ʟᴇᴛᴛᴇʀ 𐅼 ᴊᴀʏᴋᴇ

Two

Ya habían pasado unas 6 horas desde que Jay llegó a su casa.

En ese momento estaba acostado en su cama viendo su teléfono con preocupación.

Llevaba varias horas intentado comunicarse con Jake pero este no contestaba ni sus llamadas ni mensajes y eso era realmente raro, todo ese día se sentía raro para Jay.

-Mierda Jake contesta.- Dijo para después bloquear la pantalla de su teléfono y tirarlo a alguna parte de su cama.

En eso recordó la carta que Jake le había dado, así que sin pensarlo dos veces bajo a la sala donde había dejado la carta, la tomo y volvió a subir a su cuarto para acomodarse en la cama como estaba antes.

Suspiro para después mirar mejor el sobre, este estaba decorado con unos corazones hechos con marcador rojo y en medio del sobre tenía escrito el nombre de Jay.

Jay sonrió al ver lo bonito que estaba decorado el sobre.

Había algo que nadie sabía y es que a Jay le gustaba Jake, nadie lo sabia solo el y le gustaba tenerlo en secreto así podía apreciar a Jake sin que nadie lo molestará.

Estaba pensando en declarase desde hace unas semanas, más aún no se sentía listo para decirle a su amigo todo lo que sentía por el, pero igual sabía que en algún momento tenía que hacerlo.

Después de pensar un poco más en Jake saco la carta del sobre y la desdobló, antes de empezar a leer cerro los ojos, por alguna razón tenía miedo de leerla.

Tomo el valor y abrió los ojos para empezar a leer, no podía ser tan malo, o bueno, eso creía.