Narrador omnisciente
La pequeña niña corría a gran velocidad, empujando y moviendo a todos los que se atravesaban en su camino.
Algunos seres la miraban molestos, otros confundidos al no saber el porqué corría de esa forma tan veloz. A ella le importaba poco, con una gran sonrisa plasmada en su rostro y su cabello ondeando por el viento.
Sus ojos estaban fijos en el camino, directamente en el palacio del planeta Vegita. Paró por unos segundos cuando escucho el sonido que emitía la nave principal del rey Cold.
Levantó la vista con una gran sonrisa de emoción. Dio un pequeño brinco de emoción, volvió a correr al palacio cuando la dichosa nave aterrizó en las estaciones de aterrizaje.
Con suma cautela esquivo a los guardias que vigilaban el palacio, se adentró entre el bosque que estaba detrás del palacio.
Caminó por unos minutos, que para ella no eran largos porque estaba más emocionada pensando en la persona con la que se encontraría al llegar al lugar acordado.
Se metió entre unos arbustos, con evidente emoción en sus ojos y su sonrisa. Escuchó el eco que hacían las pisadas de un ser muy peculiar. Salió de entre los arbustos encontrando al Changlang frente al lago, justo como habían acordado.
Freezer volteó a verla con una pequeña sonrisa en sus labios. No entendía del todo como fue, pero esa mocosa como él le decía, logró ganarse una pequeña parte de su confianza cuando solo llevaban 2 días de conocerse.
No quería creer que una saiyajin se ganó su confianza, no total pero era algo. La vio salir de entre las plantas y sacudir las hojas y trozos de plantas que estaban repartidas por su cuerpo y su cabeza, especialmente en su cabello. La niña agitó su mano en forma de saludo con una sonrisa como las que siempre llevaba en su rostro.
____: ¡Hola!.- soltó en un chillido, a los cuales Freezer se acostumbró rápidamente. Se acercó moviendo la cola emocionada, él la sito allí por algo importante que quería decirle.
Freezer: Hola, y gracias por llegar rápido.- se colocó los brazos tras la espalda sujetándolos con firmeza y delicadeza a la vez.
La niña asintió y se sentó en el suelo seguida de él. Freezer le platico sobre lo que era el ejercito del cual su progenitor tenia el mando, le contó sobre lo que haría en un futuro cuando fuera nombrado emperador. Ella asentía mientras escuchaba, tenia interés al principio, pero fue perdiendo el interés a medida que la conversación seguía. Podía ser una niña pero no tonta, sabía que él quería llegar a un punto.
Freezer daba muchas vueltas al asunto, pues la charla que tuvo con su padre esa mañana lo molestó mucho.
Cuando le contó que conoció a una saiyajin, su padre le dijo que eran unos malditos, que eran los más repugnantes seres que jamás debieron existir. Freezer estaba de acuerdo con eso, pero cuando su padre le dijo que debía odiar a la saiyajin solo frunció el ceño, algo en su interior le decía que no debía hacer eso, que nunca la odiaría. Que eso estaba prohibido.
Sentía la amarga sensación en su interior aún, era muy raro ya que nunca sintió algo así. Miró por unos momentos al lago donde los peces saltaban y se volvían a sumergir en el agua verdosa. Cuando dirigió su miraba carmesí a ella noto algo, en sus ojos se reflejaban las aguas verdosas, en esos ojos (c/o), juntó a esa sonrisa tan inocente, que no reflejaba ningún rastro de maldad alguna. Eso sin dudarlo.
Fijó su vista ahora en la armadura que ella llevaba puesta, una armadura saiyajin de clase baja, aunque ella era de elite según el rey vegeta. Soltó un sonoro suspiro mientras cerraba los ojos, la niña lo miró ya cansada de ese conversación.
ESTÁS LEYENDO
Te encontraré (Freezer y Tu)
Fanfiction[Historia pausada temporalmente] "ℍ𝕒𝕤𝕥𝕒 𝕖𝕝 𝕔𝕠𝕣𝕒𝕫ó𝕟 𝕞á𝕤 𝕗𝕣í𝕠 𝕒𝕝𝕘𝕦𝕟𝕒 𝕧𝕖𝕫 𝕒𝕣𝕕𝕚ó 𝕔𝕠𝕟 𝕚𝕟𝕥𝕖𝕟𝕤𝕚𝕕𝕒𝕕". Ese es el caso de Freezer, el gran emperador del mal no fue siempre así, despiadado o malévolo. En realidad si...