gracias a ti he terminado pillándole hasta cariño, tienes toda la razón— sonrió.

—¿ves? es maravillosa— el castaño agarró con cariño la mano del más alto mientras observaba el paisaje de nuevo como de costumbre, como dijo, la primavera llenaba de alegría a Jisung, le ponía tan feliz cada vez que esta llegaba, y más aún si podía pasarla de nuevo junto a Minho, su novio hacía ya 2 años.

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Un par de días después.

Minho se encontraba en su habitación cuando su móvil empezó a vibrar, viendo como su novio estaba llamándole.

—¿jisung?

—hola Min— sonrió —te he llamado para decirte si me puedo pasar por tu casa un rato, es que estoy muy aburrido y no sé que hacer. ¿Podemos ver alguna película o algo en tu casa?— dijo el castaño al otro lado de la línea.

—oh.. es que hay un problema, mi madre ha venido de.. visita a mi apartamento durante unos días, así que con mi madre aquí no podremos hacer mucho, lo siento.

—ah.. ¿y por qué ha venido de repente tu madre? pensé que estaba de acuerdo cuando te independizaste.

—y lo está— rió —solo ha venido porque... estaba preocupada.

—¿preocupada de qué?

—de nada en especial, ya sabes mi madre siempre ha sido muy protectora conmigo— rió nervioso.

—vaale, bueno. ¿Y si vienes tu a mi apartamento?

—está bien, estaré allí en unos minutos, ahora te veo.

—¡adiós!— colgó.

Lee se levantó y alistó, para después coger sus llaves e ir hacia la puerta principal.

—¿Minho? ¿Dónde vas?— decía su madre desde el salón, aunque al escuchar a su hijo se levantó y fue hacia donde él se encontraba.

—voy con Jisung mamá, ¿tampoco puedo estar con él?

—claro que sí hijo, ya sabes que pienso que has tenido muchísima suerte con ese chico, pero tienes que tener cuidado, ¿vale?

—sí mamá...

—por cierto, antes de irte, ¿le has dicho a Jisung sobre ello?

—no... no se lo he dicho aún.

—¿y por qué no? sabes que él podría ayudarte cuando no estoy yo.