One shots con algunos personajes de este anime.
Me sirve mucho el apoyo mediante votos y comentarios.
Espero que les guste.
Acepto pedidos 🤍.
*los derechos de las imágenes en los capítulos no me corresponden*.
Me desperté poco a poco, había dormido tan profundo que no podía ubicarme en tiempo y lugar. Seguía con los ojos cerrados y continuaba con sueño así que decidí girarme estirando mis extremidades a lo largo del gran colchón, pero tanto mis piernas cono brazos chocaron con algo.
Abrí los ojos rápidamente mientras me sentaba en mi lugar tratando de unir ideas y pensar. Pensar era en este momento imposible porque encontrar a un lado a Draken, acostado con espalda descubierta tapado únicamente con una sábana blanca sobre la cadera, y al otro lado a Mikey de la misma manera pero en vez de su espalda, su torso se vislumbraba desnudo. Seguían durmiendo así que seguí admirando aguantando las ganas de recorrer lo que veía con mis manos.
La espalda de Draken era amplia, musculosa, con algún que otro rasguñazo rojizo que evidenciaba lo que hicimos ayer; el torso de Mikey no quedaba atrás, delgado sin ninguna marca excepto sus abdominales y pectorales pero sin exagerar. Mi líbido aumentaba en las mañanas y si tenía en cuenta la situación actual, en la cual dos chicos estaban a cada lado de mi cuerpo, podía sentir la humedad entre mis piernas desnudas.
Sin molestarlos, me fui al baño y me higienice mis dientes y rostro. Me gustan los mañaneros, pero si se podía evitar incrementar el mal aliento podía disfrutarlo aún más.
Entré nuevamente a mi habitación y seguían durmiendo, podía saberlo porque el más alto roncaba suavemente mientras que el pecho del otro rubio subía y bajaba de forma pausada. Sabía que el último acabó su noche o con una ducha fría o una ayudita por parte de su mano, así que tenía que revertir ese pesar.
Me acerqué con pasos silenciosos hacia el más bajo, pude observar su abultado bóxer negro. Al parecer no era la única que amanecía con ganas de follar sin importar la hora, pasé mis piernas al rededor de su cadera flexionandolas pero sin tocarlo; quería que despertara de una manera especial.
Colocando mis palmas suavemente en su pecho, dirigí mi lengua a su cuello haciendo un recorrido hacía su oreja.
–Buenos días.– susurré en el momento que bajaba mi cadera moviéndome sobre su miembro duro mientras miraba su reacción.
Se sobresaltó cuando abrió los ojos, pero eso solo logró que nuestros centros choquen logrando que los dos soltemos un gemido bajo. Sin decir nada se acomodó y apretó aún más mis caderas, marcando un ritmo más desesperado.
Manjiro no esperaba ese despertar, lo primero que vió fue un par de tetas rebotar y las mejillas sonrojadas de su amiga que estaba generando un lindo movimiento en su polla. Al parecer la recompensa por dejarlo caliente ayer iba a ser cobraba más temprano de lo que esperaba, pero estabas equivocada si iba a ser contigo arriba o al menos por ahora.
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Con una sonrisa, te levantó y te corrió hacía un lado de forma brusca quedando con la espalda contra el colchón.
–Oye, ten cuidado. No lo despiertes– dije procurando que el tatuado no se despertara. Aún no sabía como lidiar con ambos al mismo tiempo.
