MASTER (JAEYONG)

5 [EDITADO]

3 meses después

–YoonOh, vamos, hace meses no vas a realizar una escena. Te prometo que no te obligaré a participar, pero al menos puedes ver.

Yuta llevaba más de treinta minutos tratando de convencer a YoonOh de que lo acompañara a la fiesta que se realizaría en la casa de Yoo JiChan, un dom que desde hace unos meses se había convertido en la nueva sensación de los sumisos más jóvenes. Yuta admitía que el sujeto era guapo, pero seguía sin entender la razón detrás de tanto deseo de algunos sumisos por obtener una escena con él.

–Tengo trabajo Yuta, no puedo– dijo sin siquiera mirar a su amigo a los ojos.

–Pero YoonOh, el caso de Busan está parado en fiscalía, puedes tomar un descanso. No te pido que estés diez horas ahí, pero al menos un tiempo para distraerte de tantos papeles.

–Yu...

–Por favor– pidió a lo que YoonOh bufó.

–Eres realmente insoportable, estás peor que YoungHo.

–Alguien está molesto con Johnny al parecer– exclamó omitiendo el comentario.

–No estoy molesto con él. Estoy molesto por su insistencia, así que si no te detienes, terminarás molestándome también.

–Solo quiero este pequeño favor. Es por tu bien, ya estás viejo, te puedes morir por tanto estrés– ante lo dicho YoonOh fijó su mirada en el japonés, quien formó una sonrisa inocente.

–Estoy bromeando, aunque lo del estrés es verdad, lo leí por ahí.

YoonOh se limitó a lanzar una risa irónica.

–Si voy, ¿me dejas en paz?

–Por supuesto.

–Iré entonces, ahora vete.

Yuta saltó de su asiento.

–Genial. Le diré a Johnny entonces– Yuta poco a poco se fue acercando a la salida– Te mando la dirección por mensaje.

–Lo que sea– respondió volviendo a leer uno de los contratos que estaban sobre su mesa, para luego escuchar como su amigo cerraba la puerta de su oficina en el bufete.

YoonOh, cuando se encontró otra vez solo, tiró el papel en sus manos y frotó su sien cansado. Johnny lo había estado molestando desde la semana pasada con esta fiesta, sin embargo, cuando el estadounidense notó la molestia de su amigo dejó el tema. Con lo que no contaba era con que hablaría con Yuta. Si Johnny era persistente; Yuta llegaba a agobiar con su insistencia. Incluso había aparecido en la firma para seguir con el tema.

La verdad era que YoonOh no estaba emocionado por hacer escenas. Al menos no por ahora. Luego de que terminó su contrato con TaeYong, estuvo trabajando en varios casos, por lo que no había tenido tiempo para frecuentar el club ni las fiestas de Yuta. Esto último, preocupó a sus amigos más cercanos, quienes sabían que el BDSM era gran parte de la vida de YoonOh, razón por la que terminaron casi obligándolo a ir a la fiesta del tal Yoo. Jung no conocía personalmente a este tipo, pero por lo que había escuchado de Ten, cuando había ido a cenar a su departamento con Johnny, era que JiChan estaba siendo la nueva sensación entre sumisos jóvenes. Especialmente de aquellos que les interesaba más vivir la fantasía del BDSM, que tomar este como un estilo de vida.

YoonOh no criticaba que personas quisieran experimentar una que otra vez el ser sometidos, pero no creía que fuese sano que un dom con una experiencia de menos de dos años, fuese el encargado de mostrar cómo era ese mundo. Además, había que sumarle que el tal JiChan al parecer tenía uno que otro negocio turbio bajo sus manos, o eso le había comentado Ten, quien dijo haber escuchado en el club sobre que Yoo compraba a algunos políticos por lo bajo en su casa, con el fin de que favorecieran a su empresa. Por supuesto todo esto eran simples rumores, pero por alguna razón a YoonOh no le parecía tan raro si es que ese fuese la situación. Como abogado, había visto de todo tipo de casos que involucraban el dinero, por lo no era algo anormal.