Esposo del matrimonio a prueba: hay que trabajar duro [1]

Capitulo 31

Capitulo 31- Un Regalo Misterioso

Después de un rato, Mo Ting terminó de preparar la cena y subió las escaleras. Abrió la puerta para encontrar a Tangning sentada en la cama sosteniendo el ramo de rosas rojas que le había comprado, ella estaba en medio de contarlas. Sus mejillas estaban sonrojadas y sus labios se abrían y cerraban levemente, luciendo extremadamente hermosos...

-¡Es la primera vez que recibo tantas flores!- Tangning exclamó: -Mo Ting, estoy realmente sorprendida ...

Mo Ting miró su expresión de satisfacción cuando se cruzó de brazos y bromeó: -¿Por qué eres tan fácil de complacer? Solo unas pocas flores son suficientes para hacerte tan feliz. Hay tanto que quiero darte, sin embargo, tú nunca me dices lo que quieres. ¿Por qué no puedes ser como otras mujeres y pedir diamantes y joyas? ¿O incluso fama ... y éxito?

Tangning se rió suavemente. Ella levantó la cabeza para responderle a Mo Ting:

-Ya tengo toda tu persona, ¿no es eso lo suficientemente codicioso?

-Tengo tu matrimonio, tengo el título de ser tu esposa, tengo la mitad de tus bienes e incluso llego a pasar el resto de tu vida contigo. ¿Joyas? ¿Éxito? Todo esto, lo puedo adquirir yo mismo. ¿Qué es más importante que tú?

El corazón de Mo Ting se iluminó cuando se inclinó y besó a Tangning. -Tus labios son demasiado dulces, no puedo evitar probarlos.

Tangning se agarró a sus hombros y se acercó más para devolverle su apasionado beso. Entre la mezcla de labios y dientes, la pareja se encontró incontrolablemente en la cama con Tangning acostada debajo del cuerpo de Mo Ting. Ya le habían quitado la camiseta y la colgaron por el suelo, todo en menos de un minuto.

Tangning no pudo resistir sus impulsos mientras imitaba los movimientos de Mo Ting y extendió sus manos para desabotonar su camisa. Al ver su piel de bronce brillante revelada ante sus ojos, las mejillas de Tangning se sonrojaron de un rojo carmesí mientras se volvía torpemente hacia un lado.

Mo Ting se rió suavemente, agarrando al cuello de Tangning y volviendo su atención hacia él, antes de preguntar suavemente.- ¿Lo quieres?

-¿Y tú?- Tangning le devolvió la pregunta inteligentemente.

-Sabes lo que estoy esperando. Tangning, si lo dices, lo haré ... -Mo Ting se inclinó hacia su oído mientras susurraba seductoramente: -Te haré quedarte en la cama toda la noche.

Tangning sabía lo que quería decir, así que ella respondió nerviosamente a Mo Ting,- Yo... todavía no puedo estar cien por ciento segura de mi corazón, pero sé que quiero estar contigo por el resto de mi vida, Mo Ting. 

La relación entre los dos continuó mejorando; tener sus almas combinadas, era solo cuestión de tiempo, así que... Mo Ting no quería dejarla ir esta vez. Quería que ella experimentara lo último en intimidad y que ella recibiera la felicidad que se merecía.

A veces... había otros métodos para satisfacer a una pareja ...

Después de tener intimidad, la pareja yacía abrazados. Tangning se presionó contra el pecho de Mo Ting mientras hablaba en un tono insatisfecho, -Vi que compraste ... esa cosa ... pensé ...

-¿Que cosa? -La mano derecha de Mo Ting sostenía su cabeza, mientras que su mano izquierda acariciaba suavemente la espalda de Tangning.

Tangning metió la mano debajo de la almohada y sacó el Durex. Se lo entregó a Mo Ting, -Esta cosa. Pensé que estabas listo para tenerme ... yo incluso ... específicamente fui y me di una ducha ... ¡qué vergüenza!

Mo Ting miró el pequeño paquete en su mano mientras sus cejas se arrugaban. -No soy tan pequeño ...

Ese Lu Che ...