✧꙳𝙵𝚘𝚛𝚋𝚒𝚍𝚍𝚎𝚗꙳✧ 「𝙼𝙸𝙽𝚂𝚄𝙽𝙶」

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Vacaciones, vacaciones, vacaciones.

Era lo único en lo que Jisung podía pensar en esa no tan soleada mañana mientras se encaminaba hacia su escuela a paso lento. No es que tuviera algo en especial que hacer, pero la idea de despertar tarde sin tener que ver el rostro de sus profesores era algo que lo emocionaba más de lo que debería, muy tentador. Quizás estaba siendo exagerado puesto que no ha tenido problemas con sus profesores, sin embargo, recordar el montón de tareas que siempre les dejaban, causaba que los odiara cada vez un poquito más.

Caminó con total cansancio hacia su salón, casi arrastrando su mochila en su mano derecha sin importar cuántas personas a su lado se golpeaban a su paso. Había pasado junto a Minho toda la noche y lograron dormir hasta altas horas de la madrugada, y no precisamente haciendo cosas que realmente le hubieran gustado hacer estando a solas, no, ni por cerca. Su adorado y preciado novio no quiso hacerle las tareas esta vez, sino que Minho volvió a sugerir explicarle los ejercicios para que él mismo los hiciera, ¿cómo se atrevía? Frunció el ceño ante su propio pensamiento, incluso trató de seducirlo con besos y toqueteos para que cediera, pero nada funcionó, ni siquiera cuando le ofreció el mejor oral de todos, a lo que Minho respondió que, aunque no aceptara la oferta en ese momento, tarde o temprano le haría el oral de todas formas. Maldijo a Minho en voz baja por conocerlo tan bien y por tener tanto control sobre sí mismo para resistirse a sus métodos de seducción, sabía que Jisung era un caliente hormonal que no podría mantenerse en abstinencia, así que no le quedó de otra más que simplemente hacerle caso y ponerle atención, porque de otra manera no habría terminado sus tareas.

Cuando por fin terminaron, el reloj marcaba las tres de la mañana, los dos estaban demasiado cansados y frustrados, en especial Jisung, pero viendo el lado bueno, había aprendido a resolver los ejercicios y de seguro tendría una muy buena calificación. Al terminar, tuvieron la intención de desestresarse con una buena ronda de sexo, sin embargo, tan pronto se recostaron sobre la cama, cayeron dormidos con el peliazul casi sobre su novio en una cómoda posición para ambos.

Ah... Jisung, no puedes enojarte con Honnie...

ㅡ¡Sunggie, Sunggie, Sunggie~!

Salió de sus pensamientos al escuchar su nombre para enfocar la mirada en la persona frente a él que lo llamaba con tanta emoción.

ㅡBuenos días, Channie~ㅡlo saludó con una contagiosa sonrisa, enderezándose para poner la mochila en su hombro.

ㅡToma, te traje esto en caso de que no hayas desayunadoㅡsacó de su mochila un pequeño paquete de galletas y se lo extendió, esperando no verse como un intenso de dobles intenciones, porque no quería dar esa impresión.

Jisung aceptó las galletas con mucho gusto, agradeciéndole por tal detalle ya que efectivamente, no había tenido tiempo para desayunar luego de despertar un poco tarde gracias a los gritos de la madre de Minho al otro lado de la puerta, juraba que un día esa señora le daría un infarto.

ㅡ¿No has dormido? Tienes cara de que noㅡrió Chan, tomando un sorbo de su jugo de naranja.

ㅡNo he dormido mucho la verdadㅡnegó con la cabezaㅡDe seguro me veo fatal, siempre me veo muy mal cuando no he dormido bien o he llorado mucho, no sé qué les pasa a mis ojos que se hinchan demasiadoㅡhizo un puchero mientras presionaba sus propias mejillas, quejándose.

ㅡTe ves muy bonitoㅡse detuvo de golpe al escuchar su propia voz diciendo esas palabras, recién dándose cuenta de que no solo lo había pensado, sino que lo había dicho en voz altaㅡEs decir... Siempre te ves bien, no te ves tan malㅡse corrigió rápidamente al ver el sonrojo en las mejillas del menor, escuchándose demasiado obvio y nervioso.