00; el comienzo

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     A Changbin no le gustaba la posesividad obsesiva, los celos tan intensos, o cualquier cosa así.

Él solo quería amar tiernamente, y que lo amén igual.

Cuando terminaron, la primera semana todo estuvo normal. Pero luego se lo encontraba en todos lados, en el minimercado cerca de su casa (aún sabiendo que el vivía bastante lejos ), incluso lo encontraba cuando iba a buscar a su hermana menor, siendo que aquel chico no tenía hermanos como para estar cerca de un lugar de infantes. Le era tan extraño y perturbador que sea donde sea, él iba a estar ahí.

Todo ese tema a la larga le comenzó a crear una paranoia horrible, tenía miedo de salir a la calle y encontrarselo, lo odiaba, no le bastaba con hacerle la vida imposible cuando estaban de novios, sino, que ahora lo tiene que atormentar a cada momento.

Desearía solo desaparecer.

(...)

Un día común y corriente, Changbin iba a dar un paseo a eso de las 18:00 de la tarde, le resultaba en extremo relajante. Y más porque sabía que su ex trabajaba a esas horas y no sé lo iba a encontrar.

Todo iba bastante bien, de hecho era una noche algo fresca, el invierno en esas épocas le era muy lindo, gozaba de poder ponerse abrigos grandes que le tapen la manos y amaba los gorros para el frío.

Su paseo se desvió de su camino habitual, puesto que tenía ganas de visitar un parque muy famoso en su barrio.
Ya estando en el lugar lo vio un poco vacío, pero dedujo que al ser casi navidad todos estarían pasándola en familia. Aunque faltara tan solo una semana.

Se distrajo viendo los árboles cubiertos con un poco de nieve, caminaba mirando hacia arriba, le gustaba la vista. Pero al bajarla se encontró a su ex, y no se veía para nada amigable. Tenía la respiración agitada, el rostro rojo, y ocultaba sus manos. No le dio muy buena espina, pero decidió afrontarlo, no iba a dejar que su noche sea arruinada por un idiota que no pudo superarlo.

Solo dio dos pasos cuando el contrario avanzó de manera muy brusca hacía él, dio un brincó y quedó casi en shock cuando se reveló lo que traía en sus manos.

Un maldito cuchillo de carnicería.

Jodida mierda.

Correr no era su actividad favorita, pero en este caso era necesario.

Nunca en su vida se imaginó huyendo de su ex, quien lo trataba de matar.
Quién lo diría, de tantas historias que le gusta escuchar en Youtube, podcast dónde personas relatan de casos de asesinato, el no quería morir, no quería ser el entrenamiento de otro ser tan morboso como él mismo.

El lugar donde vivía tenía muy cerca un bosque, a muchos les asustaba entrar ahí porque habían sucedido casos de gente que vio a "hombres lobo", cosa que no le importó, porque vamos ¿A ti te importaría eso cuando LITERALMENTE están a punto de matarte? Pues bueno, a Changbin no.

Corrió tan rápido como pudo, su corazón latía desbocado, sus pies y piernas dolían, y sus pulmones ardían.
Podía oír los pasos de su ex detrás suyo, pisándole los talones. El miedo y la adrenalina salieron disparados cuando a lo lejos divisó una vieja cabaña, con una impulsividad impresionante corrió aun más rápido logrando llegar en poco tiempo.

—¡Ayuda!— Gritó al estar frente al lugar, sus esperanzas iban cayendo al ver aquella cabaña tan vieja, casi abandonada. Sería el fin, moriría a manos de su psicópata ex-novio, en un bosque tenebroso.

Cerró los ojos cuando vio que su ex estaba a unos metros de él, sollozó audiblemente cuando lo empujó contra la puerta y levantó el cuchillo en alto, listo para dar la primera apuñalada.

De repente escucharon un gruñido tan fuerte que les erizó la piel, y de la nada un gran lobo gris con pequeños partes blancas, saltó sobre su agresor. Mordió la mano donde traía el arma fría, la sangre brotó de la herida y manchó el blanco manto que cubría al suelo.

El lobo soltó al chico y este en seguida se cubrió la mano herida, gritaba del dolor, pero con una estúpida astucia tomó el cuchillo e intentó amenazar a ese gran animal.

Detrás de aquel muchacho salieron otros tres lobos, caminando lentamente, observando a su próxima presa, eran más chicos que ese lobo, el más pequeño de los tres tenía un pelaje como color crema, bellísimo a su parecer, el mediano tenía un pelaje negro al igual que el más grande, con la diferencia que el más grande tenía las patas y la cola manchadas con blanco y el restante era un lobo gris con el pecho algo blanco.

Esos tres lobos se veían, claramente, con la idea de descuartizar a ese tipo. Cuando el gruñido del lobo gigante les hizo dar un paso atrás, pero sin dejar la postura de ataque.

Changbin veía a esas bestias con miedo de que se vuelvan a atacarlo a él, luego de terminar con su agresor. Estaba pegado a la pared de la casa, cuando sintió que alguien lo olfateaba. Volteó su cabeza hacia al costado encontrando el hocico de un lobo que se veía aterradoramente más grande que él, tenía un pelaje claro, pero este rodando más el gris, otro lobo del mismo tamaño se situó a su otro lado, este tenía un pelaje completamente blanco (cosa que maravilló a Changbin).

El lobo le comenzó a tirar de su abrigo en dirección a la parte trasera de la casa, pero cuando intentó dar un paso, simplemente cayó al suelo gimiendo de dolor, no se había dado cuenta que se había lastimado el tobillo.

El lobo que antes lo estaba olfateando, se agachó frente a él, dandole a entender que quería que se subiera en su lomo, se sintió raro saber lo que quería alquel animal, o porque aquellos seres le daban tanta confianza.

Se subió sobre el lobo y este comenzó a caminar con cuidado, ambos lobos lo acompañaron hasta la parte de atrás de aquella vieja casa, dónde había una puerta. Los tres entraron y dejaron a Changbin en la sala de estar, para luego retirarse por la misma puerta.

Confundido, Seo se preguntaba ¿Esos lobos vivirán solos? Y ¿Por qué tendrían una casa aquellos lobos? O sea, son animales ¿No? Con muchas preguntas rondando por su cabeza se levantó y cojeando se puso a curosear por todo el lugar.

La decoración le pareció bastante bonita, habían fotos de unos chicos sumamente guapos pero que no había visto aún, ¿Serán esos lobos sus mascotas? Vaya mascotas, si quisieran podrían comérselo de un bocado.

Iba a seguir explorando si no fuera porque la puerta se abrió estruendosamente, de ahí entraron 7 lobos, cuatro de ellos con manchas de sangre por sus bellos pelajes. No quería preguntar ni saber, aunque no obtendría respuestas, en el fondo, Changbin sabe que ocurrió con su ex.

Como si el cansancio por correr le estuviera jugando un mala pasada, creyó ver qué esos lobos se transforman en hombres, y muy lindos. Iguales a los de las fotos que vio en las paredes.

Todo se volvió tan confuso, solo pudo desmayarse, fue demaciado para un solo día.

(ノ`Д´)ノ彡┻━┻

Primer cap, ayyy que nervios. Ya sé que escribo mal, me avisan si ven faltas de ortografía xfi <3

Si votan y comentan yo no me enojo ah


Just like animals★!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora