Una relación muy fuerte entre dos adolescentes, su primer amor; pero la vida los obliga separarse.
-Espérame, yo regresaré por ti y nos amaremos para toda la vida-el pálido acuno el rostro del pelinegro entre sus manos y le deposito un tierno beso e...
Eran las 7:00 a.m. Hoseok había pasado una buena noche, seguía durmiendo plácidamente, la canción había dejado de sonar y solamente se escuchaba su calmada respiración.
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-Yoongi, mi amor-Jimin llamaba a su novio para que despertara, movía ligeramente su cuerpo-Yoongi, ya estoy listo vamos a mi departamento.
-hm-el pelinegro solamente se movió sobre la cama y sin abrir sus ojos camino hacia el baño para prepararse.
-Te espero en la cocina, voy a hacer café-Jimin dijo fuera del baño escuchando el ruido de la ducha.
A diferencia de Hoseok, Yoongi había pasado mala noche, soñaba con él, con cada momento hermoso que habían vivido y estando en la ducha volvió a pensar en él, tuvo miedo de que su cuerpo volviera a reaccionar pensando en él otra vez y desechó todos los pensamientos y se enfocó en ducharse
Salió del baño y se encontró con Jimin en la cocina, ambos desayunaron tranquilos y partieron hacia el departamento del rubio.
Durante el camino ambos iban callados, uno pensando que incluso el silencio es cómodo y el otro pensando en cosas sucias sobre su exnovio. El pálido no entendía porque repentinamente no podía dejar de pensar en él y a pesar de que se esforzaba en hacerlo no podía evitarlo.
Llegaron al departamento y ambos entraron, era la primera vez que Yoongi entraba a su casa y siempre había tenido curiosidad por ver su espacio.
-Es un departamento muy bonito, me gusta la decoración-Yoongi comentó observando todo el lugar.
-Gracias, mi compañero fue quien decoro todo-Dijo el rubio mientras que se quitaba la chaqueta y la colgaba en el perchero.
Era un departamento de buen tamaño, con dos habitaciones. Hoseok lo había decorado muy bien, paredes blancas pero muebles y decoraciones en tonos azules, negros y grises, el departamento lucía elegante, sencillo y acogedor.
Yoongi pensó que el departamento tenía una vibra muy Hoseok y sonrió levemente con el pensamiento y al volver a pensar en él se frustro por el camino que estaba tomando su mente por lo que observo a Jimin y decidió mejor enfocarse en algo más y mantener su mente ocupada, tomo a Jimin de la cintura acercándolo a su cuerpo y comenzó a besarlo con urgencia.
-¿Dónde está tu habitación, bebé?-preguntó con una voz ronca la cual excitaba al rubio en exceso.
-Yo te llevo, cariño-Jimin retomo los besos y sin detenerlos lo guió a su habitación, ambos entraron y sus manos acariciaban sus cuerpos. En cuestión de minutos ambos estaban tirados en la cama, desnudos, Yoongi encima de Jimin.
El pelinegro comenzó a besar el cuello del rubio y este dirigió su mano a la erección de su novio y comenzó a bombearla lentamente pero con fuerza, Yoongi gimió roncamente.
-¿dónde tienes el lubricante?-Yoongi susurro en su odio mientras que simulaba pequeñas embestidas haciendo fricción con ambos miembros.
Jimin lo alego y lo miró con preocupación-Ya no tengo, se terminó-ambos se miraron pensando en una solución-y necesito lubricante, ha pasado un poco de tiempo desde que lo hicimos y no quiero que me duela.
-entonces ¿Qué hacemos?-Yoongi preguntó sintiendo su miembro doler por la necesidad.
-Necesito un favor, mi amigo tiene un bote de lubricante en su cajón, nunca lo ha usado. Él está dormido así que entra en su habitación y en el cajón de la mesita de la derecha de su cama está el lubricante. No hagas ruido y todo saldrá bien-Jimin daba las instrucciones con seriedad como si fuera una misión muy importante y lo era para él, lo necesitaba tanto dentro suyo que harían lo que sea.
-Está bien, espera aquí y no dejes que la llama se extinga-Yoongi lo pensó un poco pero al final decidió hacerlo, salió de la habitación guiñándole un ojo, desnudo y con el miembro aun erecto. Se dirigió a la habitación contigua y abrió la puerta silenciosamente, observo un pequeño bulto en la cama que estaba tapado completo con las sabanas.
Se adentró en la habitación y observo un poco, le gustaba mucho toda la decoración aunque no podía ver mucho por la oscuridad, se acercó a la cama con mucho sigilo abrió el cajón y diviso el bote del lubricante lo tomo y cerro el cajón muy despacio. Detectó un delicioso y conocido aroma a vainilla.
Se iba alejar de la cama cuando de pronto el cuerpo que estaba recostado en la cama se destapo y dirigió su mirada hacia Yoongi.
Yoongi observo el rostro del chico que estaba en la cama y se sorprendió demasiado, pensaba que tal vez su mente le estaba jugando una mala broma. Hoseok aún adormilado abrió sus ojos y vio el rostro de Yoongi y sonrió con ternura, él creía que todo era parte de su sueño.
Yoongi quedo en shock al observar otra vez la tierna sonrisa de su amor del pasado y cuando vio que él volvía cerrar sus ojos, corrió saliendo del cuarto asustado por lo que había sucedido.Su corazón comenzó a latir muy fuerte y sus manos temblaron sin saber qué hacer. Maldijo en voz baja por la mala jugada de la vida de encontrar a su viejo amor de esa manera.
(Para más drama, imagina que justo cuando los ojos de ambos se encuentran suena esa canción)
