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Me levanté abruptamente cuando escucho un grito a lo lejos, un poco desorientada intento averiguar que sucedía, algo que no funcionó porque aún estaba procesando donde estaba. Aunque al ver a Lincoln caminar hacia mi me recordó en donde me encontraba, fruncí el ceño en cuanto el se acerca a mi con unos harapos y me las tira.

—Hola a ti también.

—Póntelo.

—Claro, cuando me digas que pasa—digo dejando a un lado la ropa para colocarme en frente de él. —Tu gente--

—No, una chica de las tuyas está aquí. —me alarmo un poco y creo que él lo nota, porque al instante pone sus fuertes manos en mis hombros.—Tranquila, está inconsciente.

— ¿La noqueaste?

—No, se desmayó luego de-- —no termino de escucharlo cuando ya estaba caminando hacia la desmayada. Mi boca se entreabre un poco al ver a Octavia tirada en el suelo y me giro hacia Lincoln por una explicación. —La salvé. —cuando dice eso, algo dentro de mi empieza a crecer. —Al parecer se había tropezado bajando una colina y pensé que--

— ¿Acaso tu salvas a todas las mujeres? —Lincoln ladea la cabeza confundido y su ceño fruncido se hace más prominente. — ¿Sabes qué? No me respondas. —me giro a mirar a Octavia y me regaño mentalmente por lo que había soltado mi bocota. —Entonces, se cayó, se fracturó algo y tú la salvaste.

—Sí, creí que era tu amiga y bueno, pensé que estarías aliviada de verla con vida.

Muerdo mi labio inferior, intentando no sonreír. —La salvaste porque era mi amiga.

— ¿No lo es?

—Bueno, no es que no me caiga mal, pero tampoco hablamos mucho—respondí agachando a ver más de cerca la herida de Octavia. —Solo co-existimos. Pero creo que hiciste bien en salvarla.

Sin mirarlo me dirijo hacia donde estaba la cama improvisada y me acuesto dándole la espalda. — ¿Te pasa algo?

Emití un sonido de negación mientras cerraba los ojos al sentir su mirada puesta en mi. Sí, realmente era muy estúpido que me molestara, de hecho, no sabía por qué me fastidiaba que él salvara a alguien.

¿Pero siempre será así? ¿Con todas?

— ¿Quieres comer algo?

—No.

Escucho el suspiro de Lincoln y sus pasos alejarse, por lo que me giro un poco para verlo ir hacia Octavia, pero me sobresalto cuando él me pilla mirándolo y dejo de mirarlo para evitar una humillación segura.

Aunque eso no le bastó al moreno candente decir algo.

— ¿Acaso estás celosa?

— ¿Qué? —mi voz salió un poco aguda, por lo que carraspee aclarando mi garganta y suspiré mirando la pared de la cueva. —Claro que no, no veo alguna razón por la cual debería estar celosa, es más, es imposible que me ponga celosa porque no siento absolutamente nada por ti ni por Octavia. Aunque ella esté bien buena y tú también, no siento nada, nadita--

—Estás hablando mucho y creo que eso lo haces cuando mientes.

Me quedé callada y me giré solo para negarle con mi cabeza. —No me conoces, caníbal. Mi naturaleza es esa, hablar hasta por los codos y por eso todos creen que miento, pero no lo hago... —mi voz se fue desapareciendo cuando veo que Lincoln camina hacia la cama y se acuesta a mirarme fijamente, trago en seco mientras que parpadeo varias veces. — ¿No vas a terminar de jugar a ser el héroe? Porque aún está desmayada.

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⏰ Última actualización: Oct 05, 2022 ⏰

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