Sigo siendo tuyo | Yoonseok |

Capítulo 15 Despedida

Narrador Hoseok:

La culpa me estaba consumiendo, no puedo resistirlo, ver a Jimin y a Yoongi tan cariñosos, besándose, tocándose y pensar que el día anterior yo había llegado dos veces al orgasmo gracias a Yoongi,

Sentía una extraña mezcla de culpa y adicción, volver a besarlo y sentirlo me hizo sentir amado otra vez, no podía sacármelo de la cabeza, estoy intentando mantenerme alejado de él pero hay algo que me atrae hacia él, que hace que no quiera que me abandone de nuevo, sufrí estos años sin tenerlo, sin saber de él y ahora que esta aquí frente a mi pero con alguien más me hace pensar que tal vez yo no era suficiente para él.

Estaba celoso, muy celoso de ver las manos de mi mejor amigo y exnovio juntas, de verlos tan acaramelados, de ver como Jimin lo besaba y me hacia setir impotente por no poder hacer nada

Me levante del sillón dispuesto a salir un rato y despegarme y note la mirada pesada del pálido sobre mí, gire a mirarlo y sus ojos me gritaban algo que no entendía.

-¿A dónde vas hobi?-mi amigo pregunto sin dejar de sostener a Yoongi

-saldré un rato, tengo que ir a comprar algunas cosas-no mire a la pareja porque cada vez me sentía muy celoso, tenía que escapar lejos de ellos, lejos de él-tal vez me pase a casa de tae, yo te aviso

-está bien, hobi, con cuidado-el rubio respondió gratando mientras que yo me dirigía la puerta

-que te vaya bien-alcance a escuchar la voz del pelinegro y me detuve frente a la puerta, quería girar y ver su rostro pero no me atreví así que solo salí del departamento

Me sentía atrapado en mis pensamientos, en los recuerdos, en la culpa y en la gran necesidad de tener otra vez a Yoongi, quería que todo volviera a ser como antes, quería su amor y atención

Comencé a caminar sin ninguna dirección, solo caminaba esperando que mis pies me llevaran hacia la solución del problema, eran las 6:00 p.m. y se comenzaba a llenar de personas que disfrutaban de la vida nocturna en la cuidad, a pesar de que aun no era de noche, las personas comenzaban a prepararse para las fiestas, antros, bares.

Observe a un grupo de chicos de mi edad que hablaban sobre un increíble bar cerca del centro, decidieron ir y yo los seguí por curiosidad de ver el bar, camine 20 minutos siguiendo a los chicos sin que estos se dieron cuenta, también fui precavido para que no pensaran que los estaba acosando, por fin los vi entrara al establecimiento que por fuera estaba llenos de luces que delineaban toda la orilla del local, no había gente haciendo fila solamente había un guardia afuera de la puerta.

Camine hacia la entrada, salude al hombre que cuidaba la puerta, este me regreso el saludo y entre al local, por dentro era más llamativo y animado, lleno de mesas pequeñas redondas y sillones, con muchas luces, humo y muchas personas alrededor bebiendo, había un banda en vivo que tocaba todo tipo de canciones.

Me acerque a la barra y me senté en un asiento alto.

-¿Qué te sirvo?-el cantinero se acercó a mi con una linda sonrisa, parecía un hombre de entre 30 y 35 muy simpático

-una cerveza por favor-le devolví la sonrisa

-yo creo que una cerveza no va a ser suficiente para ti, déjame recomendarte algo-sonreí y asentí a su comentario, tal vez algo más fuerte me caería bien.

El hombre comenzó a mezclar de algunas botellas y me sirvió un trago color rojo con una pequeña cereza y me lo paso en un bonito vaso, la bebida se veía muy bonita que ni siquiera quería tomarla para no arruinarla