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El cómo se conocieron o el cómo fue que Jimin llegó a trabajar para Namjoon no es tan importante.

Lo importante era el plan de Jimin.

Tenía varios puntos a su favor, pequeñas ventajas que quizás le harían el trabajo más fácil. Jimin era el cuidador personal de la mascota de Namjoon, un perro de raza Terranova negro, su nombre era Tarta. Recuerda la vez que llegó el primer día de trabajo. Llegó un poco tarde, sólo unos cinco minutos después de la hora acordada, en cuanto la puerta del apartamento se abrió Jimin casi cae por la hermosa vista que tenía ante sus ojos.

El hombre parado frente a él llevaba unos shorts deportivos, y cabe recalcar que eso era lo único que llevaba puesto, gotas de sudor caían sobre su torso y en una de sus manos llevaba una camiseta que seguramente se acababa de quitar debido al ejercicio reciente. El hombre lucía fuerte, tenía un cuerpo ancho y marcado, no tenía músculos en exceso, tenía los necesarios para que cualquier persona que lo viera en cualquier ropa notara que debajo de ésta se escondía un cuerpo trabajado.
El cabello de un color rubio cenizo algo largo, sólo unos cuantos cabellos caían sobre su frente, el resto estaba peinado hacia atrás y algunos cabellos pegados a sus cienes.

Si, definitivamente Jimin lo quería. Encima.

Minutos después se encontraba sentado en la sala del lujoso loft mientras un Namjoon le explicaba los horarios con los que debía cumplir y los cuidados que Tarta recibía. Le parecía un nombre bastante extraño para un perro tan imponente pero decidió guardarse sus comentarios para él mismo.

El día de hoy comenzaría con el plan para que Namjoon cayera a sus pies como debió haber sido desde hace casi tres meses, tres meses de eterna tortura.

Llegó al departamento abriendo con su propia llave siendo recibido por Tarta completamente emocionado ya que su mejor amigo Jimin llegaba para jugar con él todo el día y darle premios a escondidas de su dueño.

Un Namjoon apurado bajaba las escaleras enfundado en un traje probablemente muy costoso negro sin corbata, sólo la camisa y encima el saco, lucía algo informal esa camisa sin abotonar en su totalidad. Venía peleándose con el broche de su Rolex a medio poner. Pero más que informal lucía extremadamente ardiente.

-Hola Jimin, muchas gracias por venir más temprano, se me hace tarde y ya debo irme -dijo paseándose de un lado a otro juntando algunas de las cosas que llevaría consigo al trabajo

Por su parte Jimin se encontraba en el suelo abrazando a Tarta para tranquilizarlo un poco mientras le acariciaba detrás de sus orejas mirándolo a los ojos y diciéndole lo hermoso que era ignorando por completo la presencia del dueño del animal.

Namjoon en secreto miraba al cuidador de su mascota, siempre le había parecido tierno el hecho de que si su cuidador se sentaba en el piso con Tarta eran casi del mismo tamaño, inclusive Tarta lucía más imponente, Jimin era pequeño. Pequeño y seguramente liviano...

-Bueno me voy, los veo en la tarde ¿seguirás aquí cierto?

-Siempre estoy aquí

-Bien, nos vemos

Sin más Namjoon salió del edificio dirigiéndose al garage para poder llegar a su auto e ir a su aburrida junta.
Jimin por otro lado comenzó su rutina con Tarta.







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𝑪𝑼𝑰𝑫𝑨𝑫𝑶𝑹 ❤︎ 𝙽𝙰𝙼𝙼𝙸𝙽 | 𝕥𝕖𝕣𝕞𝕚𝕟𝕒𝕕𝕒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora