Mi Señor.....Mi Amo [Chisaki Kai / Overhaul ]

《 4 》

"Suspiros en la oscuridad"

-Cuando la noche cae, y las estrellas salen, son aquellos los únicos testigos de los amantes los cuales se escabullen por las calles buscando un lugar para amarse-

Las puertas de la gran mansión se abrieron de golpe, un grupo de hombres heridos entraron los cuales se estaban ayudando entre si para por avanzar, T/N estaba bajando las escaleras cuando vio a su esposo siendo ayudado por Chronostasis.

Llevaba puesto la fémina un sueter tejito a mano color blanco hueso, una falda acampanada verde musgo con rayas verticales y horizontales color dorado, medias largas color negro, con las pantuflas que siempre portaba en casa.

-¿Pero qué sucedió? —se acerco aun pequeño hombre que llevaba puesta la máscara de la peste—

-Un mal encuentro con el otro grupo —fue lo que dijo mientras seguía caminando a la enfermería —

La morena apretó sus manos para ir detrás del grupo de hombres, remango sus mangas para ponerse un delantal lavarse las manos para desinfectarlas, sacar las vendas para empezar a curar a los hombres de su esposo.

-Mi señor permítame ayudarlo —Ya había terminado con el resto, bajo la caja donde llevaba todo los utensilios para luego sacar algodón y untarlo con alcohol —

-¿Ya terminaste con los demás? —Solo emitió unos sonidos de sus labios confirmándole que si mientras, le quitaba la camisa de botones, para luego revisar el abdomen de este para ver los lugares afectados —

Solo ellos se encontraban en la habitación, los demás estaban ya en sus habitaciones descansando por orden de su Jefe, Kai solo se dedicaba a ver lo que hacía su esposa, terminando de vendar el brazo de este guardo todo para luego levantarse y poner la caja en la mesa.

-Creo que por ahora estará bien —se quito el delantal para pasarlo por su brazo dejándolo colgado— Si necesita algo mas llámeme, sabe que estoy a su disposición —Le sonrió al terminar de hablar—

-Esta bien —se quito la máscara en forma de pico de ave, para luego quitarse el tapa boca—

T/N se había dispuesto a retirarse de la habitación de su esposo cuando fue tomada de la muñeca por este, haciendo que esta volteara su rostro en dirección a donde este se encontraba sentado.

-¿D-desea algo mas Mi señor? —Podía sentir como la penetraba con la vista el hombre de ojos dorados —

-¿Quien te dijo que podías irte? —La morena abrió los ojos de sobre manera al escuchar lo que dijo su esposo—