MASTER (JAEYONG)

Especial

4 años después

Jaehyun 41 años

Taeyong 29 años

Lo primero que Taeyong sintió al despertar fueron los fuertes brazos de YoonOh rodeándolo por completo. Usualmente era así, el gigante de su novio lo mantenía acorralado contra su cuerpo –normalmente desnudo– y no lo dejaba moverse.

Como todas las mañanas, especialmente aquellas de sábado como esta, la misión de Taeyong era salir con todas sus extremidades de la cama sin despertar a YoonOh en el proceso. Claramente siempre fallaba.

–¿Por qué te vas? Hace frío– murmuró YoonOh con voz grave y rasposa, aún seguía medio dormido.

–Amor, quiero ir a prepararnos el desayuno, recuerda que iremos a almorzar con tu familia hoy.

–No quiero, me quiero quedar contigo– volvió a decir, o eso al menos entendió Taeyong, ya que el mayor se hundía cada vez más en su cuello.

–Amor, es el cumpleaños de Sungchan, no podemos simplemente cancelar.

Se escuchó un suspiro, para luego sentir la forma en que los brazos de YoonOh se despegaban del cuerpo del contrario.

–Recuérdame por qué tenemos que ir al cumpleaños del mocoso.

–Porque lo amas, es tu único hermano y porque si no vas, tendremos a Sungchan todos los días por aquí hasta que te disculpes.

–De todos modos siempre está aquí– murmuró entre dientes YoonOh mientras ya comenzaba a levantarse– Iré a tomar una ducha primero, pero antes– agarró el brazo de Taeyong y lo atrajo contra él para darle un corto beso en los labios.

–Ahora ve, yo iré a preparar el desayuno.

YoonOh suspiró nuevamente y asintió, saliendo de la cama para dirigirse al baño. Taeyong por su parte caminó hacia la cocina, donde comenzó a preparar el desayuno para ambos.

Taeyong preparó algo simple, debido a que sabría que en casa de los padres de YoonOh la comida sobraría, aún más teniendo en cuenta que era el cumpleaños del bebé de la familia. Sungchan,a pesar de tener casi su misma edad, seguía siendo tratado por todos como un niño, lo que realmente demostraba cuánto lo amaban sus seres queridos.

–Tostadas– dijo la voz de YoonOh a la espalda de Taeyong, para luego acercarse y pasar sus brazos por la cintura del menor, apoyando su cabeza en el hombro del mismo. Esa era una pose recurrente en YoonOh, le gustaba sentir a Taeyong contra su pecho.

–Tus padres tendrán cerros de comida, estoy seguro– comentó terminando de preparar el café de su novio.

–Ni lo dudes, lo último que sé es que contrataron al chef favorito de Sungchan, quieren impresionar a Shotaro.

Taeyong giró su cabeza para mirar con asombro a YoonOh.

–¿Sungchan dijo que lo llevaría?

–Muñequito olvidadizo, mi hermano no ha hecho más que hablar de eso durante estos días.

–Realmente escapó de mi mente– respondió tomando algunas cosas– Ahora ayúdame a llevar esto, por favor, no creo que pueda con todo.

YoonOh asintió y dejó un beso en el puente del cuello de Taeyong antes de alejarse.

–Por supuesto, cariño.

Ambos llevaron los platos a la mesa y se sentaron a tomar el desayuno.

–Tengo que viajar a Busan el lunes, ¿quieres venir conmigo?– preguntó YoonOh luego de tomar un poco de su café.