Sigo siendo tuyo | Yoonseok |

Capítulo 1. Un amargo recuerdo

Narra Hoseok:

-Espérame, yo regresaré por ti y nos amaremos para toda la vida. Prométeme que me esperarás.

-Claro que te esperare, tú eres el amor el mi vida.

Como cada noche desde hace un poco más de seis años volví a soñarlo, sus hermosos ojos negros observándome, sus grandes manos explorando mi cuerpo, sus rosados labios besando cada centímetro de mi piel.

Lo veía sonreírme con ternura y acariciar mi rostro; anhelaba verlo, sentirlo y amarlo otra vez.

Desperté jadeando y con lágrimas en mi rostro, odiaba cuando me sentía así, terminaba llorando desconsoladamente porque lo extrañaba tanto que sentía que me quemaba el alma pero me reconfortaba pensar en el día que lo volvería a ver y estaríamos juntos otra vez.

Salí de la cama y me dirigí al baño para hacer mis necesidades y darme una ducha, terminé de arreglarme y baje a la cocina para preparar el desayuno, encendí la cafetera y prepare hotcakes.

-Buen día hobi, ¿cómo despertaste?........Te escuche llorando ¿estás bien? ¿Otra vez soñaste con él?-preguntó preocupado mi mejor amigo Jimin. Él es mi compañero de casa y de universidad, llevábamos 4 años siendo amigos, él es la persona más amable y leal que pueda existir y por esa razón yo lo aprecio demasiado.

-estoy bien, no te preocupes. Solo fue un pequeño bajón, trato de pensar positivo-traté de restarle importancia porque aunque él fuera mi mejor amigo yo no hablaba de nadie sobre mi primer amor porque era muy doloroso para mí y él lo sabía por lo que decidió no continuar con el tema-Ya está el desayuno, pequeño.

Le serví el desayuno y comimos entre risas y platicas, me gustaba mucho pasar tiempo con Jimin, ambos terminamos de desayunar y nos alistamos para ir a la universidad.

- Hoseok, hay algo que me gustaría contarte, es muy importante y especial para mí y no quiero que te molestes porque no te lo conté antes es solo que....-su tono de voz fue bajando al igual que su mirada, yo sabía que algo le preocupaba.

-Jimin, tú puedes decirme lo que quieras y yo jamás me molestaría contigo. Dime que sucede en esa cabecita loca tuya-acaricie su cabello para poder darle confianza y él se rio de una manera muy tierna.

-¿Recuerdas cuando viaje a Daegu hace 6 meses?-yo solo asentí y él continuo-bien, en ese viaje conocí a un chico fantástico en un bar, fue amor a primera vista. Él se veía jodidamente sexy que no pude resistirme y terminamos haciéndolo en el baño de ese bar, lo sé, sé que es algo asqueroso por lo de la higiene y peligroso por hacerlo con un desconocido, lo sé, no necesitas poner esa cara. Bueno el punto es que después de eso seguimos hablando durante dos semanas por mensajes y llamadas y él se mudó aquí a Seúl, durante un mes estuvimos saliendo a citas para conocernos mejor, al menos respecto a nuestras personalidades porque nuestros cuerpos ya lo conocíamos muy bien.....

-Jimin, ve al grano, no te desvíes con tus cochinadas-el aludido soltó una carcajada y continuo con su historia, ambos seguíamos caminando hacia la universidad, siempre salíamos con mucho tiempo de sobra así que podíamos ir caminando relajados.

-Bien ¿en que estaba?......ah sí, pues resulta nos llevamos muy bien, él es un poco serio y frio pero es muy dulce y nos queremos mucho, tenemos 5 meses siendo novios, no te lo había contado porque yo tengo una idea muy clara en esta vida ¨nunca cuentes tus planes o lo que te pasa por que se te sala¨ me refiero a que tenía miedo de que no funcionara y no quería presentarte a otro novio fallido que solo duro 1 mes y medio conmigo, quería esperar a que las cosas fueran un poco más estables, sabes que tengo mala suerte en esas cosas.

-Jimin, eso es fascinante, me alegro mucho por ti, espero pronto conocer al afortunado dueño de este gigante y apetecible trasero tuyo-le di una nalgada y ambos comenzamos a reír.

-Por eso te estoy contando esto, quiero que lo conozcas y si las cosas salen bien tal vez en un futuro podamos salir en citas dobles, él y yo....tú y tu novio misterioso, cuando regrese por ti obviamente.

-Eso me encantaría, realmente me gustaría volver a verlo y salir con él, lo extraño mucho pero sé que él está estudiando mucho-sentí mi ánimo decaer un poco por lo que decidí reponerme.

Llegamos a la universidad y ambos nos dirigimos hacia nuestras clases, yo estudiaba la licenciatura de educación primaria y Jimin estudiaba artes escénicas.

Terminando las clases me despedí de Jimin ya que yo tenía que ir a trabajar dando clases de inglés y francés en un colegio.

-Hoseok, hoy me quedaré en la casa de mi novio pero regresaré mañana temprano, él desayunará con nosotros ¿está bien por ti?- notaba algo de duda en su mirada.

-claro que sí, tú ve y disfruta, dile a tu novio que te de una gran follada para que regreses con un buen animo- me reí al observar como sus mejillas se volvían rojas y nos despedimos con la mano.

Tome el autobús que me dejaba en frente del colegio y me dirigí a mi salón de clases saludando a todos los docentes y secretarias que trabajaban ahí.

Amo mi trabajo, impartir clases es lo que más me gusta después de bailar ,por supuesto, pero mis padres decidieron no pagarme la carrera de bailarín profesional y opte por elegir mi segunda pasión, enseñar. Me falta poco por terminar la carrera y para ganar un poco de dinero decidí aprovechar los idiomas que sabía e impartir clases.

Mis alumnos eran niños de entre 10 y 12 años y adultos mayores de 21 años. Apenas tenía 21 años por lo que para mí era más fácil tratar con niños que con adultos.

Termine mi jornada a las 6:30 p.m. agotado por todas las clases que daba, regrese a mi departamento y decidí simplemente cenar, ducharme y dormir, estaba tan cansado para hacer algo más que decidí que esta noche quería tener un lindo sueño por lo que me dormí reproduciendo la canción que me había dedicado mi primer amor hace seis años ¨A thousand years¨ de Christina Perri, era algo cliché en ese tiempo pero para mí fue tan emotivo.

Me identificaba con la letra en todos los sentidos, yo esperaría una vida por él, por amarlo solo a él, a mi primer amor, al amor de mi vida, a mi Yoongi.