Ha pasado ya una semana desde aquel traumático ataque. Durante las primeras tres noches, Lauren no pudo conciliar el sueño debido a las pesadillas, pero con el transcurso de los días, el sueño comenzó a volver de forma natural.
A petición suya, nadie había informado a sus padres sobre lo sucedido. Siendo una adulta, consideraba que era su responsabilidad resolver sus problemas por sí misma. Sin embargo, contaba con el apoyo de Lucas y Savannah, quienes también habían experimentado situaciones similares. Los detectives Matthews y Sanderson se encargaban de protegerlos de cerca, una condición que los jóvenes habían impuesto para evitar exponerse aún más y proteger a personas inocentes.
El caso del oficial Ander Adkins se había unido a la investigación del caso Andrews. Todos estaban convencidos de que se trataba del mismo psicópata, y así era en realidad. Sin embargo, nadie sabía lo que había ocurrido con Lauren Christie. Los guardias de seguridad y la recepcionista del hotel Blank Bullet habían sido persuadidos para firmar un documento en el que se comprometían a mantener en secreto lo sucedido aquella noche, presentándolo como parte de un caso "federal" confidencial.
Por lo demás, todo parecía estar tranquilo. Ni Lucas, ni Lauren, ni Savannah habían recibido ninguna comunicación de sus acosadores. Al menos, no por el momento.
Casey Matthews tampoco había mencionado a los tres jóvenes la nota que el asesino les había dejado a él y a su compañero. ¿Para qué hacerlo? Consideraban que eran lo suficientemente competentes como para protegerlos y capturar a su acosador. Pero sabían que eso les costaría caro.
—Buenos días —dijo Lucas al entrar en la habitación de Lauren con una bandeja de comida.
—Buenos días —respondió ella, incorporándose en la cama. Desde el encuentro con el acosador, Lucas no dejaba de cuidarla como si fuera de cristal a punto de romperse.
—Te traje el desayuno —dijo él, dejando la bandeja en la mesita de noche al lado de la cama de la rubia.
—¿Cuándo dejarás de tratarme como una muñeca de porcelana? Estoy bien —aseguró ella, peinando su cabello con los dedos.
—Lo hago porque quiero y puedo. Después de lo que pasó, no pienso apartar los ojos de ti —bromeó él, aunque en gran parte hablaba en serio.
—No soy la única que necesita cuidado, Lucas —le recordó Lauren. Sabía que Savannah también necesitaba apoyo. Los últimos días, su hermano y ella parecían distanciados, apenas se dirigían la palabra, y eso preocupaba a Lauren.
—Savannah estará bien —respondió Lucas de manera cortante.
—No puedes asegurarlo. ¿Qué pasa entre ustedes dos? —preguntó Lauren. La situación entre Savannah y su hermano los tenía a todos preocupados.
—No pasa nada, Lauren. Ahora come —dijo Lucas mientras salía de la habitación. No quería hablar sobre Savannah..
Hace tres días:
—Lucas, no puedes seguir pegado a tu hermana como si fuera de cristal. Vas a sofocarla —regañó Savannah molesta.
— ¿Es eso lo que te molesta realmente o es que ya no tengo tanto tiempo para ti? — Lucas se cruzó de brazos.
— ¿Sabes qué? Las dos cosas —confesó ella — Los tres estamos pasando por lo mismo, Lucas. Lauren no es la única que necesita de ti.
Lucas se acercó a ella, pero no de forma amistosa.
— Casi asesinan a mi hermana hace unos días. Debo cuidar de ella, y si no puedes entender eso... Tal vez lo mejor sea que ya no sigamos juntos —esas palabras retumbaron en la cabeza de la pelirroja.
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MACABRO #PGP2024
Mystery / ThrillerHistoria +16 ¡Sumérgete en un escalofriante thriller de misterio! Acompaña a Lucas, Lauren y Savannah en su angustiosa lucha por sobrevivir mientras desentrañan los oscuros secretos de un acosador sanguinario. Enfrenta cada mortal prueba junto a ell...