Esposo del matrimonio a prueba: hay que trabajar duro [1]

Capitulo 11

Capitulo 11- Curando El Odio

Después de que se publicaron las noticias de Han Yufan, él pagó algunas cuentas sociales influyentes para ayudarles a limpiar su reputación. En los siguientes tres días, utilizó todos los métodos que pudo para limpiar el profesionalismo y la imagen de Mo Yurou. Una vez más, su intención era seguir echando la culpa a Tangning. Después de todo, los chismes como este solo duraban unos pocos días antes de que el público se aburriera. Una vez que se publiquen nuevas noticias, este pequeño escándalo desaparecerá en las profundidades de los recuerdos de todos. No pasaría mucho tiempo antes de que Mo Yurou pudiera volver al trabajo.

Su plan era ayudar a Mo Yurou a ganar los Top Ten Model Awards y luego anunciar que iría a estudiar al extranjero. En ese momento, ella podría dar a luz a su hijo. La única razón por la que Han Yufan estaba dispuesto a aceptar al niño era porque Mo Yurou era su primer amor y ella se había quedado pacientemente a su lado durante muchos años. Por encima de todo, Mo Yurou actualmente tenía un futuro prometedor, por lo que no iba a renunciar a este árbol de dinero.

La representante de Tangning tenía una expresión de ironía al mirar las noticias de PR que Han Yufan había publicado. Se escabulló hacia la casa de Tangning y se dejó entrar desde que tenía las llaves, pero para su sorpresa, Tangning no estaba en casa.

Entonces, sintiéndose insegura, decidió llamar a Tangning.

-Tangning, ¿por qué no estás en casa?

Tangning estaba en medio de llenar una bañera para Mo Ting. Ella dejó escapar una risita.

-No he tenido la oportunidad de decirte ... me mudé de casa.

-¿A dónde te mudaste? ¿Es seguro? ¿Han Yufan lo sabe?

Tangning se dio la vuelta y miró a Mo Ting, que acababa de entrar al baño. Justo cuando estaba a punto de explicarse, fue interrumpida por Mo Ting, quien no se dio cuenta de que estaba hablando por teléfono, "Cosas como estas, deberías haberle dejado a la criada ..."

En el otro lado de la línea, Long Jie escuchaba atentamente. Escuchó la voz de un hombre e inmediatamente preguntó en voz alta: 

-Tangning, ¿con quién estás? Para molestar a Han Yufan, ¿has usado medidas extremas? Lo sabía, ¿Quién ayudaría a una modelo retirada durante este tiempo de caos. Tú ... realmente me estás frustrando, ¿alguien te está apoyando? ¿Dónde estás? Voy a buscarte ... no necesitas rebajarte tanto ... ¿Dónde estás? ¡Quiero verte ahora mismo o de lo contrario moriré!

Tangning no sabía qué hacer. Miró a Mo Ting mientras cubría la boquilla de su teléfono y le pidió su opinión. 

-Mi representante parece tener un malentendido con respecto a mi mudanza. Entonces ... necesito hablar un poco para explicárselo. 

-¿Confías en ella?

De hecho, Mo Ting ya había investigado a Long Jie en privado. Era apasionada y profesional, aunque a menudo tenía una mentalidad sencilla y estaba lejos de ser una de las mejores gerentes, pero era leal a Tangning y era una persona útil para tener cerca.

-Aja.

-Entonces iré a buscarla de inmediato.

Tangning lo pensó con cuidado. Ella entendió lo que Mo Ting quería decir y confió en su juicio. Ya no era la Tangning del pasado que permitiría a otros jugar juegos delante de sus ojos. Entonces, le dijo a Long Jie que enviaría a alguien para que la recogiera de su antigua casa.

Long Jie suspiró, dando una sensación de decepción.

Tangning sonrió mientras colgaba. Dejó el teléfono y se volvió hacia Mo Ting.