Parte 4

15 0 0
                                    


Las ilusiones me vuelven un náufrago. 

La manera en que te fuiste de mi vida fue muy advenediza. No lo entiendo; si estabas ayer conmigo riendo de las locuras que hicimos. Si estabas en mis brazos durmiendo. Si estabas dentro de mis sueños. Estabas, en pasado. 

Solo pasó un día, no te encuentro. La angustia me ciega, no quiere que acepte la verdad. Desapareces sin decir más. Solo esto es muy curioso. 

Espera, llegó un mensaje "Para serte sincera no te quiero". Tremendo rollo que me llevé ese día. No dormí esa noche, me cuestionaba qué había hecho mal. Pero no encontraba respuesta. 

Te di todo, entregué todo lo que tenía. Es absurdo. Tenía la estúpida idea de que dos podían resistir con un solo corazón. Maldito ingenuo, eso jamás pasó. 

Las apariencias engañan y lo hicieron muy bien. Estaba en una nube llena de agua, sabía que en algún momento desahogaría todo y yo caería. Nadie bloquea mi dolor, sin embargo yo estuve ahí para bloquear el tuyo. Quédate un momento más, no salgas de mis pensamientos. 

Odio que mi habitación ya no huela a ti. Tus cosas ya no están y los momentos bonitos pasaron a segundo plano. 

No puedes irte. Prometí nunca romperte el corazón y mira quién fue la primera que lo hizo. Siento tanto vacío. Los primeros días fueron duros. No encuentro paz en otros labios, ni en otros cuerpos. Siento que me ahogo en un mar de melancolía y no lo puedo evitar. 

Un año desde que te apartaste de mí. Sigo buscando señales de ti, no las hallo. No pudo haberte tragado la tierra. Solo quiero preguntarte por qué pasó todo esto. 

Para serte sincero, yo te sigo queriendo. Parecen seis vidas las que pasaron y en esas seis vidas te seguiría recordando. Un corazón destruido te sigue buscando, sigue pidiendo a gritos explicaciones. Un corazón terco que no quiere olvidar tu nombre, tus manos, tu olor. Un corazón sin vida y una noche más sin obtener respuestas. Un corazón entre manos a espera de tu regreso. 

                                                                                                                                     TheVi.

¡YO NO ME ENAMORÉ!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora