Eh? Dónde estoy? No recuerdo nada, no sé, pero a la vez sé porque estoy aquí en frente de este sanatorio mental, tal vez si entro encuentre una respuesta, no lo sé, me duele mucho mi cabeza, siento una jeringa en el brazo izquierdo y en la pierna derecha, demonios!, Tengo que entrar.
Puedo percibir el olor a alcohol y cosas para cirugía... Ahora me hago la pregunta, es un manicomio o un hospital?, En fin, voy a lo que parece ser el mostrador principal, pero no se encuentra recepcionista alguna, así que descanso unos minutos en los sillones y me pongo a leer uno de esos folletos de la salud mental y esas cosas, no lo necesito, pero es una forma de perder el tiempo.
Tras unos 10 minutos, terminé todos los folletos, así que empecé a ver a mi alrededor, pero no pasaba nada, solo el ruido del aire acondicionado, pero se empezó a oír unos pasos de tacones, una señora de pelo rubio largo y con una tabla con documentos apareció por uno de los pasillos laterales y me dirijo una mirada penetrante, era muy extraña, pero a la vez sentía que me estaba hablando, con la misma mirada se fue por el pasillo contrario, y algo me dijo que la siguiera, pareciera que ella sabía a lo que venía y me está guiando.
Conforme avanzaba en el pasillo, golpeteos en las puertas de los pacientes eran cada ves más constantes, en ocasiones, risas maniáticas, pero quién soy para juzgar eso?.
Al final del pasillo, una puerta enorme metálica, deteriorada, con óxido en las esquinas y en las bisagras, tenía una ventana para ver desde ambos lados, pero está obstruida de un componente oscuro, tal vez suciedad, la enfermera se acercó y tocó unas cuantas veces, a lo cual fue correspondido con golpeteos, gritos, lamentos, una escena "aterradora" para muchas personas, pero, no sé, parecía que estaba preparado para ésto. Ella volteó a verme, después de unos segundos, entró a la habitación, y todos los sonidos cesaron de golpe, incluso los de las habitaciones que ya había pasado, traté de observar por la pequeña ventana, pero solo lograba apreciar una iluminación rojiza, e inconcientemente entré.
En efecto, la iluminación rojiza era causada por luces del mismo color, al cerrarse la puerta se escuchaba una fuerte resonancia en la amplia habitación por oxidación de las bisagras, tanto el piso, las paredes y el techo estaban forrados de un tipo de almohada, como en las películas, para que el paciente no se lastime en algún episodio psicótico y se golpeé bruscamente, la habitación estaba alargada, menos que el pasillo, pero al fondo se apreciaba una esquina oscura, siguiendo un rastro de sangre que había en los pies que guiaba hasta esa zona, la seguí. A medio camino la iluminación ya aclaraba algo esa esquina, primero ví al lo que parecía el paciente, unos metros después, se pudo ver que estaba en una posición fetal acurrucado, y que unas manchas más rojas manchaban el colchón de su espalda, ya casi llegando a él, una escotilla en el mismo estado que la puerta. Tenía al paciente a unos 3 metros delante mío, y apenas se percataba de mi presencia, antes estaba tarareando una canción, pero se detuvo al verme, las sombra que generaba su largo cabello no me dejó verlo claramente, pero podía sentir su mirada;"una disculpa, he venido por lo que ya sabe"
qué carajos estoy diciendo?, el paciente se alzó el cabello y por un momento me quedé exaltado, su cara estaba deforme, mejor dicho, ni siquiera parecía una cara, ese paciente no tenía dos de nada,