Mis 2 Grandes Amores II (Vkook)

"Una visita inesperada"

-Buenos días Kookie.- saludo Taehyung besando la nariz del pelinegro. 

-Mmmm quiero dormir.- respondió con voz ronca. 

-Pero hoy es 24, tenemos mucho por hacer, regalos por comprar y ver quien cuida a los niños.- puchereo el castaño jaloneando a JungKook quien desperto a fuerza.

-Amor, si sabes que no podemos depender de que alguien cuide a los niños siempre ¿verdad?- dijo con burla JungKook. 

-Mejoraremos como padres con los años, por ahora hay que buscar quien los cuide, párate grandote.- 

-Pero TaeTae, necesito dormir para poder desvelarme.- chillo igual que Minjae cuando lo despiertan. 

-Puedes dormir en la tarde mientras se cocina el pavo, papá solía hacerlo así.- 

-Yo quiero dormirrrrrrr, pofavooooo.- puchereaba y pataleaba en la cama hasta que el inesperado sonio del timbre los desconcertó. 

-Son las 8:00 a.m. ¿Quién podrá ser?- susurro Taehyung. 

-Alomejor es Jin... hay que bajar.- Esa era la única manera en que JungKook saldría de su cama. Aun estaba molesto con su cuñado y este por el momento no le parecía lo mas cuerdo del mundo. 

Después de que Tae se puso una bata y JungKook pantalones bajaron las escaleras esperando que no hubiera problemas el día de hoy. 

-Ho- Las palabras se quedaron atoradas en la garganta de JungKook, había pocas cosas que el consideraba imposibles y esta era una de ellas. 

-Señor y señora Jeon... ¡que agradable sorpresa!- dijo Taehyung afianzando el agarre en su bata. 

El tenia una relación mucho mejor con ellos, pero aun así no quitaba que lo único que jamás hubiera querido era que lo vieran en pijama. 

-Pero pasen, por favor no se queden afuera.- invito el castaño. 

-Gracias Taehyung, lamentamos haberlos despertado.- Dijo Sunhee al notar las pijamas que traían. 

-Eh... pues ya estábamos despiertos, no se preocupen.- dijo al fin JungKook quien apenas y salía de su trance. 

-Genial, trajimos el desayuno... aún esta caliente.- hablo el señor Jeon extendiendo una bolsa del restaurante Bísquets Obregón. 

Ambos chicos estaban sorprendidos. Y definitivamente sus hijos no iban a desayunar un bísquet con café, pero agradecían el gesto de los padres del azabache. 

-Si, pásemelo, iré a servir esto a la mesa y luego bajo a los niños.- respondió Taehyung. 

-O JungKook, pero que desconsiderado pareces, Taehyung hace todo en esta casa.- diablos, eso fue sorpresivo incluso para el castaño que aguanto una risa. Siempre era el a quien regañaban sus padres por "explotar" al lindo JungKook. 

-Generalmente nos turnamos, pero tienen razón, voy por los niños, que tal si nos esperan aquí en la sala.- dijo el pelinegro. 

-Nosotros pondremos la mesa, ustedes bajen a los niños.- hablo Sunhee casi sacandole un tic en el ojo a su hijo. 

Este había tomado a Taehyung del brazo y corrido escaleras arriba con el. 

-Esto es raro ¿Qué hacen aquí? ¿Por qué quieren quedarse a desayunar? ¿Por qué traen bolsas de regalo a sus nietos? Tae es 24... hoy deberían estar demasiado ocupados como para esto.- chillo JungKook entre molesto y confundido. 

-No se que hacen aquí amor, pero debes relajarte, ya abajo mientras comemos puedes preguntarles... pero piénsalo es bueno que busquen pasar mas tiempo con tigo.- Tae quería relajar a su prometido, pero siendo sincero a el también le parecía extraño.