LA SEPARACIÓN

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MARATÓN 3/3

Hoy era el día en el que la selección se tenía que marchar hacia Londres, para luchar y ganar para ir a la final.

Hoy tenía que despedirme de Pedri por unos 5/6 días, JOOO.

Yo tenía que ir a Barcelona a mi casa, ya que tenía que ir por si acaso.

Así que fuimos todos juntos al aeropuerto, pero Alice y yo nos desviábamos a Barcelona y ellos a Londres.
Fui hacia Pedri para darle un buen abrazo antes de que se vaya.

— Te prometo que si marco un gol te lo dedicaré haciendo una M a la cámara —  dijo mi niño en voz baja, para que solo lo escuchará yo — haré la M y una croqueta. Te lo juro. Voy a intentar marcar — dijo más mono
— No te sientas presionado a marcar un gol solo por mi — dije yo.
— Solo prométeme 2 cosas — le dije.
— El que —
— Que lo darás todo en la pista, y que me llamaras cada día? —propuse yo.
— Te lo prometo — dijo dándome un beso está vez.
— Te amoo — me dijo el
— Yo también te amo, pero me tengo que ir si no pierdo el vuelo — dije dándole otro beso.
Me acerqué a mi hermano y me despedí, deseándole buena suerte.
— Eii, enana, ven rápido, llámame o mándame un mensaje en cuanto llegues —
— Tu también —
— Lo prometo — dijimos los dos a la vez
— Te quieroo — dije yo la última.
— Y yoo — dijo mi precioso.

Al llegar a Barcelona, concretamente a mi casa lo primero que hice fue mandarle un mensaje a Pedri diciéndole que estaba bien y en casa. No le llamé ya que estaba en el avión, no le llegaban los mensajes, normal.

Al entrar en casa vino Bray, mi labrador. Vino y me saltó encima. Me babeo enterita y me lleno de tierra.

Luego ordene un poco la maleta y la ropa que me había dado Pedri, para que me la pusiera si quería.

Así que me puse una camiseta suya y unos shorts, y fui a casa de María, a visitarla, ya que hacía más de 1 mes que no nos veíamos.
Fui con Bray ya que ella tiene a a Ray, y esos dos perros se llevan mejor que nosotras.

Tras pasar toda la tarde con ella, me fui a mi casa a cenar y esas cosas. Me duché y me puse el pijama para llamar a Pedri.

Nada más sonó un pitido y descolgó la llamada.
— Donde está mi plátano canario??—
— Y donde está mi niña?? —
Nos saludamos y estuvimos hablando 2 o 3 horas. Se pasaron muy rápido.

Luego de eso colgué y me fui a dormir ya que mañana tendría un día un poco extraño.

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Hasta aquí el maratón, esta noche tendreis uno o 2 más supongo.

Espero que os esté gustando 😍

~D~

ENTRE NOSOTROS | Pedri González LópezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora